CAPÍTULO 50

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Conflicto de intereses.

Alex.

Paso las hojas del periódico de la FEMF mientras le doy sorbos a mi humeante taza de café y escucho las novedades por parte de Cristal.

—En resumen, nos fue bien —informa— Como siempre quedaste como el jerarca ejemplar, los soldados se portaron bien y la sorpresa de Gema atrajo la atención de la prensa.

Cierro el periódico cuando se queda callada, no está siendo del todo sincera.

—Aunque, hay especulaciones del porque si Christopher es su novio no se apareció en la fiesta.

—No veo la necesidad de estar como siameses a toda ahora, la gente se enferma, tiene otros compromisos... —estoy defendiendo lo indefendible.

—Alex, todo el mundo especula que tienen una "Relación" Y Gema es la única que da a entender eso. Christopher llego solo, no dio declaraciones de la canción.

—Yo tampoco las hubiese dado, quien conoce a mi familia sabe que no nos vamos a poner agradecer en público.

—Te entiendo, pero Christopher sigue estando en desventaja, pudo haber capturado a Antoni, atacado el puerto y desmantelado parte de la red Petrova —aclara— Pero sigue estando en desventaja como para la FEMF sigue siendo un descarriado que hace lo que le place, no es un hombre de familia, ni de relaciones y ser ministro no es solo bombardearle el culo a todo el mundo.

Esto me da jaqueca.

—Eres el único ministro que ha gobernado solo, pero tú y tu hijo son muy diferente, a Christopher no lo dejó la esposa con un hijo rebelde, por el contrario, Sabrina Lewis termino loca —continua— Kazuki tiene a su esposa y a su hija, la esposa de Leonel, aunque no se haya presentado todos saben que su enfermedad se lo impide y aquí la lastima también suma puntos.

Como quisiera que ese maldito minotauro entendiera la gravedad de esto, pero como anda pensando con el pito no me va a dejar más alternativa que ejercer presión.

Tengo que asegurar esto porque si las sospechas de Rick son ciertas vamos a terminar presos o muertos, tengo a la mafia respirándome en la nuca y ni siquiera sé en quien puedo confiar.

—Necesitamos demostrar que Christopher puede ser un ser empático capaz de mantener relaciones, es mostrarle al mundo que ya maduro y su oscuro pasado quedo atrás.

Ya me amargo la mañana.

—Vete, veré que puedo hacer.

Rebusca en el bolso sacando una argolla de compromiso.

—Hay que ayudarse y si no lo ha comprado dale un empujón —desliza la joya en el mármol— Le estamos dando demasiadas vueltas a esto.

Rodea la barra despidiéndose con un beso en la mejilla.

Se marcha y guardo la argolla ideando cómo voy a presionar a Christopher. No sé cómo diablos voy hacer, pero ese puesto tiene que seguir con mi apellido cueste lo que cueste.

—Buenos días —Sara entra a la cocina amarrándose un delantal en la cintura.

—Hola —contesto volviendo abrir el periódico.

—¿Que vas a desayunar? —se va a la estufa— Tengo un par de minutos antes de que Alexander venga a recogerme.

Ahora todos quieren amargarme la existencia.

—¿Tortitas con bacón y sirope? —se mete la punta del dedo a la boca y trato de obviar lo sexy que me parecía eso cuando éramos pareja— Es tu desayuno favorito y hace poco le agregue toques a la receta.

LUJURIA  - (Ya en librerías)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora