Subastada |Zayn Malik y tu| TERMINADA

Capítulo 30

—Se puede saber... ¿Qué están haciendo?— preguntó arrugando su frente y juntando sus manos, su tono de voz transpiraba enojo lo cual hizo que mi piel se erizara por completo haciéndome remover incomoda por aquella sensación —nada ¿y eso que ha llegado a ésta hora?— preguntó Jenny bajando su tono de voz tan bajo a lo último que casi no pude escuchar —mis socios vendrán en una hora, quiero que acomoden la casa de pie a cabeza y por favor, que no quede nada desordenado, no quiero dar mala imagen— exigió aún con ese tono de voz escalofriante —ya está todo acomodado, no hay más nada que hacer— reproché con fastidio y me dirigió una mirada desafiante —pues hazlo de nuevo— dijo como si nada tocando mi punto débil —claro que no, porque si ya está todo acomodado como debe ser, Jenny y yo no vamos a limpiar nada ¿cierto? Entonces, no— le desafié dándole una mirada seria sin palabras ocultas, sin miedo, sin nervios —MIENTRAS ESTÁN BAJO MI TECHO, BAJO MIS ÓRDENES, HARÁN LO QUE YO LES DIGA ¿TE QUEDO CLARO?— alzó la voz y Jenny retrocedió un paso y yo me mantuve en el mismo puesto sin demostrar debilidad —entonces me voy— me di media vuelta pero alguien me tomó del brazo fuertemente que llegó a herirme en segundos —suéltame— le dije entre dientes y él apretó más su agarre —sacas un pie de esta casa y lamentaras el día en que naciste— me amenazó mientras me miraba con furia —créeme que he lamentado ese día desde que te conocí— y al terminar de decir aquello, me zafé de su agarre y subí las escaleras lentamente para cuando escuche que algo caía al suelo y me detuve en seco.
Voltee lentamente y abrí mi boca sorprendida al ver a Zayn derrumbar las cosas de su lugar, incluso, las de vidrio haciéndolas estallar al impactar con el suelo —ahora si tienen cosas que hacer— se acomodó su corbata y pasó por mi lado como si nada dirigiéndose hasta su habitación.
Ví como Jenny se agachaba al suelo y tomaba los trozos de vidrios regados, corrí hacia ella y la detuve —deja de hacer eso, vamos, él fue quien hizo ese desastre, bueno, que lo limpie él— hablé con naturalidad y para cuando ella abrió su boca para soltar las palabras, la detuve con una mano y la hale arrastrándola hasta mi habitación.

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Había logrado tranquilizar a Jenny y ¡vaya que también me daban ataques de nervios! pero no haría lo que aquel ogro, aquella bestia nos ordenaba, si el no quería dar una "mala imagen", que trabaje en ello y así será justo ¿no?

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Nos mantuvimos todo el tiempo encerradas en mi habitación aterradas de lo que fuera a suceder pero aun así mantuve la calma, Jenny se quedó dormida en cuestión de minutos y yo atenta a cada sonido que resonaba en casa, en sí, Zayn no había salido de su habitación y eso lo sabía porque no se había exasperado o mejor dicho, transformado como la bestia que es, al ver aquel desorden que él mismo causó.
En cuestión de tiempo se escuchó el sonido del timbre, causando que mi piel se erizara por cuarta vez en el día, escuché un grito de Zayn y respiré hondo, él iría a recibir a sus colegas de negocios y para cuando escuché que su puerta se había abierto, todo mi cuerpo comenzó literalmente a temblar, y demasiado literal para ser concreta.