SᵾᵽɇɍħᵾmȺn ༈ 𝑴𝒂𝒓𝒌𝒉𝒚𝒖𝒄𝒌

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Y por la noche en la alcaldía....

La copa con whisky se mantenía sobre la mesa mientras que un tranquilo John Seo se mantenía con su mirada puesta sobre la ciudad. La gran ventana le brindaba una vista panorámica de la ciudad, sin olvidar el hecho de que llovía fuertemente.

Repentinamente, una pequeña sonrisa se dibujó en su rostro. Se sentía terriblemente poderoso en su nueva posición que hasta inclusive, la sensación de omnipotencia lo hacía sentirse como un gigante en comparación con todos los ciudadanos, que no eran más que simples hormigas aplastables y a su disposición total.

Ahora vivía en un mundo lleno de posibilidades infinitas, y eran tantas que ni siquiera sabía por dónde empezar. Ya había empezado a robar las arcas del estado y a corromper la constitución y las leyes de dicha urbe como el gran criminal descarado que era; sin olvidar claramente su trato con Jackal.

Éste último le había solicitado, que en caso de que llegara a la alcaldía creara una nueva ley, que prohibiera la existencia de los superhumanos en todas las partes de la ciudad cosa que claramente, ya se encontrado haciendo.

De repente, Taeil ingresó a su oficina trayendo consigo un poco de hielo, que su empleador había solicitado:

--Señor-- llamó Taeil, con mucha seguridad. Este llamado fue suficiente, para que Seo se volteara hacía su dirección e iniciara a prestarle atención.

--¿Has traído lo que te pedí?-- preguntó el ahora alcalde, con un tono frío.

--Si señor Seo, también contacté a Kyungsoo tal y como usted me lo ordenó. En unos minutos llega..-- el chico no pudo terminar de hablar, al escuchar como la puerta era bruscamente abierta y por esta ingresaba el asesino profesional.

--Y hablando del Rey de Roma... Llegas justo a tiempo mi querido Kyungsoo; tengo un nuevo trabajo para ti-- añadió Seo, con una enorme sonrisa dibujada en su rostro.

--Dime qué es lo que deseas ahora de mí. ¿Quieres que mate a alguien?-- preguntó Kyungsoo, sin perder la cordura ni la elegancia que lo caracterizaba a la hora de trabajar.

--Quiero que organizes un ataque con el recién formado equipo WayV. Debemos hundir a esta ciudad en un mar de terror y entre más víctimas fatales será mejor para nosotros-- pidió Seo, mientras observaba cómo Taeil servía otro vaso con whisky y le agregaba hielo a éste último, como al de su jefe.

--¿De cuánto estamos hablando?-- preguntó Kyungsoo.

--Miles y miles de dólares. Ya me encargué de depositarte el dinero a tu cuenta bancaria, tal y como lo hacemos siempre-- respondió el hombre, para luego recibir el vaso con licor por parte de Taeil.

--Entiendo. Si es así, creo que tenemos un trato-- dijo Kyungsoo, para luego recibir el otro vaso con licor preparado por Taeil.

--Bueno, ¡entonces un brindis por el mundo que estamos a punto de crear y cambiar para siempre!-- exclamó Seo, para luego alzar su vaso y finalmente beber de éste.

--Salud-- respondió Kyungsoo con simpleza, para luego empezar a beber también. Todo esto, bajo la atenta mirada de Taeil, quién era espectador de un plan malévolo que amenazaba con transformar todo para siempre. ¿Estaba bien guardar aquél secreto?.

Y en la Federación...

Mark se encontraba en la cama mientras hablaba con su madre a través del chat, mientras que Donghyuck estaba sobre la mesa intentado buscar pistas, que lo llevaran a descubrir la verdadera identidad de Jackal, además de averiguar realmente qué pasó con su madre.

