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Un olor a muerte se percibía por todas partes. Un aroma de esputrefacción proveniente de los cuerpos sin vida de diversas personas, decoraban los largos y anchos pasillos de la gran base. Varias partes de la gran estructura estaban completamente destrozados, dejando a su paso un aterrador rastro que destilaba la muerte en estado puro.

Los héroes y el moreno estaba impactados con aquellas tétricas imágenes, que sin duda alguna nunca olvidarían. Sin embargo, pese a la inmensa incertidumbre debían continuar con su camino sin importar las circunstancias.

Llevaban más de 20 minutos corriendo y parecía que los encargados de la seguridad del lugar, estaban mucho más preocupados en resguardarse que en enfrentar a la cosa que había causado esas atroces hazañas, arracandoles la vida a varios de sus compañeros.

Jungwoo nunca mintió, pensó Haechan. Él sabía que esto sucedería pero jamás lo dijo, y eso causaba una gran ira en su persona ya que era una situación que se podía evitar.

—Esto es espeluznante. Quiero irme de aquí— manifestó Na, su incesante deseo por escapar sin dejar de avanzar por ningún instante.

—No podemos. Tenemos que evitar una situación aún peor que esta— espetó Mark a la par de los héroes, mientras se aseguraba de que Haechan estuviese bien detrás suyo.

—Suena muy sencillo cuando lo dices de esa forma, pero ahora estoy comenzando a pensar de que esto ya se sale de nuestras manos. ¡Quién sabe qué haya causado esto pero definitivamente no deseo averiguarlo! — replicó también Jaeno; entre jadeos.

—¡Por favor no pierdan la Fé!. Ya casi llegamos a la torre de información y si conseguimos lo que necesitamos podremos salvar a todos así que por favor, concéntrense— recalcó Donghyuck, en su intento de mantener el positivismo frente a un escenario que los incitaba a actuar y decir todo lo contrario.

Al cabo de unos 20 minutos, los 4 individuos llegaron a lo que se suponía era la entrada de la torre gracias a las guías de Jaemin y Jaeno. Sin embargo, la compuerta permanecía entreabierta y no era resguardada por ningún guardia inclusive, las cámaras de seguridad estaban completamente destruidas.

—Creí que esto sería más difícil. Pero por lo visto esto va a ser muy sencillo— intentó ridiculizar Jaeno la situación.

—Mejor dejémonos de tanta charla y entremos. Quiero rescatar a nuestros amigos y salir rápido de este sitio— espetó Mark, para luego ingresar a la torre mientras era seguido por los otros.

Ya adentro, los héroes se vieron totalmente sorprendidos debido al inesperado descubrimiento que los dejó bastante inquietos por un instante:

Se trataban de un grupo de personas, las cuales se ocultaban detrás de algunos muebles para de esta forma asegurarse, de no ser atrapados por el causante de la devastación en toda la base enemiga. Éstos últimos al notar la presencia de los recién llegados, se aterraron y más de uno empezó a implorar por piedad.

—¡Tranquilos! No les haremos daño algu...

El ahora Mirrow Boy, no pudo terminar de formular su frase cuándo vio como Jaeno congelaba a más de uno provocando que los otros se enfurecieran y lo detuviesen mientras que las personas se asustaron aún más.

—¡¿QUÉ CARAJOS HACES!? NO ESTAMOS AQUÍ PARA MATAR A NADIE SINO, PARA AYUDARLOS A ESCAPAR.

—¡Es que es la costumbre y no quería oír sus excusas para justificar su cobardía! Además las súplicas me dan dolor de cabeza...— explicó Jaeno mientras se rascaba su nuca, ganándose una mala mirada por parte de su pareja quien empezó a descongelar luego a las personas congeladas.

Mientras ellos discutían, Donghyuck estaba sentado en una de las computadoras extrayendo todos los datos que necesitarían para rescatar a los superhumanos secuestrados. Pero accidentalmente, ingresó a la sección de cámaras percatandose de algo que pasaba en uno de los laboratorios que le dejó los pelos de punta.

—Chi-Chicos... ¿Podrían venir un minuto?.

En respuesta a la solicitud del moreno, los otros reaccionaron y se acercaron para ver de qué se trataba. La imagen en pantalla los dejó incrédulos una vez más, siendo testigos de cómo Taeyong torturaba lenta y dolorosamente a su padre, quien a su vez gemía y jadeaba debido al intenso dolor. Lo más increíble de todo, es que el peliblanco no lo tocaba por ningún instante y pese a esos detalles, no era impedimento para causarle sufrimiento a su cuidador.

—Dirán que soy antipático pero hay que ser sinceros: el desgraciado se lo merece.

—Mejor cállate ¿Si hielito?— contraatacó Mirrow Boy, para luego dejar un beso en la mejilla de el de tez bronceada.

—Ya tengo lo que necesitamos para completar la misión. Ahora vámonos— avisó Donghyuck para luego desconectar la tableta de la computadora.

—¿Y qué haremos con estas personas?.

—Vendremos por ellas al final. Los otros superhumanos también tienen poderes así que ellos podrán ayudarnos a sacar a los humanos corrientes de aquí con vida.

Después de esa breve charla entre Fire Man y Mirrow Boy, además de sugerirle a las personas que siguieran ocultándose hasta que ellos volvieran, el escuadrón salió de la torre y con pasos apresurados se dirigieron hacia el último piso, que esta vez sería su nuevo destino.

Claramente ya sabían que el responsable de todo el caos era la bestia en Taeyong, pero nunca pensaron que sería algo de tal magnitud. En el fondo Haechan, tenía una corazonada que algo iba a ocurrir y ese algo no era del todo bien bueno. No quería perder a Mark, no podría vivir ni un segundo sin su compañía. ¿Pero cuáles serían los designios del destino?.

Y en la sala de experimentación...

Los gritos de aflicción y desesperación de Jaejoong se escuchaban en todas partes, mientras sentía como su cuerpo se hacía más pesado y la gravedad se comprimía justamente en dónde él se hallaba acostado.

Sangre salía de su boca mientras que sus huesos se dislocaban o rompían lentamente, causando que su mal fuera casi interminable. O esa era la forma en la que Jaejoong lo veía. Por otro lado, Taeyong se divertía con sus gritos pero sobre todo con su miedo.

Le fascinaba verlo retorcerse mientras sufría sin parar. Incluso se ponía duro de tan sólo pensar a cuantos humanos asesinaría en el futuro y también las ciudades que destruiría empezando con Metrópolis y luego se haría con el mundo entero.

Repentinamente, la puerta de la sala se abrió permitiéndoles el acceso a las criaturas oscuras que él había creado anteriormente. Pero esta vez, ellos no venían solos. Habían conseguido capturar a los miembros del equipo WayV, a Doyoung y a Jaehyun.

En respuesta a la inesperada llegada, Taeyong relamió su labio inferior. Podría decirse que se sentía un poco hambriento y ansioso por derramar más sangre fresca, además de satisfacer sus deseos sexuales. Pero esa parte, la realizaría con Ten.

—¡Sueltanos maldito desquiciado!— insultó Kun enfurecido, para luego intentar teletransportarse sin éxito alguno a causa de los espectros que no le permitían realizar su cometido.

—Iba a preguntarme a quién asesinaría primero. Pero creo que ya no hay necesidad de cuestionar nada.































Volví skskskd me extrañaron?

¡Me dicen si hay faltas ortográficas por favor!
























SᵾᵽɇɍħᵾmȺn ༈ 𝑴𝒂𝒓𝒌𝒉𝒚𝒖𝒄𝒌 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora