Capítulo 111

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Una semana después...

Todo iba de maravilla. El accidente ocurrido hace días ya no era problema alguno. Ian y Jenny me han visitado constantemente y al parecer hay chispa entre ellos, ya que, las veces que los veo juntos siempre se miran centenares de veces a los ojos hasta ruborizarse, y, cada vez que Jenny dice algo, Ian mantiene su mirada fija en ella, así como maravillado. Y no lo culpo, Jenny es una chica muy hermosa y genial. ¡Cualquiera se ha de enamorar!
Por ahora, me encontraba sentada con mis pies sumergidos en la piscina, esperando a Zayn quien se encontraba en el piso de arriba atendiendo una llamada en su oficina, no sabía de quien era pero ha de ser importante ya que, llevaba aproximadamente 10 minutos sin bajar, y debido a mi larga espera, mi piel ya comenzaba arrugarse por el agua.
No quería meterme de una, sentía temor estar sola en esta piscina por los malos momentos que he pasado en ella, me sentía completamente segura con esa persona que ocasionó dichos accidentes. Algo muy irónico de mí parte.
Sentí cómo unas manos acariciaron mi espalda, sonreí —ya te había extrañado— dije aunque tuve un raro presentimiento —con que si tienen algo— dijo una voz profunda pero para nada era la de Zayn. Volteé rápidamente cayendo al agua y luche rápidamente por salir a la superficie — ¿Qué demonios haces aquí?— escupí las palabras. Sentí grandes ganas de gritarle a Zayn y que este bajara, pero, algo me decía que era mejor guardar calma —visitando a mi viejo amigo, Zayn. Responde, ¿Tienen algo? Dijiste que lo has extrañado— sonrió cínicamente —no me extraña que Zayn se acueste con las chicas de su servicio— un golpe muy bajo, para mí. Una sonrisa victoriosa al ver mi reacción, para él —Alessandro, pronto bajará Zayn y lamentarás estar aquí. Espero estés preparado para una leve demanda por irrumpir en propiedad ajena— amenacé o al menos eso intenté lograr. Pero, la risa llena de ironía de su parte logró sentirme humillada.
—Te he visto desde hace mucho y, no tienes un cuerpo feo— hizo muecas —para nada, sólo que es raro que te eligiera ya que, el gran Zayn Malik siempre ha de preferir más... Cómo decirlo, uhm... bustos más grandes y cuerpo algo más esbeltos— guiñó su ojo izquierdo, era un vil estúpido. Ugh. El ser más repugnante en este planeta —es mejor qué te alejes de ella— la voz de Zayn fue una melodía para mis oídos, me aliviaba saber que se encontraba bien —¡Querido Zayn! Ven, únete a nuestra conversación... Le estaba diciendo lo extraño y gracioso que me parece la situación entre ustedes. No sabia que te gustaban más voluptuosas, si sabes a qué me refiero— dijo y dejó escapar una vacía carcajada. Zayn apretó sus puños —¿Qué haces aquí?— Zayn ignoró sus comentarios, y, un dolor en mi pecho se hizo presente —deberías alegrarte, pasé por la empresa y no te vi por aquellos lares. Veo que se toman tiempo, picarones— otro comentario irritante —vine a recordarte que, tu pequeña amiga es huérfana por lo tanto si, extrañamente, la policía se ha de enterar de su situación. No sé, podrías ser condenado en la cárcel por pedofilia— encogió sus hombros. ¿De qué estaba hablando? O mejor dicho, ¿Cómo sabía que yo era huérfana?
Miré a Zayn y lo sorprendí viéndome de una manera extraña, sus puños ya no se encontraban apretados, la tensión en su cuerpo se hacía notable y se mantenía callado. Deseaba entender lo que estaba sucediendo, deseaba saber qué estaba pasando por su mente en estos precisos segundos y por qué Alessandro llegaba y decía todo aquello, si solo quería darnos malos momentos o decía la verdad. Todo me era tan confuso.

Subastada  |Zayn Malik y tu| TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora