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Karma parte 3
Christopher.
La espera me harta, el tener que regirme a un código, a una conducta como el proceso electoral me frustra, me desgasta y me quita tiempo. Faltan semanas y ya no soporto el cargo de coronel sabiendo que en estos momentos tengo hasta más poder que Alex.
Recibo el cigarro que me pasan llenando mis pulmones de nicotina. La mujer a mi lado ya le dio dos caladas y yo voy por la tercera saboreando el humo.
—No tienes de qué preocuparte, estudié todo con lupa y no hay peligro —asegura—. Respecto a tu salud, tienes todas las habilidades para empezar una guerra. Supe lo que era cuando me contaste que todo empezó desde que visitaste el CCT y la respuesta fue muy obvia —se ríe—. Tus hijos son una pesadilla igual que tú, aún estando en el vientre ya te dan dolores de cabeza.
Acabo con el cigarro aplastandolo en el suelo, descartado esto debo proceder con lo que sigue. Un destartalado automóvil se estaciona a pocos metros y el cuerpo de Death sale con un chaleco mostrando los brazos tatuados. Como la última vez, siento que su cara no me dirá lo que quiero.
—¿Ya mató al Boss? —pregunta la mujer a mi lado— ¿O estamos cerca?
El peleador del Mortal Cage se mete las manos en el bolsillo mirándose los pies llenándome de rabia.
—Lo siento Legión, pero se lo tengo que decir a Rachel —empieza con la voz temblorosa—. Ella la está pasando muy mal y no ha tenido muchos avances...
—Ya sabes lo que tienes que hacer —le informo a mi acompañante y ella se mueve, pero Death la toma haciendo que me devuelva cuando la lleva al suelo— ¡Sueltala!
Le pido, pero niega dejando que las lágrimas caigan sobre ella mientras solloza cual niñato como si no tuviera dos metros de estatura llena de testosterona.
—¡Ella es mi amiga! —reclama— ¡Y le dije que confiara en sus capacidades porque podía lograrlo!
—¡Que la sueltes! —exijo de nuevo y no me hace caso.
Lo tomo de los brazos apartándolo de la mujer que tiene contra el suelo. El que vive en la oscuridad se aferra a cualquier atisbo de luz, a cualquiera que le sonríe y le es amable. «Eso hizo Emma con Death».
—Es necesario y lo sabes —le digo al peleador sujetándolo para que se aparte—. Hemos llegado a la etapa de las muertes que son inevitables —manifiesto—. Y yo ya dije que muera el que tiene que morir, ¡Pero lo mío es intocable!
Sigue llorando negándose a soltarla y debo empujarlo para que lo haga.
—Que Ilenko sepa que sé que secuestró a Emma James —le digo a la mujer que se levanta mirando mal a Death—. Y por ello quiero un cara a cara con él.
La rubia se levanta obedeciendo mientras que Death se queda en la sucia calle sin poder contener el llanto tapándose los ojos. Sabe lo que sucederá, sabe que no hay solución, porque cuando los animales como Antoni, Ilenko o como yo toman la presa no la dejan ir nunca.
Abordo mi auto dejándolo en el sitio. El cuello me arde por la confrontación con Rachel hace dos horas.
Por primera vez le vi esa mirada letal la cual no me mostró ni cuando recayó en las drogas y así, ansiosa por mí, hace que salive por ella. Sin embargo, me sigue jodiendo que quiera ir por todo el mundo y por ello debo asegurarme de que no vuelva a exponer a mis hijos quitándome a los rusos de encima.
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LUJURIA - (Ya en librerías)
RomansaEl mundo ardió volviendo cenizas a una mujer hecha para pecar. Ahora la lascivia le ha dado paso a una latente lujuria dispuesta acabar con lo que queda. Rachel James resurge enfrentándose a dos bestias que están dispuestas a todo por ella. Las car...