Subastada |Zayn Malik y tu| TERMINADA

Capítulo 42

Me empujé con las piernas e intenté flotar sin mover alguna extremidad de mi cuerpo, sentí como poco a poco me fui hundiendo, pero dejé atrás los nervios y me impulsé de nuevo haciendo que esta vez sí saliera victoriosa.
Me sentía tan relajada en aquel momento, no quería saber más nada, solamente me quería quedar allí hasta que mi piel parezca la de un anciano de 100 años. Duré unos minutos así hasta que creí que ya bastaba por hoy y claro, si no me hubiese empezado a convulsionar el cuerpo por el frio, no hubiese decidido salirme de allí.
Nadé hasta la escalera de hierro y subí por ella, necesitaba una manta o un baño caliente para abrigar mi cuerpo y mantenerlo a una temperatura. Me abracé a mi misma y troté hacia las escaleras con miedo a caerme o pisar en falso en cualquier momento. Subí lo más lento que pude las escaleras y para cuando llegue a mi puerta, la de Zayn se abrió y al verme allí, frunció sus cejas e inspeccionó mi estado, obviamente, ¿Quién no se preguntaría que carajos me pasó? Y para cuando me di cuenta, se quedo mirando fijamente en un específico lugar y lleve mi vista allí dándome cuenta del gran error, mi camisa era blanca y estaba mojado... eso lleva a resultados de que se pegue en mi cuerpo.
Mi corazón se detuvo, oh Dios míos, ¿y ahora qué? Escuché mi mente preguntarse y me tapé los pechos con mis brazos rodeándolos, esto era lo más vergonzoso que me ha pasado en mi vida. Llevé una de mis manos a la manija y al abrirla me hizo caer de espaldas, oh que bien, más vergüenza, más leña al fuego.
Vi como Zayn torcía un poco los labios y le escuche un gruñido pero no supe el por qué de aquello, simplemente me empujé con las piernas y para cuando no estorbaban, cerré la puerta con toda la fuerza que mis brazos pudieron y me quedé tirada en el suelo por unos minutos pensando qué carajos acaba de pasar.

[*...]

Al día siguiente...

Ahora me encontraba yendo hacia la escuela junto a Jenny, me dijo que hoy mismo comenzaría con las clases, que solo debía de presentarme. Sólo necesitaba dos libretas de 6 materias y un morral, no necesitaba gran cosa.
Iba a empezar en el tercer semestre pero me llevarían con calma, o al menos eso me decía ella en el transcurso. Minutos largos después, llegamos y ella habló a solas con el director un buen rato hasta que la vi salir con una sonrisa plasmada en el rostro —deberías de irte a clases, se te está haciendo tarde señorita— dijo emocionada Jenny señalando el reloj de pared y me tapé la boca con las dos manos sorprendida —¿Es enserio?— grité emocionada y vi como el director nos mandaba a callar —ve mi hermosa estudiante— me entregó un papelito con el número del aula y del pasillo, me empujó y me pregunté por donde ir... no sabía ni en donde carajos estaba.