❬𝐓𝐄𝐑𝐌𝐈𝐍𝐀𝐃𝐀 𝐘 𝐄𝐍 𝐄𝐃𝐈𝐂𝐈𝐎́𝐍❭
"--Si algún día te necesito de nuevo... ¿Tú vendrás a rescatarme? ¿No es así?--".
"--Hasta el fin de los tiempos. Y si fuera necesario daría mí vida por ti--".
Mark Lee; superhéroe de la ciudad Metrópolis...
Un atractivo joven de cabellera azabache caminaba tranquilamente por los callejones de la gran urbe. Había salido temprano de su domicilio compartido, dejando en el proceso a un Taeyong cautivo en los brazos de Morfeo.
Sus pasos eran rápidos pero seguros, necesitaba recibir una llamada importante y no podía dejar que su pareja fuera testigo de esa situación. Quizás en todo el tiempo que habían estado juntos, no había sido muy sincero con el niño rico de ojos profundos.
Pero lo hacía porque lo único que deseaba, era protegerlo de todos los criminales y criaturas que le acecharan. Aquél joven era fácilmente comparable con un niño pequeño, que necesitaba ser protegido.
--Vamos, vamos... ¿¡Por qué demoras tanto hombre!? Demonios-- maldijo Chittaphon, mientras movía su pié frenéticamente.
De repente, una sonrisa apareció en todo su rostro al sentir cómo el pequeño aparato en su bolsillo empezaba a vibrar. Por consiguiente, el menor tomó el teléfono y finalmente contestó la llamada:
--¿Hola? ¿Tienes lo que te pedí Kai?-- cuestionó el pelinegro; ansioso.
--Ya está todo listo. La compra del apartamento ya está y pronto será toda tuya, también los preparativos del vuelo ya están solamente necesitaría que me confirmaras tu asistencia junto con tú acompañante o si no viajarás-- contestó el susodicho, por el otro lado del teléfono.
--¡Claro que iremos! No pensamos quedarnos en esta ciudad. Tengo que sacar a Tae pronto de aquí..-- confirmó Chittaphon; seguro.
--Perfecto, entonces le informaré al capitán. Preparen todo para ése día, a las 3:00 pm deben estar aquí-- recordó Kai.
--No te preocupes amigo, pronto estaremos allí. Nos vemos-- se despidió el chico de nariz respingada, para luego cortar dicha llamada.
Todo estaba saliendo de acuerdo al plan, ahora sólo debía convencer a Tae para que se fuera con él y listo.
De repente, un grito detrás suyo provocó toda su atención, por lo que el pelinegro dió media vuelta para ver que ocurria. Sin embargo, el chico se tranquilizó al ver que solamente se trataba de un niño al cuál se la había caído su pelota.
Esta última recorrió todo el callejón, hasta llegar a los pies del pelinegro en dónde finalmente se detuvo gracias a éste último.
Por consiguiente, el pequeño niño se acercó hacía el contrario para luego tomar su pelota y observarlo fijamente.
--¿Qué pasa?-- cuestionó Chittaphon; curioso.
--¡Gracias!-- respondió finalmente el pequeño, enternecido por la acción del mayor.
--De nada. Ahora, vete a jugar a otra parte-- pidió Ten; expectante a que cometiera la ya mencionada acción.
--No, tú vendrás conmigo-- contestó el menor, mientras que una sonrisa astuta se cernia sobre su rostro.
Ni siquiera pasaron diez segundos para que Chittaphon se encontrara flotando en el aire, gracias a una fuerza antinatural que lo lanzó hasta el final del pasillo y que le provocó un mal golpe. En ése preciso instante lo entendió todo.
--Sé que no vienes sólo... ¿¡DÓNDE ESTÁN TUS RIDÍCULOS AMIGOS DE LA FEDERACIÓN DE HÉROES!?-- gritó Chittaphon, para luego invocar a un ejército de criaturas sombrías las cuáles finalmente se encaminaron ágilmente hacía Jisung.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.