Subastada |Zayn Malik y tu| TERMINADA

Capítulo 113

—Sí lo que pretendes es que me aleje de ti, no lo lograrás— hablé con firmeza y Zayn bajó su mirada, estaba siendo vulnerable y eso me hacia sentir extraña —entiende que es lo correcto, debemos separarnos, es lo mejor para ti— insistió y sentí cómo las ganas de golpearlo se hacían mas grandes, ¿Cómo pretendía que era lo mejor para mi? Si hablamos de lo mejor para mí, no creo que mi historia se adapte a ese término —¿Mejor para mí? O mejor dicho, ¿Mejor para él? Alessandro sólo quiere molestarte, siempre ha sido así, no creo que sea justo darle el placer de lograr lo que quiere. Pronto seré mayor de edad— dije en un tono muy alto, podía asegurar que me encontraba gritando, pero me era inevitable, me alteraba la idea que a Zayn le importase tanto como para dejar todo hasta aquí.
Rápidamente me levanté y alejé lo más que pude de él —si lo que pretendes hacer es alejarme y llevarme hacia otro lugar, que no sea aquí, no lo lograrás de alguna manera Zayn, entiende eso. He pasado por muchas cosas como para que vengas a hablarme sobre una ley estúpida— mis brazos se encontraban cruzados y mi mirada fija en Zayn demostraba mi no muy buen estado de ánimo.
Escuché el suspiro de Zayn mientras se levantaba resignado de la cama, se acerco lentamente a mí pero no retrocedí o algo, sólo observé sus movimientos y entendí que sólo me quería abrazar para cuando ya tenía sus brazos alrededor de mi cuerpo. Lo acepté y abrace con más fuerza, no quería alejarlo de mí —Dios. ¿Qué has hecho para encantarme tanto?— lo escuché susurrar. Depositó un ligero beso en mi frente —no me alejes— rogué —no me dejes alejarte— respondió.

[*...]

El sol ya se ocultaba, la cena se encontraba lista y Zayn tomaba una ducha en su habitación mientras yo preparaba la mesa. Me preocupaba mucho el hecho de que Alessandro llegue a colocar una demanda sobre Zayn y su "gran delito", no podía asimilar muy bien al respecto y mucho menos desconociendo el tema, pero, por lo que tenía claro las hermanas Iglesias eran las que prácticamente tenían poder sobre mí, a pesar de que Zayn me haya comprado en aquella subasta, ¿Cierto?... Dios, ¿Cuántas veces más me debo de sentir como un objeto al recordar mí pasado?
Prácticamente Zayn era mi dueño según la subasta detrás de espaldas del gobierno. Creo. Pero, a ojos del gobierno quién aún tenía autoridad sobre mí eran aquellas mujeres quienes me entregaron a una subasta cuando un empresario... Ohm, mejor dicho, Zayn... compró las hectáreas donde nuestro viejo orfanato se encontraba. Insólito pero cierto.
Ahora, quiénes podían autorizar si podía mantener una relación íntima con alguien mayor siendo menor de edad eran ellas, las Iglesias. ¡Exactamente! ¡Alessandro no podría demandarlo de alguna manera! Porque, quienes tienen la autoridad de hacerlo son ellas, ¡No él! —¿Puedo saber el por qué de esa gran y hermosa sonrisa?— escuché la voz gruesa de Zayn resonar en mi mente. Se encontraba parado a mi lado secando su cabello con una toalla blanca —estaba pensando en que, Alessandro no tiene derecho a demanda, las hermanas Iglesias sí ya que ellas son quienes "tienen" el derecho necesario sobre mí— la emoción en mi voz desapareció cuando vi la mueca de Zayn —no me fío mucho de eso, puede conseguirlo de muchas maneras— pasó una mano por su cabello húmedo y suspiré para aliviar el estrés acumulado —ya no hablemos del tema por hoy, no quiero que nuestra cena se arruine— posó sus manos sobre mis caderas y sonreí picara a su tacto —de acuerdo contigo— respondí y besé sus labios sin pensarlo. El beso subió de tono en cuestión de segundos, Zayn me cargó y llevó hasta el gran sillón de la sala, me acostó y con delicadeza se encimó sobre mi cuerpo.