𝖯𝖤𝖱𝖥𝖤𝖢𝖳𝖠𝖲 𝖨𝖬𝖯𝖤𝖱𝖥𝖤𝖢𝖢𝖨𝖮𝖭𝖤𝖲

Cαρíƚυʅσ Tɾҽƈҽ

— ¡Eddie, abre la puerta! —Bill golpeaba la puerta con fuerza.

— Richie... —él volteó.

— ¿Estás bien? —volvió a hablar el tartamudo— ¿Qué sucede? ¡Eddie!

Sin que Bill ni la chica lo notaran, Richie ya se alejaba de ellos y se encaminaba a la habitación en donde había escuchado su nombre.

— Ven, Richie —.

— Eddie —el de anteojos se adentró decidido—, Eddie.

Miró a su alrededor y lo único que puedo visualizar fueron un montón de mantas.

— Eddie, ¿en dónde estás? —no obtuvo respuesta— No estamos jugando escondidas, torpe.

Ninguno de los otros dos chicos consiguió abrir la puerta. La chica volteó y sintió como se le iba el alma al no ver al de anteojos.

— ¿Richie? —

Bill se giró y caminó hacia la habitación con la chica detrás. Esta suspiró al verlo ahí.

— Richie —.

El de lentes soltó un suspiro al no poder encontrar a su amigo y se acercó a ellos. Sin siquiera notarlo y sin poder llegar hasta ellos, la puerta se cerró.

— ¡Richie! —

— ¡_____, abre la puerta! —forcejeó— ¡No abre! —las luces se prendían y se pagaban— ¡No puedo, _____! ¡Ayúdame!

— ¿Qué sucede? —golpeó la puerta varias veces— ¡Abre la puerta, Richie!

El sonido de las mantas cayendo hizo que se diera la vuelta. Las objetos que estaban cubiertos antes, eran nada más ni nada menos que todo tipo de payasos.

— Oh, mierda —maldijo. 

Sus risas se escuchaban por todas partes. Giró rápidamente con la intención de intentar abrir la puerta e irse, pero un payaso apareció justo delante de él.
Richie gritó de terror y se alejó.

Podía jurar que escuchaba su corazón latir con rapidez, caminó con cuidado hacia uno de ellos y le tocó la cara para comprobar que eran falsos. Sus latidos se calmaron al ver que así era.

— Estúpidos payasos —.

Se dio la vuelta al mismo tiempo en el que una manta caía de un gran ataúd. Este empezó a abrirse con lentitud y el cartel de "Se busca" estaba pegado en la parte inferior de la tapa con la palabra "Encontrado" escrita encima de este con letras mayúsculas y en rojo.

— Rayos —.

Se dirigió a este a paso lento. Ya enfrente, sacó la manta que cubría lo que deseaba ver de un solo y observó que aquello era un muñeco igual a él, con la boca cosida y falta de piel en los pómulos en donde salían gusanos.
Hizo una mueca de asco

La cerró, pero a los pocos segundos Eso salió de un salto mientras el bocazas gritaba y retrocedía. El payaso se puso de cuclillas encima de la tapa y miró al pelinegro.

— Beep-Beep, Richie —se abalanzó hacia él.

El antes nombrado se hacía para atrás mientras gritaba. Bill pudo abrir la puerta con una patada y fue _____ quien se apresuró a sacar al de anteojos. Rápidamente, Bill cerró la habitación mientras que la chica abrazaba fuertemente al bocazas.

— Salgamos de aquí —.

Del segundo cuarto, en el colchón que estaba ahí, salió la cabeza de Eddie. Los tres lo miraron horrorizados.