Subastada |Zayn Malik y tu| TERMINADA

Capítulo 73

Aproximadamente como a las 10 p.m. recibí la llamada mas esperada del día, Zayn me dijo que llegara hasta su oficina para ayudarlo a terminar de archivar unos cuantos papeles y luego tener la libertad de largarnos de aquí, o al menos con diferentes palabras, pero me lo dijo.

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Acomode mi oficina, apagué la luz, la cerré con llave y me aproxime donde Zayn con los papeles ya ordenados como me había solicitado anteriormente, toque la puerta de su oficina y entré, Zayn aun se encontraba frente a su monitor, tecleando una que otras palabras en él —aquí están los papeles ya ordenados como me solicitaste— se los coloque sobre su escritorio y el los chequeo sin decir nada aún, y mientras el los guardaba en su gaveta, yo intentaba mantener mi postura y no demostrarle a Zayn cuan cansada que me encontraba. El trabajo de hoy había sido duro y eso que solo comenzaba —confio que no haya un error aquí, estos papeles son importantes— se levanto de su sillón y apago el monitor de su PC, chequeo primero si no se pasaba por alto alguna cosa, y para cuando ya estaba decidido, salimos de su oficina, apagamos la luz y cerramos con llave.

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Nos montamos en el auto y Zayn lo puso en marcha, no paso mucho tiempo para cuando llegamos a casa, y directamente me vi obligada a preparar cena pero antes, descargaría todas las ganas de hacer mis necesidades fisiológicas que tenía, me aproxime al baño, cuando terminé me lavé las manos y fui hasta donde la cocina, en donde Zayn se encontraba tomándome por sorpresa —ya me ocupo de hacer la cena— dije y enseguida busque vegetales que cortar y el cuchillo mas afilado —te ayudo— dijo mientras se quitaba su saco, lo colocaba en un lugar donde no se ensuciase y subió sus mangas de su camisa de vestir antes de lavarse las manos en el fregadero, tomo unos tomates de la gran bandeja donde los había lavado con agua, busco una tabla de madera para cortar y tomo el cuchillo de mi mano, dejándome atónica y confundida —deja de mirarme de esa manera o me arrepentiré en ayudarte— le escuché decir y reaccione al momento. Tome otro cuchillo y empecé a cortar un tomate, al igual que lo hacia Zayn.

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Al terminar de hacer la cena, de cortar vegetales y pare de contar las cosas que hicimos, servimos en dos platos, busque dos vasos de vidrio y serví un jugo de naranja que había preparado y por fin, nos sentamos a comer. Eran las 11 p.m.
El sueño ya abundaba en nosotros y el que no habíamos comido, nos mataba por las pocas energías que nos quedaban, pero al ir comiendo poco a poco, recuperamos las perdidas, y aun así, teníamos tanto sueño, que dejamos los platos sucios y subimos hasta nuestras habitaciones a dormir, sin más nada que decirnos.