NARNIA. La Última Reina De Antaño (TERMINADA)

Capítulo 13: Ambos queremos un chance

Luego de asearme y vestirme, decidí leer un rato el libro que Peter me regaló. Me acomodé en la elegante cama y puse mi espalda en la cabecera. La luz en la habitación era ténue, perfecta para leer. No quise saltarme ningún capítulo, así que empecé a leer desde la creación de Narnia; cómo Digory y Polly llegaron a Narnia, el desastre de Jadis, la primera aparición de Aslan, etc.

-Así que...- comenté para mí misma- como el hijo de Adán causó el desastre, el hijo de Adán será quien lo repare- cité. -entonces, esa fue la causa de todas las idas y venidas a Narnia.

Pasé la hoja y noté cómo todas las leyendas se entrelazaban, era impresionantemente complejo. Pasé mucho tiempo leyendo, tanto que ni siquiera lo noté. Estaba a unas hojas de llegar al capítulo 13 cuando alguien tocó mi puerta. Puse un separador dorado que tenía tallada la forma de un león. Cerré el libro y me apresuré a abrir la puerta.

-Un momento-solicité.

-Arely, soy yo-dijo Edmund. -¿Puedo pasar?-

*Cielos*- pensé.

-Claro-dejé el libro sobre la cama y me puse de pie.

Edmund entró a la habitación y cerró la puerta.

-Peter, Caspian y Lord Kilp están a punto de llegar- me dijo-¿Vas a bajar?-

-Sí- me acomodé un mechón de cabello- estaba leyendo un poco.-

Edmund se acercó a la cama, tomó el libro, lo observó y finalmente suspiró.

-Escucha, Arely. Quería disculparme personalmente por lo que pasó hoy en la mañana. Fuí un ogro.-

-Ed-me acerqué a él y puse mi mano derecha sobre el libro que aún sostenía- No tienes razones para ponerte así.-

-Lo sé, solo que...- hizo una pausa y buscó mi mirada- me importas, Arely. Me importas mucho. Y quisiera que me dieras una oportunidad-

*AHHHHH*- Pensé. Mi corazón dió un vuelco increíble no sé cómo por fuera pude contener tanta emoción, pues sólo lo que externé fue una cálida sonrisa y le quité el libro.

-Tú también me importas mucho, Ed. Está bien, yo también quisiera tener una oportunidad contigo.-

Apenas terminé de articular esas palabras y sentí como Edmund se abalanzó sobre mí dándome un fuerte abrazo.

-Gracias, en serio gracias. Me has hecho el chico más feliz de Narnia.-

-Y tú me hiciste la chica más feliz de todos los mundos.- completé

Nos separamos luego de un momento y me dirigí a él.

-Aunque hay algo que quisiera pedirte-

-Lo que sea-respondió cariñosamente tomando mi mano.

-Buscaré la forma de decirle esto a los demás.-me acerqué a su oído-mientras tanto, quisiera que fuera un secreto de ambos.-

-Claro que sí, linda.- soltó una risita- pero no sé cuánto más pueda ocultarlo.-

-Ay, Ed- me reí- seguro puedes con eso.-