Necesitaba encontrar respuestas, pero envés de eso más preguntas llegaban a su cabeza; como por ejemplo: ¿de quién era la malévola voz que le hablaba en su cabeza y que amenazaba con destruir todo?. El sentimiento de miedo e impotencia se apoderaba de cada uno de sus músculos, cuándo pensaba en el maleficio viviente parlante desconocido en el plano real para su persona.

Por inercia, el chico comenzó a teclear la computadora en busca de más pistas hasta que de repente una foto de un laboratorio totalmente destrozado e inhabitado apareció en el monitor. Debajo de dicha imagen, había otra en la que se mostraba a cuatro científicos bien vestidos y sonrientes en aquella foto; incluyendo al actual alcalde de la ciudad.

--John Seo... ¿Qué él tiene que ver con todo esto?-- preguntó Donghyuck, entre susurros.

Un gruñido se escapó repentinamente de su vientre, lo que causó que el chico de tez morena se sonrojara levemente al ver la sonrisa burlona de Mark.

--¿Tienes hambre corazón?-- preguntó Mark; sonriente.

--Sí pero, aún no he terminado. Además, no quisiera comer algo que está preparado por ti; capaz y le echas veneno si es posible-- respondió el de menor edad.

--Ya cállate y ahora descansa y anda a comer. No te sobre explotes cariño, o sino te enfermarás-- reprochó Mark, provocando una estruendosa risa por parte del menor.

--Está bien Mark-- respondió el de tez morena, para luego marcharse hacía la cocina del edificio.

Mientras caminaba, el chico se dedicó a mostrar su melodiosa voz al aire, revelando así uno de sus tantos dones que constantemente, mantenía ocultos para no llamar la atención.

Pasaron unos minutos para que Donghyuck pudiese llegar a la cocina. En ese mismo instante, el chico sacó todos los implementos y se puso a cocinar con los alimentos que habían en dicho lugar.

El chico picoteó los vegetales y verduras, además de unos cuántos champiñones para su platillo. Fue tanta su concentración, que ni siquiera se percató de la presencia de un invitado no previsto.

Pasaron aproximadamente unos veinte a treinta minutos para que su cena estuviera lista para ser devorada. Se sirvió de la olla y por consiguiente colocó el plato con comida sobre la mesa.



Cuando el de tez morena ya estaba listo para empezar a comer, el ambiente repentinamente se volvió más frío de lo normal... Lo que solamente podía significar una cosa...

--¿No me extrañastes Lee Donghyuck?-- preguntó un recién llegado Icy Monster, que hizo que los cabellos del menor se erizaran.

--Jaeno... ¿¡Q-Qué haces aquí!?-- preguntó Donghyuck; atemorizado.

--¿Qué?, ¿acaso no podemos ser amigos? O bueno... Quizás volver-- susurró el villano lo último, mientras intentaba acariciar la mejilla del menor, pero éste último no le permitió realizar su cometido.

--No me vuelvas a tocar-- exigió el de tez morena, mientras se ponía de pié, para luego empezar a retroceder lentamente.

--No me tengas miedo chiquitín, no pretendo hacerte daño. Además, tú me prometistes que regresaríamos-- añadió el chico gélido, con una sonrisa macabra dibujada en su rostro.

--Y-Yo jamás te prometí tal cosa--exclamó el chico, mientras empezaba a sudar frío.

--Sé que aún me amas maldito imbécil. Extrañas mis labios, cómo también mis brazos-- gruñó Jaeno en tono posesivo, para luego correr hacía el de tez morena y besarlo con todas sus fuerzas, sin importarle que los lentes del contrario se cayeran al suelo.

El beso se intensificó por unos cuantos segundos hasta que repentinamente, el de menor edad cayó al suelo inconsciente, todo esto por culpa de Jaeno quién le disminuyó levemente la temperatura de su cuerpo, con el propósito de que solamente se desmayara.

Por consiguiente, el villano tomó al de menor edad y procedió a retirarse rápidamente del lugar, mientras que aquella sonrisa malvada seguía dibujada en toda su cara. ¿Podrá Mark salvar a Donghyuck?.

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