CAPÍTULO 81

2.1M 84.4K 628K
                                    


════ ⋆★⋆ ════

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

════ ⋆★⋆ ════

Catarsis. 

Rachel.

Reparo a los centinelas que resguardan los muros de mi casa como si estuviera en alguna fortaleza. Sam está estudiando en mi escritorio y Emma yace en mi cama con el teléfono en la mano.

—Le dejé dos mensajes a Christopher y no me contesta —se queja Emma— Ni siquiera los ha leído ¿Siempre es así de descortés?

Me paseo por la alcoba aburrida, lo que cargo en el vientre es el único atisbo de felicidad que tengo por el momento.

—Ese señor no es Bratt que toleraba tus intensidades —la regaña Sam.

—¿Ese señor? —Emma arruga la cara— ¿Por qué le dices ese señor? No tiene 80 y es nuestro cuñado.

—Mamá no quiere que usemos términos familiares con ese sujeto, ya lo ha dejado claro más de cuatro veces —responde Sam.

Tomo asiento.

—Le voy a enviar uno de mis vídeos, a lo mejor conoce a alguien en el medio artístico que pueda impulsarme.

Le quito el aparato, mi hermana menor cree caerle bien a todo el mundo.

—Emma, a Christopher no le gusta que lo molesten —aclaro— Evita un desplante, por favor.

—No le gusta que lo molesten, no llama, no le agrada nuestra familia —empieza Sam — ¿Qué carajos haces con él?

—Si, cuéntanos como te enamoraste —me codea Emma — O como fue la primera vez.

—Normal.

Suelta a reír alcanzando una revista de la cajonera.

—Nada con ustedes es normal —se burla Emma— Que tu coronel, ex mejor amigo de tu novio, sea ahora tú prometido y creador de la profecía del anticristo que tienes en el vientre no tiene nada de normal... Empezando por esto.

Carraspea antes de abrir la revista.

—La teniente Rachel James estuvo perdida dos días en la selva con el coronel Christopher Morgan —engrosa la voz— Se dice que andaban desnudos desencadenando un enamoramiento estilo Jane y Tarzán.

Sam se voltea achicando los ojos.

—Ahí no dice eso.

—Claro que si —miente Emma — Atesoro esto porque desde ahí todos empezaron a creer que Rachel es el soldado modelo y yo como cadete debo ser su clon. 

Tira la revista. Emma me adora y aunque lo diga a modo de broma sé cómo son las cosas en la milicia donde se carga con el peso del apellido.

—La universidad me espera —se levanta Sam dándome un beso en la mejilla— La mejor estudiante no puede llegar tarde.

LUJURIA  - (Ya en librerías)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora