ᴅᴇꜱᴄᴜʙʀɪᴇɴᴅᴏɴᴏꜱ | ᴊᴇɴʟɪꜱᴀ [1]

T R E I N T A Y C I N C O

Durante estos días me había sentido observada por lo que eran uno de los representantes de la academia stars.

Estos dos días que teníamos yendo al teatro me sentía observada con frecuencia, y cada que me giraba en busqueda de quien me estuviera mirando, me lo encontraba a el. Ni siquiera disimulaba. Eso me comenzaba a poner incomoda.

Después del anuncio sobre quienes competirían en la final, Lisa y yo nos retiramos del escenario para ir a los camerinos. Sin embargo, antes tuve que hacer una parada en el baño. Cuando terminé mis necesidades y me lavé las manos, salí de ahí. Y solo fue cuestión de girar mi rostro a la derecha para quedar cara a cara con aquel chico que tanto me había estado observando estos días.

— Jennie Kim ¿cierto? — Pregunta el chico, con un pequeño brillo en sus ojos.

— La misma.

— un gusto soy se-hun — El me ofrece su mano para saludarme y dudo un poco antes de aceptarla.

— Un plaisir —respondo, un poco a secas— ¿En qué puedo ayudarte?

— Oh, solo venía para felicitarte tanto a ti como a tu compañera por haber llegado a la final —sonrió.

— Merci —respondí, intenando ofrecerle una sonrisa—. Mi compañera no está aquí pero le haré saber lo que me has dicho.

— Sûr, sûr —dijo asintiendo—. En verdad que la coreografía que hicieron fue increíble, tu eres...digo, ustedes son asombrosas.

— En serio te lo agradezco —el sonrió—. Ahora, si me disculpas debo irme.

Sin más me marcho de ahí, algo apurada. El me dice algo cuando me voy, pero no logro entender sus palabras y tampoco me molesté en regresarme para saber que fue lo que dijo.

Cuando llego al camerino, me encuentro a Lisa, quien ya ha terminado de guardar todo, incluso mis cosas.

¿Tanto me había tardado?

— Oh, ya lo has guardado todo.

— Si, ya está todo listo —dice con entusiasmo.

— Me hubiera gustado ayudarte.

— No te preocupes, tampoco hice gran cosa.

El mismo auto de siempre nos recogió para llevarnos a la academia. Pero esta vez el chófer se había ofrecido a llevarnos hasta casa, Lisa quiso rechazar su propuesta y quedarse conmigo en la academia, sin embargo, le insistí en que aceptara y fuera a descansar. Se notaba mucho que estaba agotada. Al final logré convencerla y se fue a su departamento.

Yo quise quedarme en la academia porque quería contarle a mi madre sobre nuestro pase a la final.

Al llegar a su oficina toqué la puerta, esperando una respuesta que pronto llegó. Mi madre dijo un simple: "adelante". En cuanto entré, su mirada fue a mi, y dejó a un lado los papeles que estaba leyendo.