Y ahí estaba yo, preguntándome cómo hacer para acercarme a aquella chica, la dulce señorita que robaba toda mi atención... la única estrella que iluminaba en mi oscuro cielo.
#HETEROSEXUAL
#Jungkook
#no copias ni adaptaciones
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Mi adorado padre me miraba desde la silla tras el escritorio de mi casa. Su mirada me decía tanto, más no le hice caso, necesitaba sus palabras para darme cuenta que sus intentos por ser una mejor persona no tuvieron efecto alguno en el.
-Puedes hablar... -le di un impulso, harto de su estúpida mirada.
-Es ciega, Jungkook... -soltó.
Los hermanos Choi ya se habían ido, claro que con un amargo sabor de boca, al ver cómo su hermana era expuesta de tal manera.
-¿Te molesta? -pregunté.
-Si. -respondió seco.
-¿A ti o a tú ego?
-¿Por qué a mi ego?
-Se que lo pasa por tu mente... estarás pensando en qué dirán tus amigos cuando se enteren de que tu hijo se casará con una chica ciega.
-No te casarás con ella.
-¿A no? -pregunté con una carcajada sarcástica -¿Y quien me lo va a impedir?
-Se que ya no tengo poder sobre ti, hijo, pero haré todo lo posible por abrirte los ojos. -se levantó de su asiento y cerró el botón de su saco.
-Y yo a ti, padre... y yo a ti. -le dije como despedida, pues ya lo veía salir por la puerta del despacho.
No le diría que tendría una operación, por el hecho de que quería hacerle cambiar de opinión.
(...)
La once y media de la noche, se acercaba la hora en la que pasaba por mi chica a su habitación.
Estaba en la cocina comiendo una manzana, mirando hacia el cielo, por la ventana. Pensaba en si la madre de la señorita Choi viaja entre las estrellas.
"¿Cómohabríasidotalmujer?"
Luego caí en cuenta que Vant podría haber venido de una de ellas, siendo así ahora ella quien iluminará mi cielo, mi oscuro cielo. Cada uno ha de tener una estrellita ¿no?
Respiré profundamente y boté lo último que quedaba de la fruta para ir camino al segundo piso. Ya le había dado suficiente espacio, era momento de gozar de su compañía.
