Jóvenes Extraordinarios 2 Pequeño Egoísta

Revelaciones

En la fiesta de tres años de Nicola, Andreas se presentó con el mismo hombre.

Ben les había explicado a los Katsaros la situación, les dijo que Andreas tenia una pareja y que no era la gran cosa, que siempre habían estado en una relación abierta y que si Andreas deseaba rehacer su vida él lo apoyaría en todo.

Nadie le creyó

Ya no usaba el anillo que Ben le había dado, pero tampoco usaba algún otro, esta vez cuando Nicola corrió a sus brazos y lo llamó papi Andreas lo levantó y le dio un beso.

Eso calentó el corazón de Ben, últimamente Andreas llamaba por teléfono preguntando por el bebé e incluso tomaba el teléfono cuando este le hacía video llamadas para mostrarle sus juguetes y dibujos.

hasta asistió a una junta en la guardería el día que Ben no pudo asistir.

Evander le dijo que en el hospital seguían llamándolo Doctor Reeve en las emergencias y por estúpido que pareciera eso hacia a ben muy feliz, aunque no se lo diría a nadie.

antes de que la fiesta terminara el novio de Andreas tuvo que irse de improviso, eso hizo un poco feliz a Ben.

cuando todos comenzaba a irse Andreas aún estaba jugando con Nicola en el piso con todos sus nuevos juguetes.

Ben fingió no darse cuenta de la hora, pero ya era tarde, Nicola seguía jugando pues tenía demasiada azúcar por tantos dulces, cuando por fin Ben termino de limpiar Nicola se estaba quedando dormido en brazos de Andreas.

- Gracias por quedarte a cuidarlo ¿quieres que te lleve?

Andreas estaba lleno de dulce, pero parecía no importarle, miraba al bebé en sus brazos como si lo viera por primera vez.

Desde que Ben se presentó en su casa en navidad y habían de alguna forma terminado, todo era más tranquilo, sin la presión de una relación Andreas podía disfrutar de Nicola sin la presión de ser su padre.

- Es muy tarde para que lo saques y se está durmiendo, llamaré un taxi.

- Es zona residencial no pueden venir a estas horas.

La sonrisa en el rostro de Ben no podía ser escondida.

Subieron a dejar a Nicola a su habitación, Andreas lo arropó y le dejó a un lado un hermoso peluche de conejo, era el que él le dio en su baby.

El griego dio un gran bostezo, no se había dado cuenta de lo agotador que era cuidar un bebé, no podía dormir en su antigua habitación pues ahora era de Nicola y eso sólo dejaba el ático o la habitación de Ben.

- ¿Dónde quieres dormir?

- En el ático está bien, mañana tengo día libre asi que puedo dormir incómodo una noche.

Ben quería decirle que no tenía por qué dormir en el ático odian dormir juntos peor se detuvo, no tenía derecho de pedirle eso.

Asi que asintió y le entregó a Andreas una de sus pijamas.

Andreas ya era más alto y fuerte, pero seguía siendo esbelto en comparación de Ben, estaba en la flor de su juventud, mientras Ben a sus cuarenta años estaba más atractivo que nunca.

Andreas no quería detenerse a verlo mas de lo necesario, pues se había dado cuenta que lo amaba.

Se sentía estúpido y torpe alrededor de Ben, como no se sintió cuando era un niño.

Antes Ben le atraía de una forma sexual, era un hombre sexy y guapo que lo complacía en todo.

Ahora era atractivo, seguía siendo guapo y sexy, pero había algo más, esa sonrisa que antes le derretía ahora le calentaba el pecho, esas manos que antes le excitaban ahora las quería consolándolo.