Jóvenes Extraordinarios 2 Pequeño Egoísta

Mejores amigos

La musica era muerte y pegadiza, perfecta para bailar y olvidarse de todo, Andreas tenía ganas de bailar hasta caer exhausto y no pensar en Ben o en la escuela por un rato.

Cuando sintió unas manos grandes en la cintura pensó que sería Peter tratando de acompañarlo, pero cuando estan bajaron a sus nalgas se detuvo, un hombre que no parecía en los límites de la edad permitida estaba tratando de tocarlo Andreas le dio una mirada fulmínate y fue a bailar con Peter, este al ver la actitud del griego dio una mirada asesina al hombre que se dio por vencido.

En vuelto en los brazos de Peter, Andreas se sentía seguro, había algo en tener un cuerpo masculino grande y fuerte rodeándolo que lo hacía sentirse bien, no quería pensar en que era porque extrañaba a Ben.

La música cambio de ritmo y una melodía sexy sonaba desde los alta voces, Andreas comenzó a menear sus caderas al ritmo de la musica con los ojos cerrados y sus brazos al cuello de Peter.

En algún momento del a cancion ya no era Peter con quien bailaba, era un hombre maduro y firme que le tomaba de la cintura y lo acercaba más a su cuerpo, se dio la vuelta frotándose contra el ancho cuerpo.

Una notoria erección fue frotada entre sus nalgas y Andreas se recargo más en el pecho del Peter.

- Andy basta, no soy de piedra.

La voz de Peter se escuchaba excitada y eso le causó escalofríos en la piel, Andreas se dio la vuelta sin abrir los ojos comenzó a besar a su amigo, el sabor era diferente, los labios eran más suaves y no había una barba de las cinco raspándole, pero se sentía bien.

Aturdido por el beso y la sensación del cuerpo de Andreas, Peter se dejó arrastrar por este hasta los baños, estos tenían la misma iluminación que del club colores neón en todos lados.

Andreas sin dar explicaciones tomó un sobre de lubricante y un condón del despachador y lo metió con él en el cubil del fondo.

Antes de que Peter pudiera decir algo Andreas lo tenía contra la pared besándolo con ganas mientras le acariciaba la entrepierna.

Andreas era por mucho el chico más hermoso que Peter hubiese conocido, y estar con él de ese modo prácticamente era una fantasía hecha realidad.

- ¿Sabes hacerlo verdad?

No, Peter era virgen, jamás había tenido un novio, había visto porno, mucho porno, pero supuso que eso no le serviría de mucho.

- Ok, supongo que eso es un no.

Andreas abrió el pantalón de Peter y sacó su pene.

Si, Peter había crecido y mucho, abriendo el envoltorio del condón con los dientes Andreas se lo colocó al chico con cuidado, no saldría por otro si lo echaba a perder y tampoco cogería a pelo.

Después de colocarle el condón a Peter se bajó los pantalones hasta los tobillos, normalmente solo los baja hasta sus muslos, pero eran demasiado apretados y había pasado un tiempo desde la última vez que haba estado con Ben.

Vertió el lubricante es sus dedos y comenzó a prepararse él mismo, Peter lo veía arrobado, el rostro de Andreas mientras se preparaba era demasiado hermoso. Andreas se dio la vuelta ofreciéndole su culo pálido y redondo, separando sus nalgas. Peter pudo ver la entrada dilatada del griego y tuvo que morderse el interior de la mejilla para no correrse.

- Mételo despacio sosteniendo al base para que el condón no se quede dentro, ok.

Peter hizo como se le indicó, el calor de Andreas era delicioso, el griego dio un gemido de felicidad cuando Peter tocó fondo y la vibración del sonido le recorrió todo el cuerpo.

- A hora jódeme, no te contengas por favor.

En defesa de Peter, no era su culpa, las estocadas eran fuertes, profundas y vigorosas, pero el ritmo era discordante, no llegaba a los lugares correctos, le falta algo.

- Espera.

- ¿Enserio?

Peter fue obediente Andreas se retiró y bajó la tapa del excusado.

- Siéntate.

Era gracioso que ambos estuvieran con los pantalones en los tobillos, asi que Andreas se los sacó por completo sentándose a horcajadas sobre la verga de Peter, cerro los ojos y sosteniéndose de los hombros de este comenzó a cabalgarlo.

- Sí, asi esta mejor.

- Dios, Andy...

Peter entendió la idea y sosteniendo a Andreas por las nalgas le ayudo a llevar el ritmo, pronto ambos estaban gimiendo y jadeando de placer.

Imaginando que ese hombre que lo sostenía y decía su nombre mientras lo jodía fuertemente era Benjamin Reeve, Andras se corrió en el pecho de su mejor amigo provocando que este se corriera a la vez en el condón.

Fue decepcionante no sentir el néctar cálido de Ben llenarle y más aún abrir los ojos y darse cuenta de que había tenido relaciones sexuales con su mejor amigo, su único amigo, en los baños de un club.