La casa estaba caldeada, Andreas nunca había estado en un lugar tan frio como América, extrañaba su hogar y pronto estaría allá.
La casa olía a leña y un poco a papel quemado, Benjamin estaba atizando la chimenea y al verlo le dio una gran sonrisa.
- ¿Qué haces?
- Quemo cosas, cosas que hay que olvidar.
Andreas se acercó al fuego y vio lo que fuera un folder de documentos, solo quedaba la silueta formada por las cenizas.
- Ok... iré arriba, me avisas cuando esté lista la cena.
Ben asintió y Andreas estaba a punto de irse cuando este le llamo por su nombre, jamás lo hacía.
- Andreas, llegó una invitación para la fiesta de Jesse Marsden dentro de unas semanas, deberías pensar en su obsequio.
- Está bien, lo haré.
Algo se sentía raro, se sentía pesado e intranquilo, asi que se cambió a algo cómodo y subió a poner un poco de musica antes de estudiar, quería relajarse y no podía acudir a Ben por sexo, necesitaba distanciarse, aunque siempre terminara cediendo al amor que Ben le profesaba.
Ben subió al ático donde sabia encontraría a Andreas, no le tomó nada el decidirse respecto a lo que le dijeron los abogados, no cambiaba en nada lo que él sentía por Andreas.
Andreas era el joven de sus sueños, Ben estaba seguro que era el destino el que los había reunido, quien había llevado ese artículo hasta su escritorio con el que conoció a ese ángel que bailaba en su ático.
Se recostó en el marco de la puerta viendo al menor. Andreas estaba bailando una musica de suave y sexy, se había cambiado de ropa y llevaba un diminuto short que dejaba al descubierto sus largas piernas y una camiseta corta de tirantes, al elevar los brazos, ven podía ver la curvatura de su espalda baja, el movimiento de caderas lo tenía hipnotizado y no se dio cuenta cando el joven volteo a verlo.
- ¿Te gusta?
- Perdón no quis espiar subí para... no tienes frio.
La temperatura estaba cambiando, pronto llegaría el frio y la nieve.
- ¿Es vulgar? lo siento, mi ropa no me queda, me cambiaré.
- No, te ves bien, es... muy revelador, pero puedes usarlo aquí, pero no para ir a la universidad de acuerdo.
Andreas estaba coqueteando con él de nuevo y eso le hacía sentirse bien, estaba decidido por fin en comenzar una relación con el griego, era obvio que este prefería estar con él que con los chicos de su edad.
- De acuerdo, yo... me gusta, pero si te incomoda.
- No, eres muy hermoso, es un placer a la vista.
Andreas le alzo los brazos al cuello y se puso de puntillas para darle un beso en la mejilla
- Nunca me dijeron hermoso.
- Es un mundo de ciegos entonces.
Con el cuerpo del menor adherido al suyo Ben lo tomó de las nalgas y lo levantó para sentarlo en el escritorio, Andreas comenzó a desabotonar la camisa del mayor con prisa.
- Estás ansioso
- Que me jodas sobre el escritorio es una de mis fantasías ¿La tuya no?
Lo era, el rol de alumno y profesor era uno de sus favoritos a la hora de buscar porno, pero en estos momentos no quería eso, quería hacer el amor lento y suave con ese chico al que amaba, pues Benjamin sabía que estaba completamente enamorado de Andreas.
- Quiero mostrarte algo antes.
- ¿Qué es?
Ben saco del bolsillo de su pantalón el anillo que su hermano le había traído, y se lo mostro al griego, este al verlo quedó deslumbrado por semejante joya y a la vez por el significado que sabía que tenía.
- Era de mi abuela, ella nos la heredó para que algún día cuando encontráramos a la persona que amaríamos hasta el finde nuestros días se la entregáramos, asi lo hiso mi abuelo y padre de este antes de él, dijo que algún día encontraría alguien con quien quisiera pasar el resto de mi vida, a quien amaría hasta el último de mis alientos y me amaría de vuelta, Andreas yo...
- Es muy hermoso.
Andreas tomó la caja de manos de Ben, se sentía demasiado pesada, era un a esmeralda engarzada en una argolla de oro, parecía antigua, pensó en el compromiso que esa joya representaba, la cerró entregando de nuevo a Ben.
- Y por eso deberías guardarlo muy bien, hasta que esa persona llegue a tu vida.
Ben dio un suspiro trémulo, su corazón dio un tropiezo en su pecho y una sonrisa floja se dibujó en sus labios.
- Yo... pensé...
Andreas apretó las manos de ben entre las suyas para evitar el temblor, estaba temblando de miedo y de dolor, no podía aceptarlo, sabía que al rechazarlo de este modo terminaría todo con Ben, pero no podía seguir dándole falsas esperanzas al hombre, tal vez era tiempo de que regresara a Grecia, los mese que faltaban para terminar su carrera podía pasarlos en el departamento de la universidad.
Tenía que rechazar a Benjamin sin hacerlo sentir culpable.
- Andreas yo sé que soy mayor que tú y que tú eres muy joven, pero te amo y si tú me aceptas yo...
- Un niño como yo no entiende de ese amor. Sabes, yo espero algún día, no sé... viajar por el mundo y enamorarme de alguien que busque la aventura, no me imagina amando como ella lo hizo, pero estoy seguro que el día que encuentres a esa persona será muy afortunada de tenerte, yo te amo Ben, pero eres mi primer amor, sería injusto para ambos.
La razón le decía que el joven tenía razón, fue muy egoísta de su parte proponerse de ese modo, Andreas era muy joven y tenía el mundo por delante, tal vez en unos años, cuando el griego fuera mayor y se hubiese dado cuenta que Ben era el hombre que más lo amó volvería a su lado y aceptaría ese anillo. Pero el corazón, el corazón de Ben se estaba desquebrajando, se partía en mil pedazos mientras el chico sostenía aun sus manos.
- Tienes razón, fui un egoísta, olvídalo, fingiremos que esto no pasó y que todo siga igual.
- Si tú quieres puedo irme al departamento de la universidad, yo no quiero incomodarte.
La sola idea de Andreas lejos de su lado el aterraba más que el rechazo, no podía despertar en esa casa vacía después de haber tenido al joven allí con él.
- No, descuida, no tienes por qué irte, soy completamente capaz de lidiar con esto, esta es tu casa Andreas, no tienes por qué irte.
Ben bajó del ático sintiéndose vacío, perdido, roto.
ESTÁS LEYENDO
Jóvenes Extraordinarios 2 Pequeño Egoísta
RomanceCuando Benjamin Reeve fue elegido como director de la universidad tenía muchos planes para esta, pero al leer un articulo sobre un chico genio al otro lado del mundo cambia todos esos planes creando un departamento para Jóvenes Extraordinarios y log...