-Ay, Reep. ¿En qué lío nos metimos? Un caballo ya no servirá para huir...- le susurré.
-Guarde calma, Majestad. Saldremos de esto. Por lo pronto, debemos buscar un escondite.- me respondió en voz baja.
Retrocedí lentamente y giré para caminar sin hacer ruido alguno. No muy lejos de ahí, había un árbol, que me serviría como escondite provisional. En la parte de las raíces, había lodo ya algo seco. Sin pensarlo, tomé un poco y lo froté uniformemente en mi rostro, cuello y manos.
-¿Qué hace?- me cuestionó Reepicheep.
-Van a reconocerme, han visto mis facciones durante el desfile. En cuanto haya luz, llamarán a los soldados.-respondí.
-Excelente idea- dijo Reepicheep.
-Muy bien-dije terminando de llenarme de lodo mi rostro.- tenemos que seguir-
Continuamos de escondite en escondite, hasta que llegamos a un barril de madera con agua que estaba fuera de otra casa. Escuchamos los pasos de soldados y Reepicheep me aconsejó que me escondiera detrás de aquel objeto.
-Agáchese y no haga ruido- aconsejó.
Los soldados pasaron de largo, y cuando estaba a punto de salir, alguien abrió la puerta de aquel hogar.
-No discutiré más- dijo en tono alto una voz que reconocía- voy a encontrar a esa chica y la entregaré de una buena vez.-
Una mujer salió de la misma casa luego cargando una cesta de ropa.
-No te detendré, pero es muy tarde ya. ¿Por qué no vuelves a la cama y mañana te ocupas de eso?- le preguntó a su esposo.
El señor giró bruscamente a verla.
-¡No, mujer! ¿¡A caso no recuerdas lo que esa chiquilla me hizo!? ¡Me humilló! Pues ahora voy a buscarla y entregarle personalmente para limpiar mi nombre...- dijo molesto dejando a su esposa ahí.
Ya los había reconocido, era aquella familia que según el padre de Henry yo había "destruido". El hombre lucía igual de molesto que aquella vez durante el desfile y su mujer ahora tenía más moretes que esa vez.
Otra silueta se paró en el pórtico de la casa.-¿Madre?- preguntó la voz de una niña.
-Vuelve a casa, Rebeca- dijo la señora viendo marchar a su cónyuge.
-Las niñas no quieren dormir.- comentó de nuevo Rebeca.
-Agh...ya voy, ¿No puedes hacer nada sin mí, cierto?- preguntó la señora acercándose a Rebeca.- Termina de lavar la ropa, niña.- le ordenó tirando la cesta al suelo.
Seguido de ésto, la mujer entró azotando la puerta y dejando a Rebeca afuera.
-Y no entres hasta que hayas terminado- le dijo la madre a su hija desde adentro- tu padre estará furioso si su ropa no está seca antes de mañana al medio día.-
Asomé un poco más y ví a una chica como de la edad de Lucy, que estaba muy delgada y tenía el pelo sujeto de una coleta. Levantó el cesto y caminó hacia mí. Al escuchar sus pasos más cerca, cerré mis ojos y pedí a las estrellas que me ayudaran a librarme de un encierro seguro. Apenas se acercó y vió un poco de mi armadura, pegó un grito. Me volví a asomar para calmarla.
-Shhh, silencio, por favor- le pedí- lo lamento, no quise asustarte, tampoco te haré daño. Pero por lo que más quieras, no me delates... Sólo quiero volver a casa...- una lágrima resbaló por mi mejilla sin darme cuenta.
En su mirada, había un destello de compasión que noté al instante.
-¿¡Qué sucede, Rebeca!?- preguntó su madre asomándose por la puerta.
ESTÁS LEYENDO
NARNIA. La Última Reina De Antaño (TERMINADA)
FantasyLas estrellas anuncian la llegada de una nueva heroína y amiga de nuestros Reyes y Reinas. ¿Podrá aceptar su misión y hacer frente a batallas mientras su corazón y mente se encuentran aturdidos?.♥️ Esta historia, no es inventada. Fue sacada del sue...