YOU LOOSE.

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La suerte estaba echada, claramente el grupo de la Tierra era un poco problemático, algunos de los soldados ya empezaron a tener roces con la gente que concurría allí y los de seguridad.
Eran demasiados orgullosos como para perdonar a quien les faltare el respeto, y ciertamente nadie podía jactarse de ser superior a ellos, ese privilegio pertenecía a sus líderes y sólo a ellos.
Las cosas se complica aún más cuando un Kakarotto ya con muy poca paciencia, asesina a un idiota que al verlo solitario bebiendo en la barra, interpretó  que no tenía preferencia por la companía femenina, la víctima en cuestión era de forma humanoide y de hecho muy similar a los visitantes de la tierra, salvo por su tez ligeramente verdosa y sus ojos color violaceos con cabellos blancos, era de apariencia un poco mayor que el Saiyajin y le avanza de una forma muy directa.

_Pero que triste escena...
Un joven tan apuesto solo a estas horas?.
Déjame que te invite un trago.

El hombre se sienta a su lado con una sonrisa de lado.

_Disculpe señor, no es necesario, ya tengo mi bebida...

Le contesta el Saiyan sin siquiera voltear a verlo.

_Que estas bebiendo?.

_Creo que se llama Tarcalos...

_Esa es una bebida deliciosa, pero debes tener cuidado con ella...

El hombre se le aproxima demasiado, puede sentir su aliento alcohólico.
El guerrero se queda petrificado por lo que está pasando.

_Estás demasiado cerca...
Si sabes lo que te conviene, dejarás este asiento inmediatamente.
No voy a repetirlo.

Advierte con un gesto de fastidio mientras da un corto sorbo a su bebida helada.
El impertinente lo observa de una forma que es muy desagradable para él.
Una mezcla de asco y rabia va nublando su juicio, mucho más que el alcohol que ingiere.

_Ustedes los humanos no son nada divertidos... que opinas si te pago?.
Puedo ser muy generoso.

Kakarotto voltea a verlo muy digustado, pero el gesto parece divertir al insistente alien.
Una sonrisa pervertida aparece.

_No soy un humano, y no me interesa tu jodido dinero!.

El sujeto se acomoda intentando rozar su cuerpo precisamente su pierna y intenta ir más arriba.

_Si no eres un humano que eres?.

_Soy un Saiyajin...

El guerrero toma su mano y lo estruja con fuerza mientras la retira.
Estaba perdiendo los estribos.
En ese instante apareció Harley y se sienta del otro lado.

_Hay algún problema cariño?

Pregunta Harley haciendo señas al barman para que le de dos tragos iguales a los del Saiyajin.

Pregunta Harley haciendo señas al barman para que le de dos tragos iguales a los del Saiyajin

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_Nada que no pueda manejar...

_Sabes que para liberar el estrés hay métodos divertidos.... tal vez deberías salir a algún lugar apartado para descargar tensiones...

La rubia sonríe de forma pícara mirándolo de reojo, mientras por debajo le da una navaja.
El guerrero sonríe mientras termina su bebida.

_Tienes razón amiga... necesito liberar el estrés.

_Si, tu amiga tiene razón vamos a fuera a tomar aire...

Harley con su simpática sonrisa se despide de Kakatotto y con ambos vasos regresa a donde espera su amado y el Murciélago .
Los dos se ponen de pie y se dirigen a la salida.
La sonrisa de Kakatotto es amplia pero muy diferente a la usual.
Es una sonrisa desquiciada, una que es muy común en Gothan...
Los dos caminan hasta un sucio callejón.

_Nadie nos escuchará?

_No, para nada, el escándalo del casino, impide escuchar incluso si gritas, nadie se dará cuenta...a si que no tienes por que contenerte...

El alien se le acerca y lo toma de la cintura de manera dominante y se dispone a robarle un beso, el Saiyan sonríe.

_Por que sonríes de esa forma, hace rato no estabas de tan buen humor... tienes muchas ganas de liberar tensión?

El guerrero no contesta, saca la navaja cuyo filo resplandece bajo la luz de esa enorme luna y comienza a lastimar a su víctima con malicia.
Lo apuñala varias veces, mientras lo sujeta con fuerza con su otra mano, el alien no tiene oportunidad siquiera de defenderse un poco, está completamente indefenso.
El dolor es tan profundo que sus quejidos carecen de fuerza.
El Saiyan no puede dejar de sonreír pronto comienza a reír a carcajadas.
La sangre se su víctima lo salpica, el alíen pide ayuda intentando gritar sumamente aterrado,
el piso comienza a empaparse con la sangre tornándolo un poco resbaloso la mirada de terror y  muecas de dolor causa gran deleite al victimario, definitivamente prefiere esa mirada que la anterior que le provocaba nauseas.
Ya no lo ve como un ser, lo ve como una "cosa desagradable",  como una presa para su diversión, el olor de éste le repugna demasiado y desquita todo su odio en "eso".
En el interior del casino algunos de los soldados esperan y calculan un tiempo prudencial para salir al callejón  deshaserse del cuerpo del delito, ya tienen un poco de hambre de todos modos,
Cruzan miradas entre ellos acordando quien saldrá a ayudar al Saiyan con el asunto por turnos para no llamar la atención.
Una vez finalizado el crimen, Kakarotto ve en el piso lo que queda después de su desenfrenado ataque.

___Tiene más apariencia de un montículo de carne que de persona... no quedo mucho de él.___

Saca de su ropa un cigarrillo, el último que le queda, el maldito vicio terminó por doblegarlo, tener a Bulma fumando cerca de él tantos años tubo esta consecuencia.
Hace lo mismo que ella y lo enciende concentrando ki en un dedo. suelta una gran bocanada de humo ya más relajado, aunque todavía siente un poco de adrenalina en su cuerpo su mano tiembla un poco mientras se lleva otra vez el cigarro a la boca mientras mira a esa espectacular luna.

__Es hermosa...___.

Antes temía mucho mirar al cielo en noches como esa. Ahora comprende un poco más la razón de la tensión que sentía hace un rato.

___Mierda ... otra vez tengo cola...___.

Tres soldados se presentan para encargarse del asunto.

__Santos picadillos... alguien trajo galletas?

Bromea uno de ellos mientras se rasca el mentón con una pequeña sonrisa.

_Cómo vamos a hacer para deshacernos de esa masa amorfa?

Refunfuña la única mujer de ese escuadrón.
Con sus uniformes todos se ven muy similares al Caballero de la Noche, sólo estando muy cerca y siendo atentos a los detalles se los puede diferenciar.

_No se ustedes... pero yo tengo hambre... no hay que desperdiciar...

Dice el tercero frotándose las manos mientras se acerca a inspeccionar más de cerca el "refrigerio" y ver por donde empezar a devorar.
Éste saca su puñal y con la punta aparta pedazos de tela para cortar un trozo del brazo.

_Ups! Lo siento mucho creo que me emocioné demasiado... no planee dejarlo así...

Se disculpa por "complicarles su labor.

_No se procupe jefe, nosotros nos haremos cargo.
Pero creo que necesitará un cambio de ropas...

Le responde la mujer.

UNIVERSO ZOMBIEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora