Subastada |Zayn Malik y tu| TERMINADA

Capítulo 121

Fui hasta dónde se encontraba Zayn y su abogado, al parecer susurraban algo, cosa que cuando llegué, dejaron de hacer. ¿Qué no querían que supiera? Bufé. No quería ni preguntar —¿Y bien?— preguntó Jarred, el abogado. Y subí mis hombros restándole importancia —bien— respondí cortante. Me dí media vuelta y me retiré. Ellos con sus secretos me sacaban de quicio. ¿Qué es lo que tanto me ocultaban?
Hice las ideas a un lado y me concentré en el tiempo que quedaba para el momento. Sí, para que la jueza de el veredicto final. Tan sólo pensarlo causaban un sentimiento abrumador en mí, haciendome remover incómoda.

[*...]

Finalmente se dió el esperado momento y fuimos situados nuevamente en el estrado. Zayn aún no me dirigía ni una sola palabra, algo que no me gustaba. No sabía si estaba así por la situación o porque había hecho algo mal anteriormente —Se levanta nuevamente la sesión— aclamó la jueza, suspiro y hago lo que ella dice. Mis nervios habían vuelto nuevamente, de hecho, a todos nos estaban consumiendo cada vez mas y al estar en dicha situación, todo se hacía muy lento y pesado.
La jueza esperó que todo se encontrase en total silencio y cuando esto sucedió, prosiguió con el caso —considerando las pruebas que me han presentado, he decidido como veredicto final que el acusado, Zayn Malik, es totalmente inocente de toda acusación— esperen, ¿ganamos? giré mi cuerpo y abracé al abogado, la emoción no era nada normal. ¡Habíamos ganado el caso!
Miré hacía Alessandro y este estaba echando humo y quemándonos en el infierno con su mirada —orden por favor— pidió la jueza y le seguimos, reinó nuevamente el silencio —Sr. Rosso, se le sentencia a 6 meses de cárcel sin derecho a fianza por mentir ante la ley y deberá pagar todos los honorarios al abogado del acusado— sonó tres veces su martillo. Era libre, no habrán más problemas y podré estar junto a Zayn cuanto tiempo quisiera.
Volteé a su dirección y lo encontré observándome con cierta tristeza en sus ojos, algo realmente estaba pasando y yo ni cuenta me daba. Me acerqué hacia él con unos pasos y cuando abrí mis labios para soltar ciertas palabras, escuché como mi nombre fue llamado en voz alta, giré inconscientemente y divisé a lo lejos dos personas, eran Jenny y Ian. ¡Estaban aquí!
Una amplia sonrisa se escapó en mis labios y volví mi vista donde Zayn pero este ya no se encontraba a la vista, se había ido. Y al no encontrarlo, mi corazón comenzó a latir mucho más rápido, se había marchado y me había dejado. Se había ido y sin mí. Era por eso que estaba actuando tan extraño todo el día, me iba abandonar apenas dieran el resultado y al parecer, sea cual sea igual estaba planeado.
Los brazos de Jenny se liaron a mi cuerpo y los labios de Ian besaron mi frente, dándome el toque para hacerme llorar. Jenny me abrazó más fuerte pero decidieron no decir nada. Necesitaba saber dónde estaba Zayn, necesitaba abrazarlo y decirle que no me abandone, que nadie se interpondrá nuevamente en nosotros. Qué sólo seremos él y yo —chicos, necesito hacer algo urgentemente— miré fijamente a los ojos de Jenny y ella entendió al instante, librándome de cualquier agarre. Besé sus frentes y corrí a través de las personas que iban saliendo del juzgado. Miré hacía todos lados en busca de Zayn pero no lo conseguí, y seguí moviéndome entre pasillos y personas. Necesitaba asegurarme que su camioneta aún estaba afuera.