UNIVERSO ZOMBIE

DIOSES DE LA MUERTE

Mientras tanto en el planeta del dios de la destrucción una idea peligrosa comenzó a fraguarse en la mente de Bills.

_Qué piensa hacer señor Bills?

_Bueno, además de las consultas pertinentes, creo que debo pedir consejo a una deidad en particular...

_pero... es un poco arriesgado, él no lo ve con buenos ojos desde que decidió dejar de "frecuentarlos"...

_LO SE!.
A mi no me hace ninguna gracia lo que voy a hacer...
Deberé dejar de lado mi orgullo y resignarme a pedirle ayuda.
El Señor Zen o Sama los exilió de sus cargos por ser demasiado despiadados con los seres inferiores, pero debo rescatar que sabían hacer muy bien su trabajo y eran muy sabios...

_Tiene razón mi señor...pero debe tener cautela, tal vez el Señor Anubis quiera negociar su ayuda...

_SI!, ya lo se Wiss!
Ya me estoy imaginando el sermón que me dará de como ser un dios digno y los importantes valores de la familia y blah blah blah...

El dios de la destrucción hace ademanes con sus garras al aire molesto mientras camina de un lado a otro inquieto, azotando su cola, el ir y volver tantas veces provocó un gran zurco en el suelo.

_Gusta tomar un té antes de partir?

El ángel intenta que el dios se tranquilice un poco, sabe de sobra que cuando está de malas, es demasiado impulsivo y propenso a provocar un  desastre.

_No, ahora estoy muy nervioso como para comer algo, mejor vallamos de una vez...

_Como desee...

El dios y el ángel viajan de inmediato a la dimensión donde estan exiliados los antiguos dioses.
En ese plano al que se le podría llamar astral, existe un planeta por deidad a modo de prisión.
El dios de la destrucción desciende acompañado de su Ángel al planeta de la antigua deidad Anubis.
El lugar es una gran zona desértica, el calor intenso hace que todo parezca moverse ligeramente, a lo lejos, parece divisarse un gran cúmulo de agua, pero es sólo el famoso espejismo producto del medio ambiente.
Una vez que tocan tierra, ambos son observados por una silueta con rasgos caninos desde un gran montículo de blanca arena.

_Valla, valla... pero que interesante... después de tanto tiempo, el pequeño de Bastet decide hacerme una visita...
Donde está tu hermano?

Pregunta el enorme dios haciendo ruido con su hocico, olfateando a sus visitantes a la distancia.
Bills hace una respetuosa reverencia, acción que es imitada también por su ángel.

...Bienvenidos...

  De un salto sin esfuerzo, el dios que tiempo atrás se encargaba de las almas de los difuntos, aterriza en frente de Bills.
Un poco de arena en suspención impide que puedan ver con claridad por un corto momento, luego de que este se disipa, la silueta imponente de este ser puede apreciarse,
Es mucho mas alto que el dios felino, los ropajes dorados, destellan con un hermoso tono contrastando con el color oscuro su pelaje.

...Pero como has crecido...

Se cruza de brazos y sonrie mostrando sus filosos dientes, sus ojos tienen un brillo de crueldad, pero no se comporta de forma agresiva, es más, Bills queda sorprendido por que parece felíz de tener su visita.

_Estas un poco flaco...
A caso eres demasiado selecto con la comida?

Ríe enérgicamente, mientras apoya su inmensa mano en el hombro de Bills, dándole  una sonora palmada de forma amistosa, pero con un poco de fuerza.
Anubis es un poco tosco
Y despreocupado.
Ironicamente de lo que se podría considerar debido a su antiguo rol como dios, éste parece disfrutar de lo bueno de la vida.