SᵾᵽɇɍħᵾmȺn ༈ 𝑴𝒂𝒓𝒌𝒉𝒚𝒖𝒄𝒌

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Y en la mansión de Seo...

El antedicho se hallaba disfrutando de su cena con tranquilidad y suma paciencia, en compañía de su fiel empleado y pareja Taeil. El aroma que destilaba de la comida que había sido preparada previamente y con gran esmero por los cocineros de la gran casa, penetraba sus fosas nasales mientras que el gusto se encargaba del resto.

El ambiente era bastante ameno, uno que era adecuado para la situación de ambos. Las velas y el vino sobre la mesa, sin mencionar el mantel y los pétalos de las flores que adornaban el suelo también le daban un toque mucho más agradable al asunto, uno que era tan íntimo y que podrían disfrutar en extrema privacidad y soledad..

―Te dije que todo saldría como lo planeamos. Jackal no es estúpido y pronto veremos las recompensas de nuestro arduo esfuerzo― dijo el alcalde de la ciudad mientras miraba fijamente a Taeil a través de sus hermosos ojos.

―Desde un principio confié en ti John, si decidí apoyarte es porque me pongo en tú lugar y entiendo el dolor de perder a seres queridos... Esos malditos mutados me han arrancado a muchas personas que amo y eso es algo que siempre llevo en el fondo de mi corazón como una pesada carga. Pero ahora lo único que quiero es pasar tiempo contigo y ver como esos seres se convierten en lentamente en simples esbirros listos a nuestra disposición― replicó el contrario, mientras tomaba su copa con vino y finalmente beber un pequeño sorbo de esta.

―Bueno pero ahora no quiero que hablemos sobre esas cosas, sino de nuestro glorioso futuro. Después de todo somos novios, y cuando nos apoderemos del mundo nos casaremos... ¡Nadie nos podrá separar!― manifestó Seo sus planes nupciales junto a Taeil, quien simplemente se sonrojó debido a las evidentes intenciones que el otro tenia con su persona.

De forma repentina, Seo se levantó de su asiento y le tendió una de sus manos al mayor de ambos, quien gustoso la tomó para luego ponerse de pie. Por consiguientemente, la pareja salió de la sala de estar y se encaminó hacia el balcón principal en donde la luz lunar iluminaba todo el recinto y le daba un toque mucho más hermoso. Sin embargo, habían dudas que necesitaban ser aclaradas y que pronto obtendrían respuesta.

―¿Qué hacemos aquí amor? Aun no hemos terminado de cenar y tengo hambre― puchereó Taeil, sin soltar al contrario por ningún momento. Pero de forma inopinada, el rostro del antedicho reflejó sorpresa al ver como John se arrodillaba al frente suyo y extraía un pequeño paquete de su bolsillo ―¿Qué es todo esto? No entiendo absolutamente nada―.

―Sé que esto es algo muy imprevisto y quizás apresurado, pero tengo la sensación de que si no hago esto voy a perder la cordura pronto y no te gustaría ver mi otra cara― se detuvo John por unos instantes para luego tomar una bocanada de aire, abrir el pequeño paquete que resguardaba un precioso anillo y proseguir ―Moon Taeil ¿Quieres casarte conmigo y vivir una vida junto a mí hasta que la muerte nos separe?―.

Los ojos de Taeil se cristalizaron al escuchar dicho cuestionamiento que cubrió su corazón de una gran felicidad y euforia. El chico estaba sin palabras, así que en respuesta simplemente asintió en más de una ocasión causando que el contrario sonriera y se pusiera de pie, con el objetivo de colocarle el anillo en su dedo anular acción que hizo sin vacilar ni dudar. Un caluroso beso fue lo que surgió finalmente de tantas muestras de amor y aprecio, todo lucia tan bien pero sobre todo la paz imperaba con creces... Pero el monstruo estaba hambriento, dispuesto a saciar su inmensa hambre con las nuevas fuerzas que habían alcanzado sus poderes sin importar la distancia. ¡Porque él no necesitaba de esas cosas para dañar y perjudicar a otros!.