Subastada |Zayn Malik y tu| TERMINADA

Capítulo 72

El transcurso que tuvimos hasta la empresa se nos hizo pesado gracias al silencio que habituaba en el ambiente, pero prefería mantenerlo así. Cuando llegamos, me limite a seguirle el paso a Zayn quien era saludado por toda persona que pasaba a su lado o a largos centímetros de él, recordándome la noche de aquella fiesta que el organizó con socios de trabajo, esa misma noche... Dios.
Sacudí mi cabeza queriendo alejar ese recuerdo de mi mente, lo cual se hacia imposible causando que mi piel se erizara por completo. Decidí prestar atención al camino, Zayn apretó el botón plateado del ascensor, éste venia por el piso 3 y para cuando llego, apresuramos el paso antes de que cerrara, Zayn apretó el piso nueve y las puestas se cerraron para que éste pueda ascender.
En poco tiempo llegamos y caminamos por en medio de todos los pequeños escritorios donde se encontraban atareados los trabajadores de Zayn. Ya había venido antes a este lugar pero, aun así los nervios me tenían del cuello y gracias a todas las miradas que recibimos, me sentí el doble de nerviosa y sobre todo acosada. A Zayn no le afectaron, estaba acostumbrado ya a esto.
Entramos en la oficina de Zayn, y éste prendió con solo un clic la pantalla de su computadora, comenzó a teclear y yo solo me limite a inspeccionar el lugar, me extrañaba que se encontrara impecable, la última vez que vine la encontré como si le fuera pasado un fuerte ventarrón el cual causó desastre en ella.
Ahora los papeles estaban ordenados, el piso impecable y se podía admirar el brillo en él. Zayn me extendió la mano y en ella, unas cuantas carpetas amarillas llenas de papeles —ordena esto por fecha en forma ascendiente, la fecha aparece en la parte superior de la hoja, junto al código de dicho documento— se paso la mano por su cabello y con la mirada comenzó a buscar algo en su escritorio, abrió su gaveta y de ella saco una pequeña llave plateada —toma, esta es la llave de tu oficina que se encuentra al lado— señalo a la izquierda y solo me limite asentir —si necesitas algo, solicítalo por la radio, si alguien llama, ponlo en espera y yo me encargo de atenderlo o no— me dijo las reglas sin dejar de mirar el monitor —te puedes retirar— termino de decir y me di media vuelta, salí de su oficina y camine hacía "mi oficina", sin antes dejar atrás unas cuantas miradas curiosas.

[*...]

Pasé toda la tarde atareada, tenía hambre, sed y un poco de cansancio, el trabajo en dicha empresa no era nada tranquilo, y a cada rato sonaba sin parar el teléfono, personas esperando por ser atendidas.
Nunca había visto a Zayn cansado o tan atareado, a veces faltaba al trabajo y no llegaba tarde a casa, me extrañaba que no me hubiese dicho ya para irnos, y vaya que deseo eso. Lo anhelo.

[*...]

El tiempo pasaba y aun no recibía la llamada de Zayn a mi oficina diciéndome que nos teníamos que irnos, que ya tocaba retirarse del trabajo duro, ¿Acaso no le daba hambre? Porque yo si tenia y bastante, podría decir que ya veía los lápices y hojas como algo que comer, del hambre que habitaba en mí.