NARNIA. La Última Reina De Antaño (TERMINADA)

Capítulo 33: Chantaje

Como de costumbre, me levanté temprano con una gran sonrisa. La noche anterior había sido perfecta, y era hora de comenzar un nuevo día. Me alisté y fui a la cocina por un té. Paseaba por el gran salón y me aproximé al balcón para apreciar el paisaje. De pronto, ví cómo algo se acercaba volando hacia mí, retrocedí un poco pero luego me volví para apreciar que se trataba de un ruiseñor de color rojo.

-Hola, pequeñín-saludé sin esperar respuesta.

Ya frente a mí, vi que traía consigo un papel enrollado en sus patitas.

-¿Qué traes ahí?- pregunté tomando el papel.-Para: Peter. De: Caspian.- leí alto.- Está bien, no te preocupes, no lo leeré. Se lo entregaré al Sumo Monarca. Gracias- dije finalmente para ver cómo el ave se alzaba nuevamente lejos del balcón.

Fui al estudio de Peter.

-Buen día- lo saludé con un beso en la mejilla- te mandaron esto. Es de Caspian.-dije entregándole la carta.

-Buen día- respondió dándome un beso también- Gracias.- tomó la carta y la abrió al instante.-Oh, cielos...-

Estaba a punto de salir pero la expresión de Peter me hizo pararme.

-Disculpa si soy impertinente- dije- pero, ¿Ha pasado algo malo?.-

-No es nada grave, sólo que Caspian no podrá ir con nosotros a Calormen...-me respondió.

-¿Qué?, ¿Por qué?-pregunté.

-Tiene muchos pendientes aún. Los miembros de la Corte necesitan que se quede más días. Y por consiguiente, Susan tampoco irá.-dijo.

-Qué mal- dije.-¿Y ahora?-

-Seguiremos con el plan como hasta ahora.- respondió- es más...- se dirigió a su escritorio e hizo unas anotaciones.- resultará mucho mejor de lo esperado- concluyó animado.

-No comprendo- confesé.

-Verás...- aclaró Peter- no será necesario que vayamos todos a Calormen. Necesitamos gente aquí por si en nuestra ausencia piensan invadir Narnia... Así que, dejaremos a Caspian como el Rey interino hasta nuestro regreso... Si las cosas se complican acá, Caspian, Susan y Lucy sabrán actuar a tiempo. Edmund, tú y yo, trataremos de hacer firmar el Tratado sin armas...-

-Genial, Pet- dije animada.-Pero, entonces debemos mandar a Lucy con Caspian y Susan, ¿No?. No la podemos dejar aquí.-

-Así es. Tendrá que ir con ellos. Mañana temprano la irán a dejar y a medio día saldremos a Calormen- inquirió.

-Ok. Le ayudaré a empacar- dije.

-Gracias, Arely- se despidió.

Salí del estudio y me dirigí a la habitación de Lucy. La puerta estaba entreabierta. Toqué.

-Lucy- llamé- ¿Puedo pasar?-

-Claro- respondió desde adentro.

Entré al cuarto y percibí a Lucy alejándose de su clóset.

-¿Cómo estás?- preguntó nerviosa.

-Bien- respondí extrañada- y...¿Qué hacías?- pregunté con una sonrisa peculiar como si supiera lo que encubría.

-Nada- respondió al instante- solo buscaba unos zapatos para mañana...-

-Ajá- dije sarcásticamente- Lucy, no tienes por qué ocultarme las cosas... Confía en mí, ¿Acaso no somos amigas?- pregunté acercándome a ella para abrazarla.

-Está bien. Pero promete que no se lo dirás a nadie- condicionó.

-Te lo prometo- dije alzando mi mano derecha.