Capítulo 6: ¿Por qué estoy aquí?

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En ese momento, las miradas fueron lindas pero algo incómodas, pues aunque yo ya sabía quién era, él no sabía ni siquiera mi nombre. Por esa razón, rápidamente desvío su mirada y cuestionó al fauno.

-¿Posees algún tipo de orden para poner en tela de juicio la versión de la dama, Tumnus?-

-Emmm...-dudó- No, pero no hace falta, ya tuvimos un detalle pasado con hijos de Adán perdidos y encausados por una bruja que se creía Reina..-

Pude captar la indirecta de manera rápida, del mismo modo en que Edmund lo notó. La expresión del monarca cambió a ira.

-Sí, recuerdo ese incidente a la perfección, así como todos recordamos la traición de parte de "fieles" de Aslan.-dijo con una mirada retadora.

Cuando Tumnus escuchó eso, bajó la cabeza y pidió perdón. Enseguida, Edmund volteó a verme desconcertado y comentó:

-Creo que será mejor llevarte a Cair Paravel. -

Yo sólo asentí y dejé que tomara la delantera. El Rey llegó hasta su corcel y volteó a verme indicando mediante un cabeceo que subiera con él. Me dirigí hacia el caballo y él se montó para luego ayudarme a subir.
Tumnus, quién aún seguía avergonzado nos acompañó. Durante el recorrido juré no distraerme más y evitar cualquier tipo de roce emocional con Edmund, pues no quería pasar lo mismo que pasó la Reina Susan con Caspian.
Asimismo, prometí no perder mucho tiempo, pues el haber intentado despertarme y fallado dos veces ya comenzaba a preocuparme, a eso aún faltaba agregarle la presión del examen y la primera mala impresión de Tumnus para querer irme de ahí.
Estaba tan distraída con mis pensamientos que no articulé palabra alguna durante todo el trayecto,ni siquiera sentí el momento exacto en el que en el clima comenzó a hacerse cálido hasta que una voz me sacó de mi lugar.

-¿En serio estás bien?-dijo Edmund en tono de burla.

-¿Por qué la pregunta?-respondí fuera de lugar

-Bueno, porque desde hace un buen rato no has hablado, además tu cara expresa preocupación.-contestó sereno.

-Vaya que eres observador-dije imitando su tono de voz

Sin lugar a dudas, esa era una respuesta que no se esperaba, porque sin quererlo se había delatado.
Miré hacia en frente noté un leve sonrojo, lo que hizo que se me saliera una pequeña carcajada.

-Además...-añadí- soñé tanto en conocer éste lugar, convivir con ustedes y la primera impresión no fue para nada grata.-mencioné desanimada.

-Está bien.-respondió mirándome de reojo- Creo que eso lo podemos arreglar,mientras tanto, quisiera presentarme formalmente. Soy el Rey Edmund, el Justo. Sólo Rey claro...

-Peter es el Gran Rey, lo sé, es confuso.-dijimos al mismo tiempo.

Cuando completé la frase volteó a verme por completo y ambos reímos fuertemente.

-¿Cómo es que nunca antes habías estado aquí? Es imposible de creer.-dijo Edmund

-Yo también me había preguntado eso.-le respondí

Pasados casi 20 minutos cabalgando, llegamos a Cair Paravel.Era un castillo sumamente hermoso. Ya no había rastro de nieve, así que me quité el abrigo. Unos guardias nos estaban esperando para recibirnos, éstos al vernos llegar abrieron las puertas e inmediatamente las cerraron ya con nosotros dentro. Descendí del caballo con ayuda de Edmund y entramos lo tres a la sala de tronos. La misma sala en donde los Penvensie habían sido coronados por el mismísimo Aslan. La expresión que denoté fue de total alegría, me llevé ambas manos a la cara y di gritos internos.
De pronto, al poner más atención, vi que de un lado del salón se encontraban cuatro personas que creí reconocer al instante. Dos de ellas se encontraban agarradas de la mano (Caspian y Susan) y los otros dos se encontraban debatiendo (Peter y Lucy). Éstos últimos dejaron sus diferencias cuando Edmund se acercó y susurró algo que no alcance a entender.
Todos voltearon y avanzaron firmemente hacía mí.

-¿Cuál es tu nombre?-me cuestionó Peter tomando el mando.

-Arely.- respondí sin temor.

-¿Y dices ser también una hija de Eva?-preguntó Susan sin soltar la mano de Caspian

-Así es, vengo del mismo mundo que ustedes.-

-Mmm, está bien.- tomó la palabra Caspian.-¿Cuántos años tienes?

-15, casi 16.

-¿Sabes por qué estás aquí?-preguntó algo exaltada Lucy.

-No. Sólo sé que estaba durmiendo y de pronto desperté en medio de la nieve y...-En ese momento, recordé como el clima había cambiado drásticamente, pues al mirar por una ventana cercana, parecía primavera.-...Les juro que había nieve hace unos momentos.-dije desencajada.

Sólo alcancé a escuchar una risa de Edmund mientras se acercaba a mí.

-Así que...- y rodeó mis hombros con uno de sus brazos.-¿Un sueño?, ¿Crees que todo esto es un sueño?-y volteó a verme con una sonrisa incrédula.

-Eso parece.-dije mucho más confundida por la repentina acción del Rey.

-Ejem, ejem...-articuló tosiendo falsamente Peter al darse cuenta de la acción de su hermano menor.

Edmund volteó rápidamente y bajó su brazo retomando su firme postura a un lado mío.

-Muy bien.-dijo Peter cambiando su tono de voz- entonces tenemos una situación: No sabes por qué estás aquí, nunca antes habías venido pero conoces a detalle toda la historia de Narnia, ¿Verdad? Eso he escuchado.-

-Así es, pero realmente no quisiera causar más molestias. Entiendo a la perfección si el Sr. Tumnus se enfadó, no debí de haber llegado de ese modo sabiendo lo que había pasado. Además creo que ya debo de despertar, no puedo llegar tarde a la escuela, no hoy. Ya siento que es tarde...- comenté mientras retrocedía- fue un verdadero placer, Reyes y Reinas de Narnia-hice una reverencia- pero tengo que irme ahora.-

Para este punto, ya habían casi dos metros de distancia entre ellos y yo. Sus expresiones estaban desencajadas. Estuve a punto de salir corriendo cuando sentí como me agarraban fuertemente del brazo. Volteé al instante y me percaté que era Lucy.

-No. Lo siento pero no puedes irte, no ahora.-su mirada ahora era de tristeza, por eso decidí escucharla.- Todos llegamos a Narnia por una razón, eso te incluye. Necesitamos averiguar cuál es tu misión.- concluyó.

Cuando la miré a los ojos, una pequeña chispa de esperanza se encendió en mí. Su energía era tan impresionante que contagiaba el optimismo. Asomé mi cabeza sobre su cabeza y Peter, Edmund, Caspian y Susan me miraban igual. Decidí quedarme y aceptar la propuesta. Fue entonces cuando reflexioné sobre lo que Lucy dijo y comencé a cuestionarme: ¿Por qué llegué aquí?

NARNIA. La Última Reina De Antaño (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora