SᵾᵽɇɍħᵾmȺn ༈ 𝑴𝒂𝒓𝒌𝒉𝒚𝒖𝒄𝒌

⚡1̸7̸⚡

Y en la ciudad...

Las calles estaban infestadas de destrucción y terror, debido a la reciente lucha que había comenzado entre superhéroes y villanos. Cada uno siguiendo sus propias convicciones y tratando de cumplir con sus ideales.

La estampida humana era visible en todas partes, mientras que los pobladores de la Metrópolis estaban horrorizados con el objetivo de encontrar un sitio en donde resguardarse. El sentimiento era más que obvio ya que estar en medio de la calle con poderosos superhumanos luchando entre sí, no era una buena combinación.

Entre aquellas personas estaba Haechan, quién había salido temprano de su casa para visitar la biblioteca de la ciudad y así conseguir un libro en el cual, había estado interesado desde hace ya un tiempo.

Claramente, aquello hubiera sucedido con normalidad si tan sólo Icy Monster y Mental Crisis no hubiesen aparecido de la nada para "jugar" con sus víctimas. Sus vellos estaban erizados, el miedo que sentía era más que obvio y sobre todo cuando vió como Icy Monster le sonreía de forma ladina.

Ahora se encontraba cubriéndose detrás de los escombros de quién sabe qué cosa. Desde su sitio podía ver la feroz y aguerrida lucha entre superhéroes y villanos; Fire Man estaba concentrado en dibilitar a Icy Monster mientras que Mirrow Boy estaba enfocado en derrotar a golpes y con técnicas de combate a Mental Crisis.

Se sorprendió enormemente al ver como su amado héroe que lo había salvado en dos ocasiones, creaba un portal detrás de Mental Crisis haciendo que este último fuera absorbido y guiado hacía un sitio más lejano de la pelea, en donde lo esperaban cientos de copias hechas por su persona.

De esta manera, podría enfocarse con Icy Monster y así ayudar a Fire Man a derrotarlo, cosa que hicieron sin ningún tipo de problema.

El de tez morena observaba todo desde su sitio, su corazón palpitaba con fuerza al ver como en ocasiones Mirrow Boy recibía fuertes golpes por parte del villano helado, pero se aliviaba instantáneamente al ver como el superhumano enmascarado se ponía de pié y seguía con la lucha con cientos de copias detrás suyo. Los cuáles llegaban al enemigo con rapidez, gracias a los constantes portales que creaba.

Sentía que algo iba pasar, y repentinamente una leve jaqueca lo aturdió haciendo que comenzara a tambalearse en su lugar. Sus ojos se abrieron como platos al ver que los superhumanos se detenían y por consiguiente comenzaron a quejarse y a gritar de dolor.

¿Qué estaba sucediendo?, ¿porqué se habían detenido?. Aquellas preguntas llegaron a la mente de Haechan como veloces relámpagos, no tenía ni la más mínima idea de lo que estaba pasando, la lucha se detuvo cuando los gritos por parte de los superhumanos se detuvieron, y estos cayeron al suelo; inconscientes.

Un corto grito se escapó de los labios de Donghyuck, y se sorprendió consigo mismo al ver que su jaqueca también se había detenido. Fijó entonces su vista hacía donde se encontraba Mirrow Boy, quién estaba tirado en el suelo y fue en ese preciso momento en que se empezó a preocupar por él.

No podía irse y dejarlo allí tirado como un completo mendigo, así que tomó la decisión de llevar al héroe enmascarado hacía su casa. Para esa hora, su padre debería estar en algún bar de la ciudad y seguramente, no regresaría hasta altas horas de la noche por lo que sin pensarlo dos veces, caminó hacía el héroe y con todas sus fuerzas comenzó a arrastrarlo hacía su hogar. Claramente, antes de cometer esa acción se aseguró de que nadie lo estuviese observando.

