⚡0̸1̸⚡

2.3K 253 149
                                    

Mark suspiraba constantemente mientras corría. ¿Cómo se le pudo haber olvidado que tenía que asistir a clases? ¡Era un completo torpe!

Por lo general, él siempre era así con las cosas respecto a su vida diaria. Solía ser alguien olvidadizo y hasta para algunos tonto, pero cuando se trataba del trabajo esa personalidad se transformaba completamente y se convertía en alguien frío y apático para con los criminales, sobretodo si se trataban de supervillanos.

Llegó al salón y miró a toda la clase. Soltó un suspiro y sonrió enormemente al ver que el profesor de historia aún no había llegado.

Se dirigió con pasos cansados hacía su puesto y apenas tuvo oportunidad, pegó su trasero en la silla como si de un imán se tratase, mientras que mantenía sus ojos cerrados. De repente, sintió como alguien se sentaba a su lado y se acercaba hacía su dirección.

--¡Markkie~~! ¡Despierta!-- le habló una voz dulce, el cual ya conocía muy bien.

--Ay Taeyong... ¿Qué te pasa ahora?..-- preguntó Mark.

--¡No adivinarás con lo que me encontré!--.

--¿Y ahora que demonios hiciste?... No me digas que lo volviste a hacer...--.

--¡Lo siento! No lo soporté-- dijo Taeyong, para luego llevarse ambas manos hacía su rostro, cubriendo así toda su cara.

--Ya te dije que no puedes estar robándole los poderes a otros superhumanos... ¡No es correcto y lo sabes!-- le susurró ahora Mark, con su ceño fruncido.

-¡Ya te dije que no lo soporté~~!-.

A pesar de que su amigo era mayor que él, su actitud se parecía a la de un niño de 5 años. Cabe resaltar también que Taeyong al igual que Mark era un superhumano, solamente que el primero tenía un poder completamente diferente a la del menor; podía quitar poderes a otros superhumanos. Esto quiere decir, que recolectando energía de otros superhumanos, podía decidir si hacerse mucho más poderoso o si se lo quería regalar a alguien más.

Mark le había insistido a Taeyong para que se convirtiera en un superhéroe al igual que él, ya que su madre y Taeyong eran los únicos que sabían su secreto. Pero el mayor le había respondido que no, ya que según él era demasiado cobarde como para enfrentar a un montón de criminales desalmados.

De repente, todos los alumnos del salón se comenzaron a sentar al ver que el profesor Kim, ya había llegado. Pero este último no había llegado sólo, sino que vino con un alumno nuevo.

--Buenos días estudiantes. Como pueden ver, hoy no he venido sólo. Les quiero presentar a su nuevo compañero de clases: Lee Donghyuck; este chico es digno de admirar, ya que tiene excelente calificaciones...¿Quieres dirigirle unas palabras a tus nuevos compañeros?-- preguntó el profesor, haciendo que el menor asintiera nerviosamente.

Mark estaba embelesado, debido a la diferente y tierna apariencia del recién llegado: sus cabellos eran de color marrón, su piel tenía una tonalidad color canela, sus facciones provocaban ternura mientras que tenía sus mejillas con un leve color rojizo. El chiquillo era todo un primor que había cautivado los ojos del héroe.

--¡Ho-Hola!... Mi-Mi nombre es Donghyuck... Pe-pero me pueden decir Haechan, es un gusto y espero... ¡Po-Poder hacer amigos!... ¡Gra-Gracias!--.

Mark estaba con la boca abierta, su impresión debido a la llegada del nuevo chico era demasiado notable. El único que pudo sacarlo de su fantasía fue su amigo.

--¡Mark!, cierra la boca hay moscas-- le habló Taeyong; entre risas.

--¿Q-Qué?, ¿qué pasó?-- preguntó Mark, mientras volvía a reencontrarse con su realidad.

SᵾᵽɇɍħᵾmȺn ༈ 𝑴𝒂𝒓𝒌𝒉𝒚𝒖𝒄𝒌 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora