Capítulo 31: ¿Por qué me lo ocultaron?

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Cuando llegué a la puerta del estudio, pude escuchar voces dentro. Tomé aire y toqué antes de entrar.

-Adelante-indicó Peter.

Entré y ví que se encontraba con Edmund mientras analizaban un pergamino sobre el escritorio. Aquel pedazo de papel parecía tener escrito un borrador del "Tratado" propuesto por Edmund.

-Gran Rey Peter- dije serena- vengo de devolverle ésto- y puse encima del pergamino el sobre de color café que había maltratado un poco al bajar.

Peter y Edmund intercambiaron miradas de asombro.

-¿De dónde la sacaste?- preguntó Peter.

-La encontré...- dije seria- y ahora que recuerdo, creí que usted me dijo que no había invitación para nadie más que para los Reyes.-

Tartamudeó un segundo pero al instante se recuperó.

-Sólo queríamos protegerte- respondió Peter.

-¿Ocultándome las cosas?- pregunté molesta.- se supone que nos tenemos confianza, ¿No es así?-

-Arely, no te enfades- pidió Edmund- no queríamos hacer ésto pero, nos vimos obligados.-

-Los Calormenos son personas muy agresivas, machistas y tramposas- interrumpió Peter- tú misma lo dijiste.-

-Esa no es una razón para excluirme del plan- me crucé de brazos.

-Debes de entender que por experiencia, preferimos no poner en riesgo la integridad de otra Reina. Lo que pasó con Susan hace muchos años durante nuestro primer viaje nos enseñó a no confiar en ellos.-dijo Peter.

-Pero sí aceptarán ir a comer en la misma mesa entonces, ¿Verdad?- pregunté retadoramente.

Se quedaron mudos.

-Comprendo su posición- intenté relajarme- es muy lindo que se preocupen por sus hermanas y por mí... Pero excluyéndonos de los planes para la paz en Narnia no lograrán nada. Nos necesitan a todos. La única forma de lograr cambiar esa ideología tan machista y retrógrada de los Calormenos es demostrando que somos superiores no con armas, sino con ideales. Sus hermanas son chicas tan increíblemente valientes e inteligentes, en lugar de estar cuidando de ellas, en especial de Lucy, como si fueran unas muñecas de porcelana, deberían ayudarles a creer en ellas y mostrar técnicas de defensa más avanzadas. Es inútil fingir que no lo necesitarán luego. Sé que las guerras son algo repugnante pero el momento de defendernos llegará mucho antes. No soy una princesa que necesita ser salvada, soy una Reina que daría la vida por su nación, de la misma forma en la que ustedes lo harían.-

Los hermanos Pevensie no articulaban palabra alguna.

-Hagan lo que crean correcto, al final de cuentas, de todas formas habrá guerra... Y si no quieren que Lucy entrene con Caspian, entonces yo la entrenaré. Me lo agradecerá luego- concluí para dejar el estudio y cerrar la puerta lentamente.

Caminé con la cabeza ida, mi intuición me llevó hasta el comedor, uno de los cocineros que salía de la cocina me vió pensativa.

-¿Le pasa algo, Majestad? ¿Gusta que le traiga algo de beber?-preguntó amablemente.

Volteé a verlo y un sentimiento de ternura me invadió. No estaba dispuesta a ver a más gente sufrir. Ellos eran tan cálidos y amables que una tarde con cualquier ser mágico de aquellas resultaría tal vez en una de las mejores experiencias de tu vida.

-Estoy bien, gracias- dije sonriendo.- es muy amable-

-No hay de que, Majestad. Si necesita de algo puede decirme.-hizo una reverencia para seguir con su camino.

NARNIA. La Última Reina De Antaño (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora