Cαρíƚυʅσ Dιҽȥ

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Al día siguiente, la chica pelirroja llamó a todo el club de los perdedores para contarles lo sucedido la noche anterior y comprobar si los chicos eran capaces o no de ver la sangre.

Los chicos llegaron a la dirección que Beverly les había dado unas horas antes por teléfono a cada uno de los perdedores. Estos la encontraron en las escaleras de los apartamentos fumando un cigarrillo, que al verlos, tiró de este y bajó rápidamente las escaleras para llegar hasta ellos.

— Llegaron —.

— ¿Estás bien? —preguntó _____ preocupada— ¿Qué ha pasado?

— Ti-tienen que ver algo —tartamudeó.

— ¿Qué cosa? —preguntó Ben.

— ¿Más de lo que vimos en la cantera? —_____ bajó la mirada.

— Cállate. Cállate, Richie —pidió Eddie.

— Papá me matará si se entera... que los, que los metí al apartamento —la pelirroja ignoró el comentario anterior.

— A-alguien se quedará a vigilar —avisó Bill—. Richie, que-quédate aquí.

— Wow, wow, wow... —exclamó él— ¿Y si llega su papá?

— Habla hasta por los codos, te gusta hacer eso —respondió el judío y _____ rió.

— Es un don —.

El chico hizo una mueca, mientras que los demás subían las escaleras. _____ volteó a verlo por sobre su hombro y frunció los labios.

Ya adentro, Beverly los encaminó por los pasillos, hasta quedar enfrente del pasillo que guiaba hacia la puerta del baño.

— Ahí dentro —.

— ¿Qué es? —preguntó Bill.

— Ya verás —contestó sin más.

— Nos, ¿nos llevas a tu baño? —preguntó el asmático asustado— El 89% de peores accidentes pasan en los baños. Y-y es donde están las bac-bacterias y los hongos. No es un lugar muy higiénico para ir.

Los chicos abrieron la puerta y observaron todo el baño cubierto de sangre.

Eddie chilló.

— Lo sabía —hizo ademán de querer vomitar.

— ¿Lo ven? —preguntó, ignorando lo anterior.

— Sí —respondió _____. 

— ¿Qué pasó aquí? —preguntó el tartamudo.

— Mi papá no pudo verlo..., creí que estaba loca —.

— Pues si tú estás loca... —interrumpieron a Ben.

— Todos lo estamos —_____ terminó la frase.

— N-no, no podemos dejarlo así —.

— ¿Ah? —Eddie lo vió incrédulo.

Todos ayudaron y aun así les llevo horas poder quitar la sangre.

Beverly limpiaba el espejo, Ben las paredes, Bill y ______ el suelo, Eddie el inodoro y Stan las ventanas.

— Stan, pareces un robot —rió.

— Y tú pareces un Eddie —_____ frunció el ceño—. Mira cómo dejas el piso, está... reluciente.

— ¡Oye! No sé si debería ofenderme o sentirme halagado —.

— Amm... —titubeó— Mamá dice que las señoritas deben aprender a limpiar el hogar, de lo contrario nadie las amará. Y alguien perfecto siempre tiene pareja.

𝖯𝖤𝖱𝖥𝖤𝖢𝖳𝖠𝖲                    𝖨𝖬𝖯𝖤𝖱𝖥𝖤𝖢𝖢𝖨𝖮𝖭𝖤𝖲Donde viven las historias. Descúbrelo ahora