Después de salir del hogar improvisado que le había ofrecido a Jungwoo cobijo y resguardo durante diez eternos años de agonía y destrucción, ambos jóvenes se encaminaron hacía una de las naves que Kim tenía resguardada.
Para su buena suerte, el transporte aéreo aún funcionaba a la perfección por lo que pudieron sobrevolar el océano hasta llegar a Metrópolis, la cual ahora era una ciudad muy distinta a la que el moreno conseguía recordar. Luego de aterrizar en las afueras de la obsoleta ciudad, y asegurarse de ocultar su transporte Jungwoo y Haechan se encaminaron hacía la antigua urbe que alguna vez albergó vida humana.
Las calles estaban prácticamente congeladas y cubiertas de nieve. Los edificios estaban destruidos y algunos escombros de estos se hallaban dispersos por las calles. El cableado eléctrico ya no funcionaba y a simple vista se lograba percibir con la vista algunos coches que habían sido aplastados a la hora de la conquista de Taeyong. El ominoso monstruo seguramente dejó un rastro interminable de víctimas a su paso.
—¿Tú sabías que todo esto estaba así?— cuestionó Donghyuck, en medio de sus constantes intentos de mantener su temperatura corporal.
—Lleva años así. Algunas personas aún viven en estos recintos abandonados, pero con el temor de ser atacados, capturados o asesinados por mi "hermano".
—Y pensar que todo ésto se pudo haber evitado si tan sólo tú nos hubieses dicho la verdad desde un principio.
De forma súbita Kim se detuvo en seco y encaró a Donghyuck sin importarle qué pensara. Podía ser alguien sereno y benevolente en la mayoría de las ocasiones, pero cuando se enojaba podía llegar a ser muy hiriente y ofensivo.
—Reclamar las cosas una y otra vez no traerá a Mark de vuelta, ni tampoco a todas las personas que han muerto.
—¡Y encararme tampoco te traerá a Yukhei de vuelta!. No fingas, que sé que te gustaba en el fondo.
En respuesta a las palabras del moreno, Jungwoo simplemente mantuvo la calma y el silencio y le dio la espalda. Él tenía razón, desde un principio su corazón había latido con fuerza por Wong aunque lo negara. Por consiguientemente ambos continuaron con su pesada caminata sin embargo, se detuvieron en seco al escuchar un chillido o más bien el mahullido de una criatura.
—Mierda...
En respuesta al repentino sonido, Jungwoo se puso alerta y sacó su espada causando la evidente curiosidad por parte de Haechan. Kim tragó en seco, ya que sabía que algo peligroso se acercaba.
—Haechan escúchame bien: irás a ése edificio y te protegerás allí. Asegúrate de que la criatura que se acerca no te vea y si tienes tiempo, apresúrate a llegar a nuestro destino— explicó el pelinegro, mientras el frío viento empezaba a soplar con fuerza observando fijamente a unas enormes sombras que podía denotar desde la oscuridad del cielo.
—¡Pe-Pero! ¿¡Adónde se supone que debo ir!?- cuestionó el de tez canela; expectante.
—¡TIENES QUE LLEGAR A TÚ CASA DONGHYUCK! ¡AHORA CORRE MALDITA SEA!.
Aquellas palabras fueron suficientes para que Donghyuck reaccionara y huyera del sitio, dejando sólo a Jungwoo con el peligro inminente que se acercaba a pasos agigantados.
Ya adentro del edificio que el mayor le había indicado, Haechan observó disimuladamente parte de la pelea mientras se aseguraba de no ser visto. Su sorpresa aumentó, al ver a un enorme dragón asiático el cual a simple vista se veía molesto y con la intención de matarlo. No se quedaría allí para ver la pelea, por lo que sin dudarlo el de piel canela huyó.
Mientras tanto y sin perder ningún instante, Jungwoo se abalanzó hacía el rostro de la bestia y peleó contra ella vigorosamente. Un brusco movimiento fue suficiente para que Kim saliera volando por los aires y cayera en el suelo con una posición perfecta.
ESTÁS LEYENDO
SᵾᵽɇɍħᵾmȺn ༈ 𝑴𝒂𝒓𝒌𝒉𝒚𝒖𝒄𝒌
Фанфикшн❬𝐓𝐄𝐑𝐌𝐈𝐍𝐀𝐃𝐀 𝐘 𝐄𝐍 𝐄𝐃𝐈𝐂𝐈𝐎́𝐍❭ "--Si algún día te necesito de nuevo... ¿Tú vendrás a rescatarme? ¿No es así?--". "--Hasta el fin de los tiempos. Y si fuera necesario daría mí vida por ti--". Mark Lee; superhéroe de la ciudad Metrópolis...
