REGALOS Y SALUDOS

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Los visitantes se acercan al espléndido trono de la diosa, el lujo es mucho más marcado que el Anubis, eso es evidente por que tanto su hermano Champa, como él procuran consentirla como buenos hijos, aunque ella lo ve como un triste intento de eterna disculpa por no poder liberarla.

La diosa los recibe con una sonrisa discreta, sus movimientos son gráciles y femeninos, una de las sacerdotisas le acerca una copa a los dos, una segunda le ofrece otra a la diosa.

_Gacias Selina...

Qué esperan?, vamos, póngansen cómodos, a que se debe esta inesperada visita?

Bills nos sabe que pensar, si lo dice de forma seria o es puro sarcasmo, le es muy difícil distinguir por su tono gentil de voz, duda que no esté al tanto de todos los asuntos que involucran a sus hijos.

Qué pasa hijo?, luces un poco demacrado... 

_Eh... madre, algo ha surgido en nuestro universo, algo que amenaza el equilibrio entre el bien y el mal, la vida y la muerte...

_oh... 

_visité a Anubis, y me dijo que no es la primera vez que sucede, me temo que no tengo idea como enfrentar esta situación no sin su ayuda y consejos.

_mmh, comprendo lo terrible de esta situación,

Con un movimiento de su filosa garra, indica a su sirviente que le traiga  su infalible artefacto místico.

 Los dioses más antiguos, los que tenían más experiencia han sucumbido ante los ángeles en la última guerra, el único que tiene lo necesario es Anubis, y bueno, modestia a parte, yo...

Bastet observa dentro de un cuenco dorado lleno de agua cristalina, destellos dorados producto del reflejo del agua destacan los hermosos ojos felinos sus pupilas se dilatan con las imágenes que presenta el agua.

Sus orejas apuntan hacia adelante muy atenta, como si incluso pudiese oír lo que el cuenco muestra.

Su semblante, aunque muy elegante, muestra rasgos de preocupación.

_Pobres humanos... pobres criaturas... tan frágiles, y sin embargo tan fuertes... recuerdo que en ese planeta los nuestros eran tratado con respeto, siempre fue nuestro favorito... y dime cachorro, que dice Anubis? 

_ No mucho madre, a parte de lo que ya debes saber... manda saludos...

_Oh,  me alegra oírlo.

La sonrisa de la deidad se torna extraña, es un tanto bizarra, con un ligero toque de violencia imposible de ocultar, su cola se agita dos veces pesadamente, como si fuese latigazos y  todo el mundo sabe, que los felinos sólo mueven la cola cuando están molestos o ansiosos.

La deidad posa su penetrante mirada en Wiss que permanece inmóvil y silencioso como un buen sirviente, la diosa resopla divertida de como el maestro de su hijo luce tan dócil en presencia de ella, recuerda lo diferente que era en el pasado, cuando estaban en plena guerra y como finalmente después de cientos de días de lucha contra ella, logra derrotarla con una jugada que ella consideró sumamente desleal, para luego encerrarla en esa prisión atemporal. 

_Esa carita de niño bueno podrá engatusar a cualquiera, pero a no a nosotros.

NI POR UN SEGUNDO!!

Se pone de pie bruscamente, intentando arremeter contra él, el zarpazo de su garra repleta de joyas y oro no llegan a tocarlo, por que unas cadenas llenas de magia la aprisionan.

un poderoso rugido retumba en el palacio.

Bills se inquieta cuando la mirada de su maestro cambia a una de pocos amigos.

_Veo que los milenios no son suficiente para lograr al menos un poco de gratitud, aún estás con vida, tus hijos aún viven!

 Si no fuera por mi y mi hermana ustedes ya no existirían!

_ahh... mierda... aquí vamos otra vez...

murmura el dios de la destrucción rodando sus ojos.

Palabras poco amables son proferidos por la diosa  y el ángel que perdió los estribos, están demasiado furiosos, por eso, sólo un dialecto antiguo sale a flote, eso es una clara señal de que los reclamos de ambas partes durarán unas cuantas horas.

El dios de la destrucción está casi catatónico no sabe que decir, como lograr calmar ambas partes.

_Mi señor...

una voz suave lo hace mirar abajo.

La sacerdotisa más reciente lo invita a pasar a un tranquilo aposento en la que puede esperar a que las cosas se calmen.

_gracias mujer... eh.. Selina es tu nombre... verdad? 

Se inclina levemente para observar con más detenimiento a la joven.

_De que era eres?

_Yo... este... no se en que tiempo estamos... aquí es atemporal...

_Emm... te haré una pregunta más simple difunta... de dónde eres?

_De Gotham!

Responde casi de un grito, se emociona por que comienza a recordar quien es, quien fue.

El dios de la destrucción sonríe complacido, comprobando lo que Anubis ha estado predicando por centurias, nada sucede  por casualidad.

_ Oh, la tierra del Murciélago y el Payaso... He he he...

_Mi señor!, Mi señor! que sabe de ellos?

La desesperación la vuelve imprudente, lo cual  el dios encuentra encantador.

ella se pone de rodillas suplicante, Bills con un gesto de su garra le indica que se ponga de pie.

La deidad posa sus manos en su espalda como de costumbre.

_No deberías preocuparte por asuntos de los vivos, cómo llegastes aquí?

Lo recuerdas?

_Sólo se que fui un obsequio para su madre... 

_ah, ya veo... bueno si esto te trae un poco de consuelo, el murciélago sigue luchando en el mundo de los vivos, muchas cosas malas han pasado, pero entre otras cosas, el Payaso y su esposa ya no son sus enemigos  lo acompañan y lo cuidan en su odisea.

La mirada de la mujer se  ilumina  sorprendida con lo que acaba de escuchar. 

los humanos son sorprendentes en verdad, entiendo a la perfección por que mi madre los aprecia tanto. 

la garra del dios se apoya en la cabeza de la mujer regalando una caricia brusca, revolviendo la renegrida cabellera de la difunta como si se tratase de una pequeña mascota, la mujer sonríe conmovida.



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