Jóvenes Extraordinarios 2 Pequeño Egoísta

El lugar correcto

Algo debió sentir Peter al tenerlo en sus brazos que comenzó a consolarlo incluso antes de que los sollozos llegaran.

- Tranquilo, está bien, no me siento usado, eres mi mejor amigo Andy, fue perfecto para mi primera vez.

A veces Andreas odiaba a Peter y ese don de ser tan bueno siempre, se limpió las lágrimas y miro a su amigo a los ojos.

- Por supuesto que sí, soy el chico más sexy que tendrás nunca.

- Soy el chico más sexy que tendrás nunca también.

Eso hizo sonreír a Andreas pro que era verdad, él no estaba interesado en los chicos, estaba interesado en un hombre.

Se limpiaron y salieron del cubículo, aunque Andreas estaba impecable, Peter tenía el pecho lleno de la corrida del griego asi que este tomó un papel húmedo para limpiarlo, estaban tonteando con eso cuando el tipo de la pista entró a los baños.

- ¿Asi que si eres un culo caliente? Si ya terminaste con tu amiguito, es mi turno.

Peter se dio tiempo de abrocharse la camisa y poner a Andreas detrás de él, el griego sabía que cuando Peter estaba asi de calmado significaban problemas.

Detrás del hombre Jesse estaba entrando también, parecía aliviado de encontrarlos hasta que notó la situación.

- Lárgate imbécil si no quieres que te rompa la cara.

El tipo tuvo el descaro de reírse de Peter, gran error.

- ¿Un maricón como tú? Eso quiero verlo.

La palabra maricón era como un detonante en Peter, este se fue hacia el hombre y Andreas lo detuvo de un brazo, eso le dio la oportunidad al tipo de darle un golpe a Peter, al darse cuenta de su error Andreas lo soltó y fue como soltar una bola de demolición, con dos golpes de Peter el tipo estaba tirado en el suelo con los ojos cerrado.

- Ok, si eres el chico más sexy con el que estaré nunca.

- ¿Estás bien?

Peter estaba relajado y tranquilo de nuevo revisando a Andreas, Peter seria para siempre su mejor amigo, de eso estaba muy convencido.

En algún momento Jesse debió llamar a seguridad pues unos hombres vestidos de negro entraron para escoltarlos a la suite vip en la que estaban antes.

Ya en la suite alguien les pidió el número de sus padres para llamarlos, el señor Marsden el padre de Jesse estaba en camino.

- Cuando el Sr. Reeve llegue ve con él, estará preocupado.

- No, Peter yo... tú y yo podemos...

- No, lo amas y yo no soy idiota, sé que lo que pasó en el baño fue pensando en él, no estoy molesto ni nada, fui muy afortunado de ser el elegido como su remplazo, pero lo amas Andy.

Odia a Peter O'Donnell, odiaba que fuera tan comprensivo y amable, pero lo que más odiaba era que tuviera razón.

- ¿Y qué pasa con el latino? ¿Qué le dirás cuando llegue?

- La verdad, que te estaba defendiendo, los detalles no le importan, ese momento fue nuestro, no son nuestros dueños.

Se escucho un alboroto detrás de la puerta y los tres hombres entraron a tropel, Andreas al ver a Benjamín corrió a sus brazos, este lo recibió aliviado de verlo bien, mil cosas habían pasado por su mente desde la llamada.

- ¿Estás bien amor?

- Si, no fue nada, Peter me defendió.

El padre de Jesse estaba haciendo preguntas y un médico revisaba a Peter.

Cuando el doctor dijo que Peter estaba bien y el golpe no era de cuidado el latino le dio una palmada en la parte trasera de la cabeza que hizo al chico quejarse, todos se le quedaron mirando sorprendidos.

- No le pegue, él me defendió.

- No le pego por defenderla, le pego por no avisarme donde estaba y ponerse en riesgo.

Andreas miró a Peter quien se estaba riendo de la situación, al parecer Santiago pensaba que Andreas era una chica, ya se le hacía raro que lo dejara salir con él sin estar celoso.

- Es un él, Tiago, Andreas es un chico.

- A cabrón, entonces ya no puedes salir con ella.

Peter comenzó a reírse a carcajadas, que pronto se convirtieron en lágrimas, pero Santiago lo abrazó y el chico comenzó a llorar, estaba asustado y cansado, pero él estaba allí, lo llamaron y acudió, todo estaría bien entre ellos.

- Vamos a casa, esta noche fue demasiado larga para ustedes niños.

Andreas quiso sentir celos, pero no podía aun estaba en los brazos de Benjamin y ese era el lugar correcto.