SᵾᵽɇɍħᵾmȺn ༈ 𝑴𝒂𝒓𝒌𝒉𝒚𝒖𝒄𝒌

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Haechan bajó su cabeza y suspiró. Su padre caminaba nerviosamente de un lado a otro mientras intentaba asimilar la complicada situación por la que su hijo pasaba. Lo comprendía perfectamente, todo resultaba tan repentino para su persona y el hecho de saber que el único recuerdo de su esposa debía luchar en contra de una bestia con sed de sangre, era algo que dejaría aturdido a cualquiera.

El de cabellera rizada miró fijamente a su padre con pesar, sin perder la calma mientras mantenía el silencio. Quería que comprendiera todo, así sería más fácil para ambos enfrentar el dantesco escenario. El más longevo de ambos finalmente habló luego de una eterna pausa:

—Esto no es posible— se negó el hombre —¡Lee Donghyuck! Que tu madre haya sido una heroína, no significa que tú debas serlo también—.

—¡Y estoy consciente de eso papá! Pero también debes entenderme a mí.  ¿Crees que todo ésto es fácil para mí? Me siento tan asustado y nervioso como tú, jamás quise que ésto pasara— articuló el moreno; sereno.

—¡P-Pues no debiste!— espetó el progenitor del otro —En lugar de meterte cosas en la cabeza, debiste continuar con tus estudios, quedarte conmigo y apartarte de ése muchacho. ¿¡Acaso no te das cuenta!? ¡Has dejado todo atrás y todo por creerte un héroe como tu mamá! Tenías un futuro brillante pero ahora has perdido el tiempo en cosas sin sentido—.

Las palabras del mayor, ocasionaron rabia en Donghyuck quien no pudo contenerse y como consecuencia perdió los estribos. Con cólera, se levantó de su asiento y encaró a su padre sin interesarse de como podría reaccionar éste después.

—¿¡CREES QUE TODO LO QUE HICE FUE PERDIDA DE TIEMPO!?— interrogó Haechan —Parece que lo has olvidado todo padre. Me largué de esta casa y dejé mis estudios principalmente por dos razones: la primera fue porque me enteré de que algo extraño sucedía, algo tan sucio y cruel que ponía las vidas de millones de personas en peligro y decidí unirme con MÍ novio para resolverlo. ¡Y solamente para que no lo olvides, la segunda causa FUISTE TÚ!—.

—¡Tenía mis razones! Era un alcohólico y lo admito, pero ahora he cambiado y ya no he bebido ni una gota más en semanas en las que tú no estuviste presente— replicó el padre del moreno, con explicaciones.

—Solamente quiero saber algo ¿Acaso esas justificaciones baratas te dan el derecho de excusarte del intento de violación que cometiste hacía mi persona?— preguntó Haechan; severo —O ¿Acaso ya lo olvidaste?—.

—Yo no estaba totalmente consciente de los que hacía durante esos días hijo...

—¡NO! ¡AHORA VAS A ESCUCHARME A MÍ!— exigió Donghyuck con saña e ira —A pesar de todas las cosas que me hiciste sin importar los golpes, las humillaciones e insultos he venido hasta aquí para contarte lo que va a pasar. Y no me importa si no estás de acuerdo o no, solo he venido a informarte porque eres mi padre y te amo a pesar de las circunstancias. Porque eres el hombre con quien mi madre decidió casarse un día y eso es lo único que importa ahora—.

Luego de aquellas palabras, Haechan le dio la espalda a su padre y se encaminó hacía la puerta con su corazón encogiendose con cada paso que daba. No deseaba que la situación emocional entre él y su progenitor culminara de ésta forma, no obstante, todo aparentaba no tener otra alternativa.

—Haechan hijo, espera por favor...— suplicó el hombre, a punto de romper en llanto.

Por su parte, el moreno se detuvo al escuchar la voz de su progenitor. Con su cabeza gacha, no se atrevía a volver a posar sus ojos sobre el hombre, no hasta que él escuchara lo que realmente deseaba oír de su persona.

—Perdón— pidió el mayor; entre lágrimas. Donghyuck finalmente esbozó una sonrisa en su rostro —¡Nu-Nunca he sabido comprenderte! Jamás supe quererte como mi hijo y he sido muy egoísta. Tú también sufriste con la partida de tu madre, y en esos momentos solamente pensé en mí y descargué mi ira injustificadamente en ti—.