Hace un par de meses que Ben pasó por la tragedia de las renuncias de sus profesores, pero estaba bien, él estaba llevando la clase del profesor Fletcher y Santiago Cruz era el nuevo entrenador en jefe, con la ayuda de Peter el departamento deportivo estaba funcionando de maravilla, ya comenzaban a verse los resultados.
Andreas cada día ilusionado con comenzar sus prácticas y el laboratorio estaba casi terminado.
Todo estaba yendo de maravilla.
- director Reeve puedo hablar con usted?
Betty estaba en la puerta de oficina sin entrar mirando a sus pies muy nerviosa, Benjamin le indico que entrara y cerrara la puerta, parecía algo importante.
- Director, quiero que sepa que yo... estoy embarazada.
- ¡Felicidades¡
Al decir esas palabras su secretaria se echó a llorar y Ben no sabía qué hacer, dio a vuelta a su escritorio con una caja de pañuelos y se los tendió a la mujer.
- ¿No estas feliz?
- No, me embaracé del profesor Fletcher, fui una tonta, pensé que... no sé qué pensé.
El director estaba muy sorprendido, el jamás vio algún comportamiento extraño entre Fletcher y Betty, aunque siendo sinceros desde que Andreas llegó a su vida, no ponía mucha atención a su alrededor.
- No te preocupes, tu trabajo no está en riesgo, tramitaremos tu permiso por maternidad y ...
- No puedo quedármelo, no estaba en mis planes, vivo sola y estoy estudiando a la vez, quisiera que me ayudara a ponerlo en adopción.
Eso dejó a Ben muy sorprendido, el estaría encantado de adoptarlo el mismo, siempre soñó con tener hijos, era una oportunidad muy tentadora para él.
- No te preocupes, te ayudaré, tú quédate tranquila, para cuando ese bebé venga al mundo tendrá una familia.
Andreas llegó a casa exhausto, era su último año y estaba al cien de trabajos y servicio social, el consideraba que atender en la enfermería de la universidad no era gran cosa, pero le quitaba demasiado tiempo que podía aprovechar de otras formas.
Subió directo al ático tenía que revisar algunas cosas antes de la cena, pues quería tener el fin de semana libre para que Ben lo llevará a uno de los clubs que había en la ciudad en él que menores de edad podían divertirse al igual que los adultos.
Se quitó los zapatos en su habitación y subió descalzo, la puerta del ático estaba abierta y alcanzo oír a Benjamín hablando por teléfono.
- ... si, sería un bebé recién nacido, la madre lo entregará en adopción al nacer, quisiera saber cuáles son los requisitos que necesito para poder adoptarlo.
Andreas sintió vértigo, se sostuvo al marco de la puerta pues por poco cae al suelo, en su vida se había desmayado, pero creyó que estaba a punto de hacerlo, el mundo a su alrededor comenzó a dar vueltas y unas nauseas muy fuertes lo aquejaron.
Debió emitir algún sonido pues antes de caer al suelo Benjamin lo tenía en sus brazos, sintió que fue levantado en brazos y llevado a la habitación del mayor, todo seguía girando y no quería moverse.
- ¿Amor estas bien? Llamaré a un médico, cierra los ojos y descansa.
Un bebé, Benjamin quería adoptar un bebé, Andreas no sabía por qué razón eso lo ponía enfermo.
El doctor tardó veinte minutos en llegar y fueron los peores veinte minutos en la vida de Benjamin, Andreas se había desmayado de la nada.
El médico estaba tomando los signos vitales de menor muy tranquilo mientras Ben sentía que el mundo se abría a sus pies.
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Jóvenes Extraordinarios 2 Pequeño Egoísta
RomanceCuando Benjamin Reeve fue elegido como director de la universidad tenía muchos planes para esta, pero al leer un articulo sobre un chico genio al otro lado del mundo cambia todos esos planes creando un departamento para Jóvenes Extraordinarios y log...