Quizás aquello se podría considerar secuestro pero necesitaba ayudarlo, necesitaba devolverle el favor. Así pasó un rato hasta que el de tez morena consiguió escapar con el superhéroe y en su hogar, esperaría que despertara para poder brindarle todo lo que necesitara.

Con respecto a los otros, ambos villanos aprovecharon que la lluvia se había intensificado y escaparon. En el caso de Icy Monster, el chico no pudo irse sin antes colocar a Fire Man en un sitio con sombra en donde la lluvia no pudiese afectar sus poderes. Se había sorprendido mucho de sí mismo debido a la acción que había cometido... ¿Pero qué le había pasado?.

Fire Man se fue luego gracias a que Iron Hands y Telekinetic Boy llegaron repentinamente para poder ayudarlo. El chico de fuego se encontraba muy débil como para poder irse por su cuenta. Así pasó todo, hasta que las autoridades de seguridad llegaron para hacer las investigaciones correspondientes.

Y esa misma noche en la casa de Taeyong...

Ten estaba aterrado, observando fijamente a Taeyong el cual era atendido por los médicos de la casa, cosa que lo dejó muy sorprendido. ¿Cuánto dinero tenía este muchacho?.

No sabía qué le había pasado, aún recuerda claramente cuando él y el chico estaban sentados tranquilamente en la sala de estar observando todo lo que sucedía a través de la TV. El mayor se empezó a quejar de el dolor y finalmente terminó soltando desgarradores gritos de agonía, mientras suplicaba que los superhumanos que luchaban se detuvieran hasta que algo extraño sucedió:

Una luz emergió de su interior, causando que su vista se viera levemente cegada. Cuando el brillo se disipó se sorprendió aún más al ver que los cuatro superhumanos que luchaban entre sí en vivo en la televisión, estaban tirados en el suelo; debilitados. Como si algo les hubiese ordenado que se detuvieran.

Y al igual que ellos, Taeyong también desfalleció y cayó gravemente desmayado al suelo. Ahora estaba allí, con su corazón palpitando al cien mientras observaba fijamente al muchacho de cabellera rubia dormir plácidamente, con el venoclisis conectado a uno de sus brazos.

Repentinamente, los doctores salieron junto con Félix quién les había hecho compañía durante todo el tiempo en el que estuvieron atendiendo al dueño de la casa.

Ten tragó en seco al ver al mayordomo acercarse hacía él hasta que finalmente, ambos se hablaron:

--¿Cómo está él?-- preguntó Chittaphon; preocupado.

--Está estable, lo bueno es que solamente se dió un pequeño golpe pero después eso todo está bien-- respondió Félix, entre suspiros.

--Oh... Gracias a Dios-- dijo Ten con una sonrisa de alivio, que se dibujó rápidamente en su rostro.

--Espero que tú no tengas nada que ver con esto. Porque de lo contrario...-- el chico no terminó su frase y por consiguiente llevó una mano al bolsillo interno de su chaqueta en donde sacó un arma de fuego y se la mostró al menor, quién se sorprendió pero que aún así no logró inyectarle ni una pizca de miedo.

--Espero que esta sea la primera y la última vez que me amenazas, porque de lo contrario me veré obligado a cometer una asesinato y te juro que no tendré problema en hacerlo-- respondió Chittaphon, ahora serio.

--No confío en ti y yo protegeré a mi amo de todo lo que pueda dañarlo, no me importa si se trata de un superhumano-- exclamó Félix con cierto sarcasmo, mientras guardaba el arma.

--¿En serio? Pues es una lástima que no puedas protegerlo de sí mismo, porque ese monstruo es su peor enemigo y tú no puedes hacer nada para librarlo.. Ahora me voy, tengo otros asuntos que atender-- concluyó Ten, para luego retirarse hacía el jardín de la casa. Estaba preocupado por él, pero también tenía que informarle a John todo lo que había pasado... Le dolía hacerlo, pero era su obligación si no quería que asesinaran a su hermana menor.

🌟