«Tu eres sol, y yo soy lluvia. Juntas creamos un hermoso arcoiris que puede tentar a nunca acabarse o a terminarse.»
"Donde Lisa es el sol de Jennie, y
Jennie, la lluvia de Lisa"
Portada elaborada por: @-Lo...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El sábado por la mañana, Rosé y yo fuimos directo al aeropuerto de París, donde tomaríamos nuestro vuelo hasta Tailandia. Compramos cafés que bebimos semtadas en sillas de metal gélido.
— En verdad estoy muerta —murmura Rosé mientras que se agarra la cabeza.
— Bebiste mucho.
— Asi es, y creeme que necesitaré más que un café para esta resaca —se pone de pie—. Iré a comprar un bagget y quizá otro café. ¿Quieres?
— Tráeme un bagget.
Mientras que veía a mi rubia amiga alejarse hasta donde los puestos de comida, mi mente comenzó a divagar en recuerdos de la noche anterior, y claro, en Jennie.
El haberla dejado darme un beso no había sido buena idea teniendo en cuenta que ahora solo podía pensar en ello. No creía llegar a extrañar a Jennie, pues de igual manera estando en Francia no nos solíamos ver con frecuencia, sin embargo, apenas y llevabamos dos horas en el aeropuerto y ya sentía que me hacía falta verla.
Horas más tardes Roseanne y yo ya habíamos terminado de comer y nos encontrabamos abordando el avión que nos llevaría hasta Tailandia.
Tardamos un poco buscando nuestros asientos y después acomodandonos. Yo me senté junto a la ventana y mi rubia amiga al otro lado, dejando un asiento libre en medio de ambas.
Yo decidí colocarme mis auriculares y no hacer más que escuchar música en lo que el vehículo despegaba, y probablemente cuando estuviéramos volando también.
Fue cosa de apenas minutos cuando tuve que quitarmelos debido a que Rosé tocaba mi hombro con insistencia.
— Lisa—llama ella— ¿Puedo preguntarte algo?
Asiento con la cabeza, algo dudosa.
— ¿Cómo es que te diste cuenta que te gustaba Jennie? —por un momento me quedo paralizada debido a la sorpresa. No esperaba que me hiciera aquella pregunta.
— Creo que siempre lo supe y solo era algo que no quería admitir. Ella me hacía sentir diferente, me hace sentir diferente, provoca emociones en mi que nadie más había provocado.
Y ahora dudaba...¿solo me gusta? ¿solo es un gusto hacia ella o algo más?
— Pero ¿Cómo sabré cuando esté enamorada o me guste alguien?
Alcé mis cejas.
— Creo que cuando se de el momento simplemente lo sabrás.
— Tengo tantas ganas de enamorarme, Lisa. Simplemente tener esa sensación de la que hablas, que tu corazón se acelere al tener a esa persona cerca...pero no lo he tenido, ni siquiera he llegado a que alguien me atraiga o guste.
Ella suspira.
— Simplemente quiero saber que es el amor.
Roseanne me estaba sorprendiendo mucho. Nunca creí que ella quisiera una relación, o eso que me dice que anhela. No se si yo seria igual, porque no siempre el amor es bonito, y ella lo sabe bastante, lo descubrió cuando sus padres se separaron y vio todo el daño que se hicieron, pero aun así desea enamorarse.