P9: Mundo pequeño.

799 71 4
                                    

—Dan, realmente no me gustan estos vestidos...—la voz de Paulina la sacó de su trance. Los ojos marrones de Christopher se posaron en los de la muchacha y ella le sonrió un poco.—Hola...

—Hola...—murmuró él.

—Eh...¿pasa algo?—cuestionó la chica llevando su total atención a la castaña que permanecía en un estado de congelamiento instantáneo.

—No. Obvio que no.—respondió.

—¿Y tú eres...?—murmuró Paulina en dirección al muchacho.

—Oh, lo siento.—susurró.—Christopher Vélez.—agregó tendiéndole su mano. Paulina la tomó de inmediato y le ofreció una pequeña sonrisa que él correspondió de inmediato.

—Yo soy Pau.—le dijo sin dejar de sonreírle.—¿Y...ustedes se conocen o algo así...? ¿O por qué tienen esas caras?—cuestionó.—¡No me digan! Eran compañeros en la universidad y se llevaba mal... ¡eso es típico!

—Pau. —comenzó Danna.—No es eso, Christopher era...un conocido de la universidad...—Christopher la miró un momento y luego le sonrió.

—La verdad es que nunca se me pasó por la cabeza que volveríamos a vernos...—inquirió el muchacho rascándose la parte trasera de su cabeza un momento.—Que loco..

—Dicen que el mundo es muy pequeño.—anunció Paulina.—Es como cuando uno tiene un enemigo, siempre termina encontrándoselo...

Danna negó un poco.—Es muy loco...y bueno, al final de cuentas Paulina tiene razón: el mundo es muy pequeño...

—Te sienta bien el matrimonio...—comentó sin dejar de mirarla.

—Gracias...—susurró.—Yo...

—¡Papá!—la voz de un pequeño la hizo quedarse en silencio. Christopher esbozó una amplia sonrisa y se giró para llevar a cabo el encuentro con un pequeño niño de cabello castaño brillante y ojos miel con un diente faltante Lo tomó en brazos y dejó un pequeño beso la mejilla del pequeño. Los ojos del niño se posaron en los de Danna y ella le sonrió débilmente.

—Es...es hermoso.—inquirió la chica. Christopher le sonrió.

—Él es Axel, es mi hijo...—anunció el castaño. Danna los miró a ambos. No podía negar que eran padre e hijo con los rasgos físicos que compartían.

—Pues en serio es muy hermoso...—inquirió con una pequeña sonrisa tirando de su labios.—¿Cuántos años tienes, lindo?

—Tres...—respondió con su voz de niño y el corazón de Danna se aceleró de inmediato.

—¿Chris...?—lo llamó la voz de una mujer. Danna llevó sus ojos hasta Paulina y su mejor amiga le sonrió.

—En realidad fue un gusto verte, Christopher. Y poder conocer a tu bebé, es completamente bello...—hizo una pausa.—Y...—negó un poco.—nada...

(...)

—¿Es mi imaginación o te pusiste nerviosa cuando ese muchacho apareció?—cuestionó Paulina una vez que estuvieron en el auto. Danna introdujo el broche del cinturón de seguridad en su lugar y la miró un momento.—¿Danna?

—Christopher es mi ex novio.—anunció.

—¡Joder!—chilló.—¿Ese bombonazo, con todo el respeto que mi cuñado merece, es tu ex novio?—cuestionó con los labios fruncidos.

La castaña dejó escapar una pequeña risita y negó divertida.—Si...

—Dios, Danna. ¡Es guapísimo!—hizo una pausa.—¿Verlo te...cambió en algo lo que estás comenzando a sentir por Er...?—los ojos de la castaña se posaron en los de Paulina. La contempló por un largo momento y dejó escapar el aire de sus pulmones.

¿Sera porque te amo?||Erick B. Colón.|Completa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora