Se iban a reunir en un restaurante chino, el único en todo Derry. Y el primero en llegar fue Bill "el tartamudo" Denbrough.
Caminaba con aparente tranquilidad hacia el lugar que Mike había apartado, acompañado de una señorita de no más de 25 años.
— Por aquí —señaló ella.
— Muchas gracias —.
Se adentró y observó el lugar con curiosidad.
— Hola —el castaño dio un brinco y volteó hacia la voz.
— Mike, te ves bien —.
— Bill —.
La sorpresa del chico fue notoria, cuando el moreno se acercó a él para regalarle un cálido abrazo.
— Hola, ¿cómo estás? —
— Bill —repitió con una sonrisa.
Se alejó, pero colocó sus manos en los antebrazos de su amigo.
— No sabía si alguno de ustedes... Después de tanto tiempo... —fue caminando, logrando que Bill retrocediera y terminaran hasta el fondo del lugar.
— Sí —.
— Pero claro que viniste —.
— Un juramento es un juramento —espetó— Los Perdedores... tenemos que estar unidos, ¿cierto?
— Los Perdedores... —sonrió alegre— Recuerdas eso, que bien. ¿Qué mas recuerdas?
Y antes de que pudiera contestar, una voz que se iba acercando al lugar, los interrumpió.
— Soy alérgico a la soja, todo lo que contenga huevo, gluten y me podría morir con una castaña... —se detuvo abruptamente al ver a los demás— Dios santo.
Eddie "el asmático" Kaspbrack ya estaba presente.
>><<
A las afueras del restaurante, se encontraba nada más, ni nada menos que Beverly "la zorra" Marsh.
Se arregló los rebeldes cabellos anaranjados y se detuvo en la ventana antes de suspirar.
Y sin que se diera cuenta, un hombre apareció detrás de ella.
— ¿Hay alguna contraseña o algo? —ella volteó confundida.
— ¿Disculpa? —
— El chico nuevo —.
Ben "el gordo" Hanscom se hizo presente.
— ¿Ben? —bueno, ya no tan gordo Ben.
— Sí —respondió con una sonrisa.
Se acercó conmocionada.
— Ay, Dios mío —.
— Ay, Dios mío —.
Se envolvieron en un cálido abrazo.
— Ha pasado tanto tiempo —.
El vago recuerdo de Beverly firmando el anuario de Ben cruzó por sus cabezas.
— Wow —comenzó alguien—, a mí también me gustaría un abrazo.
_____ "la suicida" _____ no tardó en hacerse presente.
— Cómo no —respondió Ben.
Se estrecharon cariñosamente.
Ahora, cuando la chica ayudó a Ben a zafarse de Henry y sus secuaces aquel día en el puente de los besos, cruzó en la conciencia del chico. Y por ende, él la apachurró más entre sus brazos.
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𝖯𝖤𝖱𝖥𝖤𝖢𝖳𝖠𝖲 𝖨𝖬𝖯𝖤𝖱𝖥𝖤𝖢𝖢𝖨𝖮𝖭𝖤𝖲
Fanfiction𝙿𝙸 | ❝Y estaba ella, con sus inseguridades y defectos. Con la imperfección plasmada en cada poro de su piel. Con temores ridículos, sufrimientos en el corazón y culpabilidad en su conciencia. Ahí estaba ella, consumiéndose poco a poco sin s...