CADENAS DE LA MUERTE

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Mucho tiempo ha pasado, la manada no ha tenido grandes inconvenientes, a pesar que hay pequeños grupos rebeldes dispersos intentando organizarse.
En la fortaleza Wayne.
Los jerarcas discuten los temas de importancia entre ellos una de las preocupaciones es cuantos metahumanos permanecerán ocultos, esperando la oportunidad de actuar.
Batman observa desde un puesto de vigía hacia el silencioso horizonte.
A lo lejos parvadas de cuervos sobrevuelan indicando la proximidad de los Zombies.

_Se han despertado...significa que hay humanos cerca.

El encapotado se eleva al cielo con lentitud.
Su olfato distingue la esencia de seres humanos, también la pólvora de armas que están siendo disparadas.
El caballero de la noche se presenta en el lugar de inmediato.
Permanece levitando sobre ellos que no han notado su presencia mientras continúan luchando por sus vidas, intentando abrirse paso entre los Zombies.
No tardan en sentir que son observados, los humanos notan una sobrecogedora presencia levitando sobre ellos, como una sombra pesada que estremece sus espíritus, como si la muerte misma le estuviera sonriendo.
Los Zombies detienen su ataque.
Sólo se escucha el graznido de las aves negras y el jadeo de los humanos agitados, pero también escuchan algo metálico que se arrastra a sus pies, miran y no hay nada, pero pueden sentir que se mueven, retuercen.

__Son cadenas...___.

Piensa el hombre que fué el responsable de meter esa descabellada idea a sus compañeros de adentrarse en territorio Zombie.

_Y bien?
Qué los trae a mis dominios?

Los humanos luchan por articular una palabra siquiera, el aura de guerrero es demasiado fuerte, demasiado dominante.
No hay nada humano en el antiguo héroe de Gotham, eso era lógico, pero podría este poderoso ser tener un poco de compasión por un puñado de humanos que han desertado de sus pueblos para rogar un poco de ayuda contra el crudo invierno?
Fácilmente podría contestarse con un rotundo no, pero a Batman también le divierte confundir a los humanos.
Ellos no saben si definirlo como otro tirano, peor que Superman, o un animal que actúa por mero impulso y capricho, contadas veces está de humor como para perdonar las vidas de algunos.

_Por favor... amo Wayne... nosotros viajamos mucho desde la seguridad de nuestro refugio para buscar un mejor futuro para nuestros hijos...

El hombre que tuvo suficiente valor para hablar le muestra a su pequeño niño.

Muchos de nosotros hemos sido devorados antes de que usted apareciera...

_No entiendo... acaso tramas apelar a mi compasión o a despertar mi apetito?
Hola delicioso pequeño...

La voz de Batman es profunda.
Los Zombies se inquietan haciendo sonidos guturales, se puede oír como el exceso de fluidos cadavéricos  hacen un efecto asqueroso en su gritos.
Los humanos no gritan, sólo cierran los ojos, algunos se aferran a sus seres queridos esperando el desenlace.
Todos se arrodillan esperando piedad o el ataque final.

_Por favor... mi señor, imploramos piedad... por favor... suplicamos asilo político del imperio del Soberano del Universo... el Emperador Freezer...

El hombre junta sus manos a modo de súplica, como si le rezara a ese dios que está ante él, ese ser que una vez fue tan mundano y casi tan frágil como cualquiera de allí.

_Ha ha ha ha!
Están seguros de lo que piden!?
Están seguros de lo que quieren someter a sus hijos!?
MATARLOS A TODOS AHORA SERÍA EN VERDAD UN ACTO DE PIEDAD HACIA USTEDES Y SOBRE TODO A SUS HIJOS!!

Los señala con aires de un dios o demonio inquisitivo, colérico y caprichoso.
Sonríe divertido.

Está bien... les concederé el asilo, y sus amados, pero muy frágiles hijos servirán en las filas del glorioso Emperador Freezer y su amada Esposa, a la par de los hijos de la manada.

El encapotado con un ademán de su mano, indica a  los humanos que se pongan de pie.
Los Zombies se hacen a un lado permitiendo al grupo continuar su éxodo a la fortaleza Wayne.

_Gracias!
Gracias mi señor!

_No me agradezcas humano, sólo retrasé lo inevitable.
Tal vez lleguen a resistir, la mayoría perecerá en el primer año de entrenamiento.

_Si al menos uno de ellos lo logra, podremos morir en paz, podremos pensar que hicimos todo lo posible.

El Encapotado se eleva a los cielos nuevamente, pero las miradas de los humanos es muy diferente, esos ojos están llenos de esperanza y gratitud.

_...Necios humanos...

Refunfuña algo molesto.
El ya no se considera un héroe, un justiciero, pero tal vez lo que lo hizo actuar como tal, fue la fuerza de la costumbre.
Intenta no dar importancia al hecho y decide convencerse de que está respetando a su Emperador, a sus leyes.

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