En sus redes

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Tuvieron suerte de que la sala de urgencias estuviera vacía y el medico que los atendió un ex alumno de la universidad que estaba muy feliz de atender a un compañero y al director.

- Su abuelo fue el director de mi generación, era un gran hombre, yo no podía cotear mis estudios en ese entonces y el me dio una beca, era un gran hombre.

Andreas absorbía toda esa información a pesar del dolor, asi que Ben era el nieto del director anterior y por eso era tan joven en su puesto, él no estaba familiarizado con las costumbres americanas no sabía que ese tipo de puestos se podían heredar.

El medico trabajó de forma diligente y cuando Andreas le dijo que no quería quitarse la ropa lo entendió y lo revisó sobre ella tocándole para asegurase que no tuviera más golpes, lo dejo ir con una escayola en la pierna, una tablilla en la muñeca y medicamento para el dolor.

Andreas dio un suspiro de alivio cuando salieron del médico, no sabía cuánto miedo había tenido.

- Eso fue tan... casi muero de los nervios.

Ben estaba en silencio, aun no encendía le auto y miraba al frente.

- Oye, está bien, no pasó nada.

- Tal vez deberías entrar allí y decirle que yo te...

- No, tu no me hiciste nada malo, mírame.

Ben volteo a ver a Andreas este lo veía asustado y perdido.

- Tú me amas, nadie me ha amado como tú, eres lo único que tengo Ben, te necesito, necesito que me cuides, llévame a casa.

El menor estaba llorando, Ben podía verlo perdió y asustado. Él no podía hacerle eso, no podía abandonarlo, el mismo se dio cuenta como a su padre parecían no importarle los intereses del menor, era normal que Andreas se sintiera asi.

Ben condujo despacio a casa, mientras Andreas dormitaba en el asiento del copiloto, cuando llegó encontró al vecino sentado en la sala con el cachorro, los vidros de la puerta fueron limpiados, ben le agradeció y subió a Andreas a la habitación.

- Sé que no me incumbe, pero el chico estaba desnudo es su ático, eso es...peligroso.

- Mira, no sé por qué estaba desnudo, pero yo no estaba en casa ¿o sí?

El chico lo pensó un momento, se había dado el tiempo de fisgonear por la casa, vio la cama desecha la ropa tirada, la botella de lubricante e incluso las manchas en la cama.

- Sabe director un amigo me invitó a vivir con él y creo que lo hare, le agradezco mucho por lo que hizo con el departamento, pero después de estos años necesito cambiar d lugar, me iré en una semana.

- Está bien, no hay ningún problema, gracias por ayudar a mi muchacho.

El chico salio de esa casa sin querer saber qué es lo que pasaba con eso dos, él no era quién para juzgar, no mentía cuando le dijo al director que un amigo o invitó a vivir con él, el director era un buen hombre y él prefería irse que enterarse de algo que no fuera de su incumbencia.

Ben fue a su hitación y comenzó a limpiarla, no era tonto sabía lo que su vecino pensaba, él sabía que jugaba con juego, peor estaba dispuesto a correr el riego.

Andreas despertó con un terrible dolor, estaba adolorido y hambriento, un delicioso olor le llegaba desde la cocina.

Miró alrededor y se dio cuenta que su teléfono estaba en la mesilla de noche, lo tomó y llamó a Ben.

- Hola bello durmiente.

- Hola, huele delicioso, ¿es para mí?

Escuchaba a Ben reír y mover algunas cosas en la cocina.

- No, es para Pete, se ha tomado la molestia de cuidarte, le preparé un filete.

Ben escuchó al menor hacer un puchero y bufar molesto. Estaba encantado de cuidar del menor.

- Es para ti mi amor, ahora mismo te lo llevo, no te muevas.

Andreas esperó paciente en la cama, se aliso un poco el cabello con la mano que no estaba entablillada y se acomodo la colcha. Ben entro con una charola de comida y el cachorro corrió a su encuentro.

- Te preparé la cena.

El menor notó como Ben parecía encantado de cuidarlo, estaba sonriendo y disponiendo todo para atenderlo, se dejaría consentir cuanto el mayor quisiera hacerlo.

- ¿Cómo te sientes amor?

- mejor, pero... ¿Por qué no estoy en tu habitación?

Era verdad que la habitación de Ben sería más cómoda para el chico, pero si alguien lo visitara no sería prudente que lo encontraran allí.

- Peter vendrá a visitarte es mejor que te encuentre aquí, además no podemos dormir juntos, necesitas tu espacio, podría lastimarte.

- ¿Me estas botando? ¿Me cogiste y me botas?

Ben se sintió aterrado por ese comentario pues no era asi, simplemente estaba pensando en la comodidad del menor.

- No es asi, pensaba en tu comodidad.

- Pues me siento cómodo contigo, quiero estar en tu habitación, le diré a Peter que me la cediste por mi lesión y tan, tan.

Simplemente el mayor no podía negarle nada al griego, ese chico era su perdición. Comenzó a alimentarlo él mismo en la boca, pues Andreas era muy torpe con la mano izquierda.

- ¿Ben por qué me llamas amor, bebé y cariño? Asi eres con todos o es especial conmigo?

Era especial desde que Ben se propuso traerlo consigo a América pensaba en Andreas como suyo, su bebé, su niño, su amor. Comenzó a llamarlo asi por accidente y cuando el menor no lo detuvo se dejó llevar.

- Bueno, lo hago con mis sobrinos y tal vez algunas de mis parejas en su momento. Pero sinceramente desde que supe de ti he pensado en ti como mío, te convertiste en mi obsesión por dos años, hay muchos chicos extraordinarios en la universidad, pero creo que a ninguno le puse el empeño que puse contigo.

Eso creaba un conflicto en el griego él estaba consciente de gustarle al director no pensó que en ese nivel.

- Creo que nos podemos hacer compañía perfectamente, hace mucho tiempo que nadie me cuidaba como lo haces que creo que me estoy aprovechando de ti.

- Hazlo, déjame cuidarte, te amo y soy capaz de lo que sea por ti, no estás solo Andreas.


Jóvenes Extraordinarios 2 Pequeño EgoístaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora