NARNIA. La Última Reina De Antaño (TERMINADA)

Capítulo 7: El comienzo de otra leyenda

Pasamos a otra habitación donde había una mesa muy larga con numerosas sillas, dejé que los Reyes y Reinas tomarán la delantera mientras yo avanzaba lento y con algo de pena. Caspian tomó la silla principal y me indicó que tomara asiento, lo hice rápidamente y enseguida los demás tomaron los suyos:
A mi lado izquierdo se sentó Peter, seguido por Lucy y luego por Edmund. Mientras que a mi derecha estaba Caspian seguido por Susan.
Casi al instante entró Tumnus y todos centramos atención en él.

-Lo he traído, Majestades. Con ustedes, Lord. Kilp.- hizo una pequeña reverencia y se paró a un lado de la Reina Susan.

Entrando por la puerta del comedor se encontraba un viejo enano de apariencia cansada, su caminar era lento pero seguro. Al verme sentada en la silla principal abrió sus ojos como platos.

-No puede ser...-articuló.

Aceleró su paso y se paró a mi lado. Me veía de una forma rara con algo de asombro e ilusión. Peter, le dió su asiento y este lo tomó, me miró fijamente y parecía no importarle los modales frente a los monarcas presentes. Peter tuvo que tomar asiento al lado de Edmund y prosiguió a tomar la palabra.

-¿Y bien?...- se dirigió al enano.

La mirada del enano parecía llegar a incomodarme, pues no apartaba sus ojos de los míos, bajó un poco más su mirada y notó como yo cargaba con un collar con dijes de estrellas plateadas que mi tía me había regalado. Lo tomó casi de inmediato y lo inspeccionó.
Finalmente, Lord Kilp se dirigió a todos y con una sonrisa dijo:

-Sí, es ella.-

Todos me miraron con más extrañeza que al principio y Susan le preguntó:

-¿A qué se refiere?.-

-Es ella, -dijo señalándome- es la estrella perdida de Narnia.-

-¡¿Perdón?!- comenté alterada

Los demás al igual que yo se sobresaltaron un poco a excepción de Lucy.

-¡Lo sabía!- gritó animada llamando la atención de todos los presentes. -Sabía que eras tú.-

-Lucy, ¿Ya sabías de esto?-le cuestionó Peter

-Pues claro, Peter. No en vano leí todos los libros de historia Narniana en nuestra última visita.-

-¿¡Por qué entonces no nos habías dicho nada!?- tomó la palabra Susan.

-Porque necesitaba la aprobación de Lord Kilp. Y ella sabrá cuál es su misión.-dijo animada la pequeña Pevensie

-Si bien recuerdo.-habló finalmente Caspian- escuché una vez que una hija de Eva guiará las tropas finales para definir el destino de Narnia. Y deberá escoger entre el bien o el mal, pues en sus manos ahora estará nuestro futuro. Las estrellas la habrán elegido desde su nacimiento marcándola con tres de éstas en su rostro.

-¿Tres estrellas en mi rostro? Eso es imposible.-dije incrédula.

Ni siquiera terminé de decir la frase cuando Lord Kilp buscó entre su ropa un pequeño espejo y me lo acomodó de modo que pudiera apreciar la parte de mi barbilla. No lo podía creer, eran los tres lunares que tenía desde siempre, ahora las cosas comenzaban a tener sentido. Pero, ¿Por qué yo?

-Ahora,-continuó Lord Kilp- deberás tomar tu lugar con nosotros y junto a los Reyes y Reinas liderar las tropas en contra de la Bruja Blanca. Para así terminar de una vez por todas con el hechizo sobre Narnia.-concluyó

-No entiendo nada- articulé- ¿No se supone que ya la habían derrotado?-

-Eso creímos-respondió Edmund- Pero uno de sus fieles logró reconstruir su cetro y con ayuda de un viejo libro la liberó de nuevo, ahora, se están preparando para volver a atacar. Están ocultos en el bosque, pero su magia aún no logra llegar más allá de la cascada. Tenemos que vencerla antes de que recobre toda su fuerza. Se ha sabido ocultar, pues los árboles sólo la han visto por momentos, pero cuando llegamos con tropas se desaparece. Dicen que ya cuenta con un gran número de seguidores.-cambió el tono de su voz-Pero ahora, con tu ayuda Arely, lograremos traer la paz definitivamente a Narnia.-dijo con un destello de esperanza en sus ojos.