Sesshomaru había escuchado todo lo que aquel hombre le había dicho a la sacerdotisa. Probablemente tenía razón, era extraño que ella fuera tan amable aún cuando intentó matarla. Lo más seguro es que su corazón era muy grande, no había otra explicación, ningún humano ha sido amable con él después de sus insolencias como demonio.
Suspiró, ¿acaso se sentía... desanimado? ¿él? ¿El gran Sesshomaru?, tal vez pero jamás lo aceptaría. Nunca en su vida algo como eso lo desanimaría. Nada es imposible para él y sabía perfectamente que Kagome se sentía bien a su lado.
Seguro es un pensamiento egoísta. Por que el hecho de que ella estuviera cerca suyo era peligroso. Podía defenderse de seres malignos pero jamás de seres inestables como los humanos. Serían capaces de matarla como quiso intentarlo ese tal Bankotsu.Miró su mano llena de sangre y el cuerpo del terrateniente en suelo aún soltando quejidos y algunas palabras pidiendo ayuda. Pero nadie lo salvaría. Todos en esa casa estaban muertos y los aldeanos no tenían ni idea. —Idiota —Murmuró y dando un pequeño movimiento con su mano la cabeza del muchacho se separó de su cuerpo.
Había algo de lo que ese imbecil le había tratado de hacer a Kagome que lo molestó demasiado. Él quiso llegar defenderla pero olfateó a su hermano no muy lejos, entonces mejor se quedó en su lugar. InuYasha no tenía que saberlo, nadie en realidad.Tuvo una sensación extraña, había algo en el aire distinto. Miró al cielo y su nariz comenzó a detectar cualquier diferencia en el olor del aire.
Miasma, y también.. barro y huesos.
Su ceño se frunció levemente. ¿A caso esa estúpida sacerdotisa había hecho algo tan repugnante como volver a la vida mediante un conjuro antiguo? No podía creer que la gran Midoriko fuera tan rencorosa.
Una pequeña risa sarcástica salió de sus labios y sus pies se despegaron del suelo para ir en busca y confirmar sus sospechas.
Esperaba que Kagome se encontrara lejos, al menos los suficiente para que su madre no la encontrara y acabara con ella para llevar a cabo sus planes tan extraños.
A Sesshomaru le parece que es total que innecesario todo lo que hace esa mujer.Voló, mirando a sus alrededores y olfateando el aire. Estaba en toda la región, seguro intentaba confundirlo o algo parecido. Es increíble que un simple humano se sintiera tan superior a su lado.
Él nunca ha sido descuidado cuando de enemigos se trata, sin embargo al estar metido tanto en sus pensamientos sintió la presencia de un gran poder al último minuto. Una gran esfera de energía salió de los árboles, en su dirección pero logró esquivarla a tiempo.
A gran velocidad descendió y pudo oler esa esencia asquerosa a miasma y a muerto.Cuando el humo que había levantado por la fuerza de su aterrizaje se dispersó se encontró en frente a la sacerdotisa que mató a su padre. Empuñando su espada, y un quimono sencillo de colores oscuros. Su cabello estaba volando desordenadamente. Ese largo y característico cabello negro y lacio.
Se veía tan sencilla y tan débil, su cara estaba limpia y su piel se veía tan dura y pálida. ¿Cómo ella con esos ojos tan desinteresados pudo dar a luz a una chica con ojos tan brillantes?—Tan inesperada, Midoriko —Sesshomaru le dijo pero no mostró ninguna expresión en su bien formado rostro.
—Considera un honor ser el primero en ver mi nuevo cuerpo —Respondió. Parecía muy segura de lo que podía lograr pero jamás se dejaría ganar por una mujer que ya no pertenece al mundo de los vivos. Él no quería entablar una conversación con ella, entonces lo que hizo fue ir directamente al grano y sus dedos se iluminaron—. ¡Vaya! parece que tienes prisa, muy bien. Te usaré para entrenar.
—Cierra la boca —Se movió tan rápido que pareció teletransportación, aún así ella logró defenderse empujándolo con su espada. Sesshomaru desenvainó a la otra espada que había conseguido hace un tiempo. Tokijin era un arma que sólo usaba cuando realmente lo ocupaba, su poder era suficiente pero cuando era cuerpo a cuerpo sin un arma y Midoriko tiene una espada que expulsa poderes extraños.
Comenzó el choque entre espadas con movimientos rápidos. Sus dueños buscando la manera en que el filo de sus armas dañara a su oponente.
![](https://img.wattpad.com/cover/208394253-288-k443476.jpg)
ESTÁS LEYENDO
¿De donde viene nuestro odio? || Sesshome
FanfictionUn total malentendido que viene del pasado provoca una enemistad que no tiene razón ni lógica y que con el tiempo va perdiendo fuerza para transformarse en sentimientos humanos. Sesshomaru y Kagome, tendrán que pasar por ciertas situaciones juntos...