Cuando Benjamin se graduó de la universidad como un joven prodigio sabía lo que quería, quería darle a los chicos como él la oportunidad de llevar una vida estudiantil más fácil, que no se sintieran inferiores, que se sintieran como lo que son; Jóvenes Extraordinarios, por eso al convertirse en rector de la universidad lo primero que implementó fue mayor inversión en las ciencias que en los deportes y un programa para estos jóvenes, ofreciendo becas por todo el país e incluso a algunos estudiantes de intercambio que cumplan con los requisitos, ser las mentes más brillantes a corta edad.
- Director el joven Andreas Katsaros llegó.
- Hágalo pasar por favor.
Andreas es uno de esos jóvenes, él fue educado en casa por su padre, a la edad de diez años ya estaba publicando sus investigaciones sobre la esclerosis y trabajando en proyectos de algunas universidades en su país, cuando Benjamin vio un artículo del joven en el periódico se enamoró de él intelectual y emocionalmente, Andreas es un chico muy inteligente, Benjamín tuvo que rogar a su padre por teléfono para que aceptara entrevistarlo en persona y después para que aceptara enviarlo a este país , con la promesa de una beca al cien por ciento, ya que ellos no estaban en la capacidad de proporcionarle ayuda económica, peleó por él con muchas otras universidades, pero logró atraparlo.
Hoy lo conocerá en persona por primera vez, después de dos años de ver su foto y uno de la entrevista con el padre del menor, les tomó tiempo que Andreas terminara sus compromisos con otras universidades y tener los permisos legales para que Ben se hiciera cargo de él en este país.
Un joven con piel pálida y cabello oscuro entró a su oficina, era alto, de uno setenta aproximadamente, tenía una mirada airada de ojos verdes, unos labios rojos y fruncidos, Benjamin sintió un aleteo en su estómago al verlo, era el joven más hermoso que había visto , la fotografía que acompañaba su solicitud no le hacía justicia a su belleza.
- Bienvenido Andreas, mi nombre es Benjamin Reeve.
- Encantado, director Reeve.
Su voz era baja y serena a Benjamin le erizó la piel, podía imaginar esa voz suspirando su nombre.
- Lamento no haber podido ir por ti, pero me fue imposible, espero que ya te mostraran tu apartamento.
- Si, me mostraron el apartamento y el campus, pero me es difícil...no comprendo bien el idioma.
Benjamin se dio cuenta que estaban ablando en griego y que probablemente a Andreas le fuera difícil el inglés, aunque en su solicitud marcaba que su inglés era fluido, podía ser que el chico se sintiera intimidado por la fluidez de sus compañeros.
- No te preocupes por eso, puedes acudir a mi directamente para cualquier cosa, de hecho, toma.
Benjamin le tendió a Andreas una tarjeta con sus números personales, no era nada fuera de lugar, el chico estaba completamente solo en el país, de hecho, Benjamín tenía un poder legal firmado por el padre de Andrea con la tutela del chico en ese país.
- De hecho, me gustaría comer, estoy hambriento.
El mayor se sintió tan estúpido, cómo fue a olvidar que el joven dependería de él en las formas más básicas como la comida.
- Claro, acompáñame, iremos al comedor de la escuela, te mostrare como usar tu credencial.
Los chicos con la beca Extraordinaria, tenían derecho a desayunar, comer y cenar en la cafetería de la universidad, el único inconveniente es que esta cerraba a las seis de la tarde, tenía un departamento en el edificio con el nombre del proyecto y beca del 100% en las actividades escolares, con lo único que no contaban era con ayuda económica, por eso es que Benjamin se haría cargo de que Andreas consiguiera un trabajo que le diera libertad para estudiar sin mucho esfuerzo.
Al llegar al comedor Benjamin le entregó a Andreas la credencia que tenía que presentar para hacer validos sus privilegios en la escuela, pidieron la cena y se sentaron en una mesa alejada del bullicio, Ben no podía dejar de ver al joven a su lado, estaba encandilado por su belleza.
- El joven que me mostró el campus dijo que mi departamento era individual, que no tendría compañeros.
- Asi es, eres muy joven y no me gustaría que estés con jóvenes mayores, de momento eres uno de los más jóvenes en el proyecto.
- Joven, joven, joven, parece que es lo único que ve en mí.
La mirada de Andreas le traspasaba, en algún momento Ben imagino que el chico le estaba coqueteando, pero lo atribuyo a sus fantasías.
- No, no, yo creo que eres un joven... digo un muchacho extraordinario, tus estudios en la esclerosis son increíbles, me siento muy orgulloso de que eligieras estudiar aquí.
- Bueno usted tuvo mucho que ver en mi decisión.
Andreas saboreaba el té que estaba bebiendo y veía a Ben por el borde de la taza, este no podía ocultar su fascinación por el muchacho y este claramente sabia el efecto que tenía sobre el mayor.
- Usted mismo es muy joven para su cargo, sus credenciales también son sorprendentes director Ben... lo lamente Reeve.
- No, está bien, puedes llamarme Ben o Benjamin, de cualquier modo, no es que tengamos que llevar estrictamente una relación de profesor alumno, seré tu tutor en ese país así que me gustaría que me tuvieras confianza.
En un movimiento de fingida timidez, Andreas llevó un mechón de sus risos detrás de su oreja izquierda dejando al descubierto un pequeño pendiente negro.
- Mis cosas fueron enviadas a su casa por error, cuando llegué al departamento no estaban, puedo pasar por ellas esta tarde.
- Por qué mejor no pasas esta noche en mi casa, mañana que sea día libre te ayudare a traerlas en el coche, además mañana no hay servicio en la cafetería y deveras ir a casa a comer...
Ben quería decirle a Andreas que no tenía por qué ocupar el departamento en el edificio si no quería, de hecho, las cosas del joven no fueron enviadas a casa de Ben por error, este lo pidió asi para hacerle la proposición al joven.
- ¿Pasaré los fines de semana con usted?
- Si quieres, para mí no es una molestia, digo la cafetería está cerrada el fin de semana y como te dije yo soy tu tutor, puedes acudir a mi para lo que necesites.
- ¿A su esposa no le molesta?
Andreas se veía en verdad apenado por causar ese tipo de molestias a su director.
- No tengo esposa, estoy soltero, completamente soltero.
A Benjamin sólo le faltó aclarar que era gay para ser más obvio, el joven le dio una sonrisa divertida y tierna asintiendo.
- Me gustaría pasar los fines de semana con usted, si no le molesta.
Ben no puo evitar regresar la sonrisa al joven, claro que no le molestaba, al contrario, eso lo hacía muy feliz, ya tenía todo listo para recibir a Andreas y que el menor no quisiera dejar su hogar por un departamento en el campus.
- Para mi será un placer.
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Jóvenes Extraordinarios 2 Pequeño Egoísta
RomansaCuando Benjamin Reeve fue elegido como director de la universidad tenía muchos planes para esta, pero al leer un articulo sobre un chico genio al otro lado del mundo cambia todos esos planes creando un departamento para Jóvenes Extraordinarios y log...