Subastada |Zayn Malik y tu| TERMINADA

Capítulo 22

En este momento me encontraba en una gran nube negra que me alejaba de la realidad, nublando mi vista y atormentando mi mente, no sabía en donde me encontraba ni que estaba haciendo aquí, los recuerdos llegaron rápidos y mis ojos poco a poco se tornaron lagrimosos, las hermanas iglesias, esas personas que me han entregado a una subasta abandonándome mas de lo que me encontraba, dándome mas temor al olvido, a la soledad. Lo más irónico de todo es que yo ya había sido olvidada y estaba sola, sola en este mundo en el que yo, por supuesto, no estaba destinada estar.
Aun así teniendo a Jenny a mi lado me sentía sola y desprotegida, y el resultado de aquella soledad, despertaba en mi mente mas dudas o quizás las mismas que he tenido acumuladas por mucho tiempo, ¿Qué hice para merecerme todo esto? ¿Acaso este es el comienzo de las puertas que me llevan a mi felicidad?... ¿En algún momento de mi vida experimentare aquella sensación? O ¿Estaba destinada a morir estando viva?... Y justo en ese momento, cuando pensé que llegarían las respuestas a todas mis preguntas, aquellas nubes negras me lanzaron al vacio, y al impactar en el suelo desperté de nuevo en la realidad, en la misma situación que estaba y de la que quería escapar.

Atormentada pestañee varias veces con la intención de quitar aquellas lágrimas molestosas y para cuando lo logre, mire donde Jenny quien mantenía su cuerpo rígido y una mirada nerviosa en Malik, y este, con una mirada acechadora la hizo salir corriendo de la habitación con lagrimas en los ojos, dejándome nuevamente sola.
Voltee a ver a Malik quien aun se encontraba encima de mi, y sin pensarlo bien, mis puños comenzaron a golpearlo sin perdón ni cuidado pero como era de esperar, no causaban ni una mueca de dolor en él —aléjate de mi bestia inmune— le escupí aquellas palabras en un hilo de voz e intente levantarme pero el era mucho peso para lo que mis brazos podían levantar —¡TE ODIO!— le grite al ver que mis intentos eran fallidos y estalle en lágrimas nuevamente —te odio— le seguí diciendo, agotando mis pocas fuerzas esperanzadoras y con ello mis puños poco a poco se fueron deteniendo y mis lagrimas dificultando mi respiración.
No sentía más que mis lágrimas corriendo por mis mejillas y mis manos tapando mi rostro, lo más extraño de todo era que poco a poco sentí que el colchón se elevaba librándose de algún peso y mi cuerpo también. No le preste atención y seguí llorando hasta no poder más.

El cuerpo de Malik ya no se encontraba sobre mi y eso lo tenía claro, el silencio de la habitación me daba a saber que me encontraba sola, al quitar las manos de mi rostro y limpiarme las lagrimas, intente levantarme y mis brazos reaccionaron como gelatina, temblando al sentir mi peso en ellos pero logre levantarme aunque me maree por completo al obligarme aquel esfuerzo.
Me encamine hacia las escaleras, un silencio profundo llenó el lugar que raramente me atormentó llevando una de mis manos a mi frente —Jenny...— llame débilmente, no lo escucharía en donde esté —Jenny—llame de nuevo alzando un poco mi voz pero luego se apago rompiendo aquel fino hilo que la sostenía.
Baje las escaleras y me dirigí hacia la cocina y me sentí asfixiada con el aquel diminuto traje que nos había comprado... ese... ser sin corazón, no sé que quería lograr comprándonos todo esto, además de una "buena vista". Me tome un jugo de durazno para recuperar fuerzas y luego fui a mi habitación, me sentía cansada y lo único que quería hacer era zumbarme en aquel colchón para dejar que mi cuerpo sea dominado por el cansancio. Al cerrar la puerta, me quite aquel atuendo que me costo un poco expulsar de mi cuerpo y se podría decir que quería morir en estos momentos pero no quería gastar mis pocas energías restantes en un intento de suicidio, así que solo me deje caer en aquel duro colchón para luego caer en un profundo sueño, y finalmente, alejarme de esta cruel realidad.