Y ahí estaba yo, preguntándome cómo hacer para acercarme a aquella chica, la dulce señorita que robaba toda mi atención... la única estrella que iluminaba en mi oscuro cielo.
#HETEROSEXUAL
#Jungkook
#no copias ni adaptaciones
⚠️Advertencia! Si eres...
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Día21de30
Favorablemente, la brisa me acompañaba a hacerle cariño en los sectores donde yo no podía hacerlo. Jugaba con su vestido, haciendo travesuras con el, cómo burlándose de lo que yo no podía obtener.
Ella estaba sentada en la hamaca de mimbre, con los ojos cerrados, dejándose llevar por aquella brisa a la cual yo le tenía celos, pues su atención estaba en disfrutar de esta y no de mi.
Yo pedía como cachorro herido, a su lado, un poco de atención. Acariciando su hombro con lentitud y reclamo. Aquellos ojos tan brillantes, incapacitados de visión, eran mi delirio y lo que ocupaba mi mente toda esta mañana.
Pero tal parece que ella en verdad no sabía cómo actuar. Yo tampoco, jamás había tenido una novia formal, más allá de Nayeon y la ridícula semana junto a ella. Aún así me dejaba guiar por mis impulsos. Los cuales me impedían alejarme de ella.
Ni siquiera había podido ir a trabajar.
—¿Que es lo que sucede? —preguntó, abriendo sus ojos a la par.
"Loquésucedeesquequieroatención"
—Nada... no pasa nada. —respondí no queriendo presionarla.
—Sé cuando mientes... bobito... —sonrió, acercando su mano a la mía, que estaba aún en su hombro. —puedes decirme... —hizo una reconfortante caricia sobre mis nudillos.
—¿Alguna vez has tenido novio? —pregunté.
—No... ¿Y tú? —las yemas de sus dedos, pasaban con lentitud por mi piel, haciéndome sentir mejor.
—Una vez, nada serio. —mi otra mano viajo hasta su otro hombro, rodeándola en un abrazo. —¿tampoco te ha gustado alguien?
Apoyé con lentitud mi mentón sobre su hombro.
—Ahora que lo pienso... creo que si, me ha gustado alguien... —aquellas palabras fueron un activador para mis celos.
Celos enfermizos que a veces no podía controlar ni con mi propia madre.
—¿Quién? —interrogué, apartando mi mano de la suya, alejándome completamente del contacto físico acogedor que habíamos tenido.
Ella reaccionó, acomodándose con incomodidad, sobre la hamaca.
