Capítulo 35

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Mis piernas flaquearon al verlo frente a mí —¿Qué estamos viendo?— se asomó como yo estaba y no pude formular ninguna palabra pero les aseguro de que estaba a punto de estallar en una carcajada pero no sabía si mi corazón seguía latiendo. Y como vio que no decía nada —¿te asusté?— preguntó burlón y negué rápidamente —mi baño está sucio— volvió a colocar el rostro serio y se dio media vuelta —quiero que lo limpies— dijo en el primer escalón de las escaleras y subió sin más que decir. ¿Me había mandando a limpiar su baño? ¿Acaso no lo limpié hace una semana? Oh claro, verdad que él es un puerco, hay que entenderlo. Me acomode el traje de prostituta y subí las escaleras refunfuñando, me ardía la sangre al recordar el hecho de que tenía 1 año para ser libre, un año que para mí sería una eternidad.

[*...]

Cuando llegué a su habitación, se encontraba tirado viendo televisión y decidí ignorarlo antes de que cometa alguna estupidez. Llené la cubeta roja de agua para hacer jabón y con eso limpiar lo que pueda, no lo veía demasiado sucio pero si lo estaba. Tomé una esponja y la metí en la cubeta que ya estaba con jabón en polvo y comencé a limpiar el lavamanos. Cuando termine allí, busque el cepillo para retretes y con los ojos cerrados de disgusto, limpie lo que pude y pase a la ducha, me quité las medias que ya se encontraban curtidas, temía a pisar en falso y caer de platanazo contra el suelo pero tenia que hacerlo o mis pies iban a desaparecer pronto.
Tomé el cepillo de barrer y restregué donde se encontraba concentrada una gran cantidad de jabón y lo esparcí por todo el lugar. Este baño era inmenso y vaya que era hermoso, tenía una hermosa tina y un techo admirable, parece estúpida esa observación pero vaya que si era hermoso.
Supongo que no llegué a prestarle atención a lo que estaba haciendo y como estaba tan sumida en mis pensamientos, resbale y caí de espaldas pero creo que mis partes traseras amortiguaron un poco la caída. Pero aun así sentí como si todos los huesos de mi cuerpo se hubiesen evaporizado con el impacto.
Me quedé tirada allí, sentía que si movía alguna parte de mi cuerpo me iba a dar un dolor infernal, no quería ni moverme realmente. Mis ojos ardieron en segundos y las lágrimas no esperaron a salir y justo en ese momento noté la presencia de Zayn, quien me miraba sin ninguna reacción —¿te has caído?— preguntó de lo mas estúpido y vire los ojos —no, solo quería acompañar al suelo, se ha sentido muy solo últimamente— hablé con un tono irónico mientras me levantaba o al menos eso intentaba, Zayn sólo se dio media vuelta pero aun así no se marchó de la puerta —sigue limpiando— dijo secamente y para cuando empezó a caminar, sentí una rabia inmensa que me invito a cerrar los puños y al soltar aquellas palabras —no lo voy hacer Malik— hablé con valentía y vaya que no habían nervios en mí hasta que lo vi voltearse nuevamente... sus ojos decían más de lo que quería saber y para cuando abrí mi boca para soltar palabras el...

Subastada  |Zayn Malik y tu| TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora