—¿Qué es lo que pasa, Dan...?—cuestionó Erick sin dejar de mirar a la muchacha que permanecía sentada en el filo de la cama observándolo fijamente siguiendo los movimientos del pelinegro.
—Nada.—negó.—Sólo estaba contemplándote...
—¿Contemplándome...?—preguntó en voz baja. Danna asintió de inmediato.—¿Y...puedo saber por qué...?
—Porque eres lindo.—respondió encogiéndose de hombros. Erick se echó a reír de inmediato y negó divertido.—Y porque me gustas...
—Bueno. Supongo que en ese caso yo tendría que pasar el resto de mi vida contemplándote...—la chica rio en voz baja.—Ya, mi amor. Dime que es lo que pasa... ¿Por qué estás mirándome de ese modo...?
—Estaba pensando en nuestros padres.—anunció.
—De acuerdo, es turbio.—bromeó el ojiverde. Danna negó un poco y volvió a reír.—¿Qué es lo que pensabas?
—En que no puedo creer que para ellos sea más importante un posible socio de la empresa que sus propios hijos. Tienen un interés en común: por eso en los próximos días estarán acá...pero los dos sabemos que de no haber sido por esto ellos ni siquiera recordarían que tienen hijos...—le explicó la castaña. Erick inspiró profundamente frenando sus pasos para depositar en ella toda su atención. Se acomodó el nudo de la corbata y suspiró.
—Supongo que tienes razón...—hizo una pausa.—¿Pero en verdad te hubiese gustado la idea de tenerlos en un viaje de placer acá con nosotros...?—le preguntó en voz baja.
—Creo que no...—respondió arrugando la nariz. Erick volvió a reír de inmediato y negó un poco. Danna se puso de pie, apartó las manos de Erick y siguió con su labor de manera lenta.—Está listo...—anunció sonriéndole ampliamente.
Erick dejó un casto beso sobre los labios de la chica y ella le regaló una sonrisa.—Gracias...—respondió.—Realmente espero que estés preparada para recibir a nuestros padres como una buena anfitriona...—ella suspiró.
—No es que me encante demasiado la idea pero no podemos ser groseros con ellos; malas personas o no; no dejan de ser nuestros padres...—le explicó encogiéndose de hombros.—Erick...sé que no podemos ocultarlo la vida entera de ellos pero...ellos siguen creyendo que nuestra relación no es más conveniencia...su acuerdo de fusionar las empresas para obtener más ganancias en la constructora y ahora que estén aquí se van a dar cuenta que en realidad estamos juntos...
—¿Quieres que finjamos que nos seguimos odiando para poner a salvo nuestra relación...?—le preguntó. Danna suspiró.
—No...—murmuró de inmediato.—Sólo quiero que estemos juntos y que estemos bien...—agregó. Erick colocó sus manos en las mejillas de la muchacha para dejar un casto beso sobre los labios de la castaña.
—Nosotros vamos a estar bien con ellos o sin ellos, mi amor.—musitó dejando un breve beso sobre su frente.—Nuestra relación es nuestra. Nos pertenece solo a nosotros y nadie puede interferir en ella a menos que nosotros se lo permitamos y realmente no pienso hacerlo...—una pequeña sonrisa comenzó a formarse en los labios de la chica.
—Te amo...—susurró sin dejar de mirarlo a los ojos.
—También te amo, con todas mis fuerzas...—respondió.—Y en verdad odio hacer esto pero tengo que dejarte...se está haciendo tarde y tengo que estar puntual para mi cita con el señor De la Vega...—la chica le sonrió de nueva cuenta.
—Éxito, guapo.—Erick sonrió.—Te veré más tarde en la oficina...
—Gracias, bella dama...
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¿Sera porque te amo?||Erick B. Colón.|Completa.
FanfictionDicen que del odio al amor sólo hay un paso. ¿Pero...que hay realmente del amor al odio? ---------- (Historia Dannerick)