NARNIA. La Última Reina De Antaño (TERMINADA)

Capítulo 16: Necesito tu apoyo

Ya terminada la hora del desayuno. Peter y Edmund se dedicaron a hablar en privado, lo cual me asustó un poco, pues sabía lo impulsivo que podría llegar a ser Edmund si se le provocaba y terminaría diciendo la verdad.
Así que mientras los hermanos Pevensie dejaban el comedor, intentaba seguirlos con la mirada hasta que alguien me hizo brincar del asiento asustándome.

-¡Ya te caché!- gritó Caspian detrás mío tomándome de los hombros como si fuese un niño.

-¡Caspian!- le grité molesta.- no vuelvas a asustarme así.-

-Primera regla del entrenamiento-dijo riéndose y poniéndose a mi lado- Nunca, pero nunca bajes la guardia- me sonrió.

Lo miré desconcertada y luego me reí.

-Ok, creo que voy entendiendo- dije entrerisas.- pero, ¿No sería mejor que te acercaras y me dijeras: Arely, vamos a empezar el entrenamiento?-imité su voz.

-Creo que igual pudo haber funcionado- dijo sarcásticamente- pero bueno, chica. ¿Qué tanto mirabas?-dijo pícaramente.

-Chismoso- dije golpeándolo con el codo. -Empecemos el entrenamiento entonces- dije cambiando el tema.

Me paré y lo jalé hacia afuera. Susan y Lucy sólo observaban la escena mientras reían.

-Lo siento, Susan. Pero te lo robaré un rato-dije haciendo esfuerzos para que saliera.

-Adiós, mi amor-le dijo Caspian a Susan y le dirigió un beso.

-Adiós, bebé- le dijo Susan a Caspian- No me lo lastimes tanto, Arely- me comentó Susan riendo.

La verdad es que admiro mucho la relación que llevaba Caspian con Susan. Tal vez Caspian podría ayudarme después con el secreto de mi relación con Edmund.
Llegamos hasta una parte despejada de los jardines traseros. Caspian había preparado un balde con varias espadas y algunos escudos al lado.

-Muy bien, Arely- dijo tomando dos espadas.- es momento de que primero aprendas a empuñar una espada. ¿Cómo la tomarías?- dijo entregándomela.

-Supongo que así-dije tomándola.

Caspian soltó la espada y me dijo:

-Trata mejor así-compuso mi agarre.

Luego de esto, me enseñó distintas maniobras y me dió consejos de postura y agilidad. Incluso me dio el método para lograr quitarle la espada a mi oponente.
Empezamos un combate en cámara lenta y me dió chance de pensar en mis movimientos, los cuales fueron correctos pero tardados.

-Vas bien-dijo alejándose- pero necesitas ser más rápida.-

-Ok, creo que puedo acelerar el ritmo.- le comenté.

-¿Ah, sí?-corrió hacía mí y comenzó un verdadero combate.

Mis maniobras fueron más rápidas y al ser más baja que él tenía un ventaja mayor. Pasaron cerca de 2 minutos y no se veía la hora de termino. Aproveché que retrocedió y casi se caía para demostrarle que la maniobra de quitarle la espada me había quedado clara.

-¿Y bien?- le pregunté sarcásticamente mientras lo amenazaba con las dos espadaso.

-Increíble-dijo.

-Gracias-dije dándome la vuelta sin soltar las espadas.

-Aunque se te ha olvidado algo-añadió Caspian.

Los pasos del monarca se escuchaban cerca.

-¿Qué cosa?- pregunté volteando.

Ni siquiera pude girarme completamente, pues ya me había metido el pie. Caí de rodillas y solté la espadas al fin. Ágilmente, Caspian tomó las armas en el aire y me amenazó.