En Negación

1.6K 195 2
                                    

Peter encontró a Andreas sentado bajo de un árbol, últimamente el griego estaba de mal humor, no había nada que pudiera hacerlo sonreír, ni siquiera molestar a Peter, los chistes se estaban volviendo demasiado agresivos.

Pero hoy en verdad se veía muy triste.

Peter había tenido un flechazo por el griego como todos en la universidad, pero lo superó rápido cuando se dio cuenta de la relación que tenía con el director, aunque estas últimas semanas parecían distanciados.

Tomando asiento a un lado del griego le ofreció un sándwich.

- Te vez fatal.

- Gracias, es lo que siempre he querido escuchar de tus labios.

Andreas tomó el sándwich y comenzó a comerlo, esa mañana no tomó su desayuno pues no quería toparse a Ben en la cocina.

La idea de tomarse un tiempo no fue muy buena después de todo.

- Tiago dice que cuando una chica comienza su vida sexual su cuerpo cambia, que sus caderas se ensanchan y su caminar es diferente.

- ¿Lo llamas asi, Tiago?

Peter ignoro el desprecio en la voz de Andreas, este creía que era mala idea para Peter estar enamorado de su tutor, pero Andreas no era quien para decirlo.

- Me da miedo que se me note, que tal si de repente comienzo a caminar diferente.

- Tú no eres una chica.

- Tu cuerpo cambió, eres más sexy, no sé cómo explicarlo.

Andreas era sensual, su forma de caminar y mirar, te envolvía con una mirada, Peter temía que algo asi le apsara.

- Yo simplemente soy asi, tu no. No debes permitir que la opinión de ese hombre influya en tu comportamiento.

- No es por él.

Peter estaba avergonzado, él era un orgulloso chico fuera del closet, pero a Tiago le molestaba que fuera llamado maricón, Peter no quería ser eso.

- Es por él, temes que, si te vuelves, aunque se un poco afeminado el macho latino te haga a un lado, pero sabes, eso no importa. Porque él te joderá igual, te usara y te dirá que su esposa no es suficiente hasta que te pongas tonto y romántico y te diga, "yo no soy un maricón, yo no te hable de amor" y te dejara con el corazón roto y el culo vacío.

Eso le dolió, Andreas acababa de poner en palabras el más grande temor de Peter, acaba de darle un golpe con lo que más le dolía y eso solo significaba que Andreas estaba herido.

- Él te ama, sabes que te ama.

- Lo sé.

- ¿Entonces, cual es el problema?

El problema era que Andreas tenía un plan, se supone que debería terminar sus estudios, hacer sus prácticas, recibir un sueldo y traer a su hermano de gracia.

No se supone que estaría viviendo una novela romántica con su profesor, él no era una adolescente tímida y enamorada.

Él no podía dejarse consumir por algo tan vulgar como el amor, los pobres y los estúpidos se conforman con el amor, él no era estúpido y pretendía no ser pobre.

- Yo no, no lo amo.

Peter no lo creyó, el veía como Andreas seguía con la mirada al director, como suspiraba con el olor de su perfume y sonreía al decir su nombre.

Andreas tenía miedo, Peter lo sabía porque él también lo tenía.


Jóvenes Extraordinarios 2 Pequeño EgoístaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora