SᵾᵽɇɍħᵾmȺn ༈ 𝑴𝒂𝒓𝒌𝒉𝒚𝒖𝒄𝒌

⚡6̷7̷⚡

Este capitulo es medio largo xd, la segunda parte es el siguiente ahre bueno disfruten...

–––––––

Un día después en la casa de Taeyong...

El gran y esperado día por fin había llegado. Ya era primero de julio y con ello el cumpleaños del ya mencionado, el cual había sido recibido por Jaejoong con gran jubilo. Varios invitados habían viajado desde lejos para conmemorar el nacimiento del único primogénito masculino del gran multimillonario, quien se había encargado personalmente  de organizar una fiesta inolvidable.

Sin embargo pese al ambiente festivo que se sentía en todos los incontables sitios de la mansión, Taeyong no se sentía muy alegre. Claramente la presencia de Chittaphon, Youngjae y Félix provocaba que se sintiera un poco mas cómodo, a pesar de la gran muchedumbre de empresarios que resultaban ser unos totales desconocidos para su persona. También cabe resaltar que contaba con la ilusión de que Mark y Donghyuck llegaran pronto para de esta forma, charlar con ellos después de un largo tiempo sin haberse comunicado en lo absoluto. Conocía la profesión de su amigo, y sabía los sacrificios que eso conllevaba.

Repentinamente, el llamado de su progenitor acaparó su atención y causó que volviera abrupdamente a su realidad el cual era muy tediosa, pero sobre todo muy desagradable.

—¿Qué sucede papá?— interrogó el joven de cabellera fosca, mientras observaba de mala gana a la enorme multitud de personas, los cuales eran servidos por el sinnúmero de sirvientes que laboraban en su hogar.

—¡Cambia esa expresión Taeyong, parece que estuvieras en un funeral!— espeto el mas provecto de ambos —Mejor mira cuanta gente vino a verte. Todos y cada uno de ellos se han tomado un pedazo de su valioso tiempo para así agasajarte hijo mío— se expresó el mayor.

—¿En serio? Papá no tengo ni idea de quienes son estos individuos. ¡Son todos unos completos extraños!— contradijo el menor de ambos a lo bajo, causando de esta forma la molestia de su padre.

—¡Ya deja de decir disparates y mejor sonríe! Las personas nos están mirando, incluyendo a tu futura esposa; su nombre es Chungha— indicó Jaejoong, mientras señalaba a una delgada chica que desde que había llegado, no había parado de observar a Taeyong.

—¡Aveces pienso que eres tan testarudo como una mula! Iré a mi habitación, dile a los invitados que surgió un imprevisto y que estaré indispuesto por un rato— manifestó el pelinegro con algo de rabia encarnada en su voz, para luego retirarse de los jardines y dejando de esta forma a su padre con la palabra en la boca.

Por otro lado, Felix y Youngjae caminaban con prisa desde la parte trasera de la mansión, con el propósito de salir del sitio a través de la puerta de emergencia. Había una camioneta que los esperaba fuera y que a su vez había sido enviado por su otra empleadora para la cual, ambos chicos trabajaban desde hace muchísimo tiempo atrás hasta la actualidad. En medio de su escape, Youngjae se detuvo de forma repentina causando que Félix lo observara con curiosidad.

—¿Qué sucede idiota? Tenemos que irnos no hay tiempo— recalcó uno de los empleados; apresurado y con dificultad debido a las pesadas maletas.

—¡Demonios deje mi billetera en la habitación de nuestro joven amo después de dejarle la carta!— maldijo el contrario, mientras rebuscaba para asegurarse de que no traía su cartera consigo —Necesito volver por ella— exclamó el empleado, provocando que su compañero enfureciera.

—Esta bien pero date prisa. Este lugar está infestado de bombas que el señor Jaejoong colocó el día anterior por la noche... Yo lo vi con mis propios ojos— susurró lo último y permitió el otro para luego seguir su camino, mientras que su compañero volvió a la gran casa.